Información de agencia Askanews, Oct-18-2018. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Ciudad del Vaticano, 18 de octubre. (askanews) – “Me molesta cuando llegan con los mensajes. ¡La Virgen no tiene una oficina de correos! Es otra cosa”. Es lo que se lee en el libro-entrevista con el Papa Francisco en diálogo con Alexandre Awi Mello, secretario del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, titulado “Es mi madre. Encuentros con María” (ediciones Città Nuova), en las librerías desde hoy. Respecto a Medjugorje, Francisco recuerda que “cuando estaba en Buenos Aires prohibí una reunión que igual se desarrolló. Ellos sabían, sin embargo, que no estaba de acuerdo”. En esa circunstancia uno de los videntes de Medjugorje fue a la archidiócesis por una reunión que tendría lugar en una iglesia. El Papa se había opuesto, sin manifestar, sin embargo, su opinión sobre la autenticidad de la aparición, porque “uno de los videntes habría hablado y habría explicado un poco todo y a las cuatro y media aparecería la Virgen. O sea, él tenía la agenda de la Virgen. Entonces dije: No, no quiero este tipo de cosas aquí”. Dije que no, no en la iglesia”, afirma el Papa. “Es necesario distinguir, sin embargo, por qué, no obstante esto, Dios hace milagros en Medjugorje. En medio de la locura del hombre, Dios sigue haciendo milagros”.
En esa realidad, el Papa sostiene que “quizás sean más fenómenos personales: Me llegan cartas aquí, pero se entiende que son más que nada psicológicas. Se necesita distinguir bien las cosas. Creo que hay gracia en Medjugorje. No se puede negar. Hay gente que se convierte. Pero también hay una falta de discernimiento y no quiero decir pecado, porque la gente nunca sabe a partir de qué punto es pecado, pero, por lo menos, la falta de discernimiento”.