En la tarde del Sabado, Mar-17-2018, la Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer en su totalidad la carta de Benedicto XVI, objeto de serias polémicas durante la presente semana.
La publicación de la carta está acompañada de este comunicado (nuestra traducción, entre corchetes el original italiano).
Ciudad del Vaticano, 17 de marzo de 2018
Comunicado de prensa
Con motivo de la presentación de la colección La Teología del Papa Francisco [La teologia di Papa Francesco], publicada por la Librería Editorial Vaticana, el 12 de marzo, fue publicada una carta del papa emérito Benedicto XVI.
Muchas polémicas han seguido sobre una presunta manipulación de censura de la fotografía distribuida como maquillaje fotográfico.
De la carta, reservada, se leyó lo que se consideró apropiado y sólo relacionado con la iniciativa y, en particular lo que afirma el Papa Emérito sobre la formación filosófica y teológica del actual Pontífice y la unión interior entre los dos pontificados, dejando de lado algunas anotaciones relacionadas con los contribuyentes de la colección.
La elección fue motivada por la confidencialidad y no por ningún intento de censura. Para disipar cualquier duda se ha decidido dar a conocer la carta en su totalidad.
[Città del Vaticano, 17 marzo 2018
Comunicato Stampa
In occasione della presentazione della collana La teologia di Papa Francesco, edita dalla Libreria Editrice Vaticana, avvenuta il 12 marzo scorso, è stata resa nota una lettera del Papa Emerito Benedetto XVI.
Sono seguite molte polemiche circa una presunta manipolazione censoria della fotografia distribuita come corredo fotografico.
Della lettera, riservata, è stato letto quanto ritenuto opportuno e relativo alla sola iniziativa, e in particolare quanto il Papa Emerito afferma circa la formazione filosofica e teologica dell’attuale Pontefice e l’interiore unione tra i due pontificati, tralasciando alcune annotazioni relative a contributori della collana.
La scelta è stata motivata dalla riservatezza e non da alcun intento di censura. Per dissipare ogni dubbio si è deciso quindi di rendere nota la lettera nella sua interezza.]
Claramente, como lo señaló hoy más temprano Sandro Magister, la parte desconocida anotaba “la explicación de por qué Benedicto XVI no había leído esos once opúsculos ni intentaría leerlos en el futuro”.
Esta es nuestra traducción de ese aparte ahora conocido.
Solamente al margen, me gustaría anotar mi sorpresa por el hecho de que entre los autores figure también el profesor Hünermann, que durante mi Pontificado se destacó por haber guiado iniciativas anti-papales. Él participó de manera relevante en el lanzamiento de la “Kölner Erklärung”, que, en relación con la encíclica “Veritatis splendor”, atacó en forma virulenta la autoridad magisterial del Papa especialmente sobre cuestiones de teología moral. También la “Europäische Theologengesellschaft”, que él fundó, al principio concebida por él como una organización en oposición al magisterio papal. Después, el sentir eclesial de muchos teólogos impidió esta orientación, convirtiendo esa organización en un normal instrumento de encuentro entre teólogos.
Como anota el comunicado de prensa, la carta era “reservada” y no debía haberse hecho pública ni en todo ni en parte (tengan en cuenta eso por lo que vamos a escribir seguidamente).
De manera tal que no fue cierto que Mons. Viganò hubiera leído la carta en su totalidad el día de la presentación (Lunes), ni fue cierto que la foto de la carta fue retocada por motivos “artísticos”, como fuentes vaticanas anónimas le dijeron a ANSA y a La Nación.
Al presentar ahora la información, Andrea Tornielli en Vatican Insider, intenta salvar la bella figura al sugerir que a Sandro Magister el entorno de Benedicto XVI le proporcionó el pasaje que hasta la mañana de hoy era desconocido.
...el borrador se encuentra en la computadora del monasterio en el que Ratzinger vive desde que renunció al Pontificado
También, para descargar responsabilidades, sugiere que ese mismo entorno estuvo de acuerdo con la maniobra inicial de publicar solamente unos apartes de la carta ó, por lo menos, fue informado con antelación de que se iban a publicar.
Claramente la fuente de Tornielli es Mons. Viganò, porque Tornielli dice haber visto el sobre de la carta, señalando que en él dice “reservado-personal”, salvo que Mons. Viganò lo hubiera mostrado el Lunes pasado cuando leyó apartes de la carta en público, cosa que dudamos por ser muy notoría como para que nadie lo hubiea dicho anteriormente.
Es decir, Tornielli está sirviendo de instrumento para intentar desviar las miradas de Mons. Viganò y hacerlas girar hacia otras personas.