Rebelión sacerdotal contra el cardenal Aguiar Retes
POR RODRIGO VERA , 4 AGOSTO, 2018
Son varios los sacerdotes que comienzan a tomar distancia del arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, por sus pretendidas reformas estructurales en la principal arquidiócesis del país. Guillermo Gazanini Espinoza, coordinador de la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial, comenta a Proceso que el cardenal trata de implantar drásticas medidas impositivas sin consultar al presbiterio ni tomar en cuenta el trabajo que durante décadas se ha hecho en la arquidiócesis. Su propósito, dice, es imponer un modelo gerencial centralizado en las finanzas del arzobispado.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A medio año de asumir como arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes ya provocó una escalada de protestas en su contra, provenientes de sus propios sacerdotes y del episcopado mexicano, quienes consideran que el cardenal está tomando "medidas autoritarias" para darle un giro pastoral y administrativo a la principal arquidiócesis del país.
Su alianza con la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), su intención de desmembrar a la arquidiócesis en varias diócesis, su proyecto de modificar radicalmente la formación sacerdotal en los seminarios, así como el cambio en la política de comunicación social a fin de ensalzar su imagen, son algunas de las medidas de Aguiar Retes que levantaron la protesta.
Por lo pronto, el Centro Católico Multimedial (CCM), el influyente portal informativo manejado por los religiosos paulinos, es el principal canal de expresión de los inconformes, quienes incluso ya planean llevar sus quejas al Vaticano y organizar foros en la Ciudad de México para ventilar el problema entre los fieles.
Guillermo Gazanini Espinoza, coordinador de la Unidad de Investigación del CCM y convertido en el principal crítico de la gestión del cardenal, asegura:
"Aguiar Retes llegó tratando de implementar drásticas medidas impositivas, sin consultar al presbiterio ni tomar en cuenta el trabajo que durante décadas se ha hecho en la arquidiócesis, a la que ahora intenta desmembrar."
Señala que hay inconformidad no sólo entre los párrocos, sino también entre los formadores de los seminarios y entre algunos de los ocho obispos auxiliares; estos últimos –dice– serán despedidos con las reformas estructurales planeadas por Aguiar.
"El presbiterio no desea enfrentarse con el cardenal; sólo quiere abrir el diálogo que hasta hoy se le ha negado. Yo estoy en permanente contacto con muchos sacerdotes, religiosos y laicos. Y lo que hago es recoger sus quejas", aclara.
–Sin embargo, se comenta que las inconformidades provienen del desplazado grupo de Norberto Rivera, el anterior arzobispo. ¿Qué dice al respecto?
–¡No! No hay ningún grupo "norbertista" detrás de todo esto. Es completamente falsa esa versión. Las inconformidades no están vinculadas con Norberto, sino con el modelo impositivo y autoritario de Aguiar Retes.
UN ACERCAMIENTO SOSPECHOSO
Para empezar, Gazanini indica que suscitó protestas el acercamiento entre la arquidiócesis y la SNAP, organización internacional que protege a menores de edad abusados sexualmente por sacerdotes y cuyo dirigente en México es Joaquín Aguilar, quien de niño fue víctima de este tipo de abuso por parte de un cura de Norberto.
Debido a esto, en septiembre de 2006 la SNAP demandó por encubrimiento a Norberto Rivera ante la Corte de Los Ángeles, la cual finalmente se declaró incompetente de llevar este caso, que causó mucho revuelo mediático.
Pero ahora, a través de un comunicado del pasado 4 de junio, la SNAP y la arquidiócesis anunciaron que trabajarán conjuntamente para combatir "el delito de abuso sexual a los niños, jóvenes y adultos en situación de riesgo, así como para promover la responsabilidad local en las iglesias y zonas vulnerables".
En conferencia de prensa el pasado 10 de junio, Aguiar Retes agregó que esta alianza sólo sigue el ejemplo del Papa Francisco, quien está reuniéndose con víctimas de sacerdotes pederastas. "Yo también tengo que recibirlas, y qué mejor si ya están organizadas", dijo el cardenal. Y pidió "no tener miedo" de abrirle "las puertas" a SNAP.
Sin embargo, Gazanini indica que más allá de su demanda penal contra Rivera Carrera "SNAP también ha demandado al Papa Benedicto XVI y al Papa Francisco", oponiéndose sistemáticamente a la Iglesia. Explica:
"SNAP siempre ha sostenido que los Papas, en contubernio con los gobiernos de algunos países, conforman una especie de mafia internacional encubridora de delincuentes, en este caso de sacerdotes pederastas.
"En Estados Unidos SNAP ha ganado mucho dinero con las demandas penales interpuestas por casos de pederastia. Así logró desfalcar a algunas diócesis de ese país. No sabemos si realmente le interesen las víctimas o el dinero."
–¿Aguiar Retes se alió entonces con el enemigo?
¡Peor! Está metiendo al diablo en casa. Y sin necesidad alguna, pues en la Iglesia ya existen protocolos para proteger a las víctimas; no hay razón para aliarse con SNAP. Y esto ya se lo hizo saber el episcopado mexicano a Aguiar Retes, a través de un comunicado.
Alude al boletín emitido el pasado 11 de junio por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Ahí enlista sus "múltiples acciones" que "ha tomado con firmeza" para combatir este delito, al que le aplica "tolerancia cero".
El episcopado menciona, por ejemplo, su Procedimiento a seguir en casos de abuso sexual a menores por parte de clérigos. También sus Protocolos de actuación en caso de abuso a menores. Igualmente, su "colaboración" con el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (Ceprodeme). Sin dejar de lado los trabajos de "asesoría" y "capacitación" que se realizan en las diócesis.
Recalca Gazanini:
"Ese comunicado es una respuesta de rechazo, por parte de los obispos, al convenio de Aguiar Retes con SNAP, realizado sin consultar a su presbiterio".
Inconformidad generalizada
Con la división de la arquidiócesis –agrega Gazanini– desaparecerán además sus ocho vicarías, cada una a cargo de un obispo auxiliar. En consecuencia, estos obispos serán desplazados.
Añade: "Quizá algún obispo auxiliar pueda quedar de titular en alguna de las nuevas diócesis. Pero, por lo pronto, los ocho obispos auxiliares van para afuera. Ellos están muy preocupados. Sé de la inconformidad de algunos. Pero callan por ser subalternos del cardenal y le deben obediencia", dice.
Igualmente molestos –agrega– están varios formadores y directivos del Seminario Menor y del Seminario Mayor de la arquidiócesis ante la drástica reforma educativa de Aguiar Retes, con la que intenta reducir a más de la mitad los años de internado de los seminaristas.
Explica: En ambos seminarios los estudiantes viven internados los ocho años de su formación: un año de cursos introductorios, tres de filosofía y cuatro de teología. Pero ahora, con la reforma, sólo estarán internos los tres años de filosofía. Mientras que sus cuatro de teología vivirán en parroquias, para foguearse como sacerdotes.