La historia la supimos en el curso de la pasada semana, denunciada en La Tercera. Se trata del caso del exsecretario del Nuncio entre 2009 y 2013, Mons. Alexander Cifuentes Castaño, sacerdote colombiano de la diócesis de Cartago, no vamos a repetirla, solo les pedimos que la lean muy cuidosamente y la confronten con el comunicado que ayer en la tarde emitió la Nunciatura en Chile.
NUNCIATURA APOSTOLICA
EN CHILE
COMUNICADO
La Nunciatura Apostólica en Chile informa que Mons. Alexander Cifuentes Castaño, del clero de la Diócesis de Cartago (Colombia), que prestó servicio en esta Representación Pontificia desde el 2009 hasta 2013, en el mismo 2013 ha sido dimitido del servicio diplomático de la Santa Sede por haber mantenido con una persona adulta consenciente una conducta gravemente inmoral, no digna de un sacerdote. Además se han aplicado oportunas medidas y asegurado que el sacerdote fuese acompañado desde un punto de vista psicológico y espiritual para evitar que repitiera la misma conducta inmoral. Sin embargo, después de conocer recientemente nuevos elementos que imputan al sacerdote otros actos graves, la Nunciatura Apostólica en Chile ha iniciado una investigación previa cuyos resultados serán examinados por las competentes autoridades eclesiásticas.
Santiago, 2 de febrero de 2019.
[aparece una firma y sello de la Nunciatura]
¿“Por haber mantenido con una persona adulta consenciente una conducta gravemente inmoral”?, ¿notaron cómo evitaron mencionar que la tal conducta es “homosexual”? Faltó que nos hubieran dicho que la tal conducta no fue “homosexual” sino “clericalista”, como gusta designarlas por allá en la Domus Sanctæ Marthæ su inquilino más destacado.