Francisco responde sobre el tema de la intercomunión
Un viaje más, una rueda de prensa más y, como hemos anotado en otras ocasione similares, en esas ruedas de prensa es donde Francisco ofrece las respuestas más llamativas. En el caso concreto nos referimos a la realizada en el vuelo de regreso a Roma desde Ginegra, ayer luego de su “peregrinación ecuménica”. Destacamos la siguiente respuesta, tal como se contiene en la transcripción oficial en español proporcionada por el boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Jun-22-2018.
Roland Juchem:
Gracias Santo Padre. Usted habla con frecuencia de pasos concretos que dar en el ecumenismo. Hoy por ejemplo se ha referido nuevamente a ello diciendo: “Veamos lo que es posible hacer concretamente, más que desalentarnos por lo que no es”. Los obispos alemanes últimamente han decidido dar un paso (sobre la llamada “inter-comunión”) y entonces nos preguntamos por qué el arzobispo Ladaria haya escrito una carta que parece un poco una frenada de emergencia. Después del encuentro del 3 de mayo, se afirmó que los obispos alemanes deberían haber encontrado una solución posiblemente unánime. ¿Cuáles serán los próximos pasos?, ¿Será necesaria una intervención de parte del Vaticano para clarificar?, o ¿Los obispos alemanes deberán encontrar un acuerdo?
Papa Francisco:
Bien. Esto no es una novedad, porque en el Código de Derecho Canónico está previsto aquello de que lo que hablaban los obispos alemanes: la comunión en casos especiales. Y ellos miraban al problema de los matrimonios mixtos, si es posible o no es posible. Sin embargo, el Código dice que el obispo de la Iglesia particular, -esa palabra es importante, particular, es decir de una diócesis-, debe ocuparse de ello, está en sus manos. Está en el Código. Los obispos alemanes, porque habían visto que el caso no estaba claro y que algunos sacerdotes hacían cosas no de acuerdo con el obispo, han querido estudiar este tema y han hecho este estudio que -no quiero exagerar- ha sido un estudio de más de un año; no lo sé muy bien, pero más de un año, bien hecho, bien hecho. Y el estudio es restrictivo: lo que los obispos querían es decir claramente lo que está en el Código. Y también yo que lo he leído digo: es un documento restrictivo. No era un “abrir a todos”. No. Era algo bien pensado con espíritu eclesial. Y han querido hacerlo para la Iglesia local: no la particular. No han querido. Y la cosa ha resbalado hasta allí, o sea, diciendo que es para la Conferencia Episcopal Alemana. Y aquí hay problema porque el Código no prevé eso. Prevé la competencia del obispo diocesano, pero no de la Conferencia episcopal. ¿Por qué? Porque algo aprobado en una conferencia episcopal, pronto se convierte en universal. Y esta ha sido la dificultad en la discusión, no tanto el contenido, sino esto. Han enviado el documento; después hubo dos o tres encuentros de diálogo, de clarificación y el arzobispo Ladaria ha enviado esa carta pero con mi permiso; no lo hizo por su cuenta. Yo le dije: “Sí, es mejor dar un paso adelante y decir que el documento todavía no está maduro, -es lo que decía la carta-, y que la cosa debía estudiarse más”. Después hubo otra reunión y al final estudiarán la cosa. Creo que éste será un documento orientativo para que cada uno de los obispos diocesanos pueda gestionar lo que ya permite el Derecho Canónico. No ha habido ningún frenazo, no. Ha sido gestionar la cosa para que fuera por buen camino. Cuando visité la iglesia luterana de Roma, me hicieron una pregunta de este tipo y contesté según el espíritu del Código de Derecho Canónico; ese espíritu que ellos (los obispos) buscan ahora. Tal vez no hubo una información precisa en el momento justo, hubo un poco de confusión, pero este es el tema. En la Iglesia particular, el Código lo permite; en la Iglesia local, no puede, porque sería universal. Esto es.
Roland Juchem:
¿La Iglesia local es la Conferencia?
Papa Francisco
…es la Conferencia. Pero la Conferencia puede estudiar y dar líneas orientativas para ayudar a los obispos a gestionar los casos particulares. Gracias.