Saturday, March 10, 2018

Exorcistas de Ciudad de México, “saturados”


Artículo del diario mexicano Milenio, Mar-10-2018.

Casos de exorcismo saturan la Arquidiócesis de México

Para muchos se trata de un tema medieval, pero es un asunto del demonio que se ha agudizado en nuestros días”, asegura el sacerdote responsable.

Eugenia Jiménez/México


Los nueve exorcistas de la Arquidiócesis de México "están saturados" de trabajo, por lo que se les solicitó a los párrocos valorar los casos que envían, señaló el sacerdote Guillermo Barba, coordinador del Colegio de Exorcistas. También hizo un llamado de atención para tomar la situación con seriedad ya que "para muchas personas puede tratarse de un tema medieval, pero la realidad es que es un asunto del demonio, una cuestión de todos los tiempos que se ha agudizado en nuestros días".

La Arquidiócesis de México informó a MILENIO que pese a que hay un número importante de casos en los que las personas creen estar poseídas, son pocos los que realmente se atienden, esto después de que se practican exámenes médicos y psiquiátricos con los cuales se valora a los fieles que solicitan el exorcismo.

Por su parte, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México dio a conocer que el sacerdote José Alberto Medel señaló: "Sobre el Ministerio de Exorcismos actualmente pesa una apreciación inexacta por parte de amplios sectores de la Iglesia y de la población en general debido a la ignorancia o la indiferencia respecto al tema; no hay una idea clara por parte de los pastores, de manera que este ministerio es susceptible a interpretaciones inadecuadas que muchas veces rayan en la fantasía o en lo mítico, lo que le ha restado seriedad y le ha atraído toda clase de descalificaciones".

El también integrante del Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis de México destacó que "pese a esa apreciación se ha avanzado poco a poco en la materia y hoy se cuenta con una mejor organización, además de que el servicio de los sacerdotes exorcistas se ha posicionado, es decir, se camina hacia una revalorización del ministerio, una organización que toca un punto muy importante: el trabajo en equipo.

"Desde hace años éste cuenta con el soporte de la Asociación Internacional de Exorcistas y, aunque a nivel local no existen formalmente muchas organizaciones de este tipo, ya se están tratando de conformar, sobre todo para compartir experiencias, intercambiar puntos de vista serios y afrontar desafíos".

Por su parte, Barba abundó que el Directorio para la Pastoral de Exorcismos y Oraciones de Liberación y Sanación pretende prevenir a los fieles "sobre las acechanzas ordinarias y extraordinarias del enemigo, además de que se dé un uso correcto a los objetos de devoción y a los actos de la piedad cristiana".

Para Barba, un aspecto fundamental es que los párrocos conozcan cómo atender los casos que se presentan, "ya que cuando llegan personas que dicen tener una posesión las mandan con alguno de los padres exorcistas, quienes están saturados de trabajo".

Es importante que ellos "sepan qué hacer ante estos casos, cuáles pueden atender y si se deben turnar (…) Para mucha gente puede tratarse de un tema medieval, cuando la realidad es que es un asunto del demonio; los exorcismos son una cuestión de todos los tiempos que se ha agudizado en nuestros días, por lo cual existe la necesidad de que los fieles reciban atención, que la Iglesia les tienda la mano, pues cuando una persona siente una vejación o influjo del mal y un sacerdote, por su incredulidad, no la atiende, el efectado busca resolverlo y tal vez acuda a asociaciones pseudorreligiosas, espiritistas e incluso de brujería o satánicas donde se les ofrece sanar su malestar."

El coordinador del Colegio de Exorcistas señaló que el perfil de un sacerdote que realiza este trabajo lo establece el Derecho Canónico: una persona que goce de la gracia del sacerdocio, que sea un presbítero prudente, discreto y con una vida profunda de oración. "Además, no hay que olvidar que el exorcista nato es el obispo de cada diócesis y es la única autoridad que puede nombrar a un sacerdote para realizar la misión".

Barba adelantó que para el próximo encuentro de la Asociación Internacional de Exorcistas, que se realizará en septiembre, se ha invitado al Colegio Mexicano de Exorcistas y es muy probable que se presente el trabajo que se ha hecho en la Arquidiócesis a partir de las orientaciones del Directorio para la Pastoral de Exorcismos y Oraciones de Liberación y Sanación, el cual "no es un documento exclusivo para algún sector de la Iglesia, sino que está abierto a todo el público.

Así intentó el card. Bertone disuadir a Benedicto XVI de que renunciara


Artículo de Il Giornale, Mar-10-2018, pág. 16 (copia facsimilar en la imágen superior). La versión original carece del último párrafo, que viene incluido en una entrada de hoy del blog del autor, el cual hemos incluido. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Ratzinger y la renuncia ya en el 2012

El libro del cardenal Bertone revela: La idea de renunciar en una conversación privada

Por Fabio Marchese Ragona

Benedicto XVI había decidido renunciar al pontificado ya en abril de 2012, unas semanas después de Pascua, y estaba decidido a anunciar al mundo su revolucionaria elección antes de la Navidad del mismo año. La sorprendente revelación se produce cinco años después de la renuncia de Joseph Ratzinger, y en un momento en el que se vuelve a hablar a menudo de la Papa emérito y su estado de salud, que, por lo que sabe Il Giornale, no son motivo de ninguna preocupación.

La noticia sobre la renuncia tiene una fuente más que autorizada: el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado emérito y principal colaborador de Benedicto XVI que revela el detrás de escena en su libro I miei Papi [“Mis Papas”], (Elledici), volumen que se presentará en Turín el próximo 14 de marzo y que contiene las memorias del cardenal y la historia de su relación con los Papas, desde Pío XII hasta Francisco.

“El Papa hizo una fugaz mención de una eventual posibilidad de renuncia al ministerio petrino”, revela Bertone, “ya en la audiencia del 30 de abril 2012, que luego cayó en silencio, pero regresó en una conversación confidencial en agosto, mientras estábamos en Castel Gandolfo”. Benedicto XVI, por lo tanto, pensaba dejar la dirección de la Iglesia ya casi un año antes del anuncio oficial, que tuvo lugar durante el consistorio para la canonización de los mártires de Otranto, el 11 de febrero de 2013. Es el cardenal Bertone quien hoy ofrece el “backstage” de la historia, con abundancia de particulares.

“Luché”, cuenta el cardenal, “para creer que el Papa hubiera tomado de verdad tal decisión y, con respeto pero con firmeza, le presenté una serie de argumentos que creí fueran fundados por el bien de la Iglesia y para evitar una depresión general del pueblo de Dios, ante su buen Pastor. Estábamos”, continúa el cardenal, “en pleno Año de la Fe, empecé mi resistencia para al menos obtener una dilación en la fecha del anuncio de esta decisión que consideraba tremenda y que portaba gran sufrimiento”.

En el relato del cardenal Bertone emerge también un aspecto que se relaciona con el carácter de Joseph Ratzinger, a menudo descrito como un hombre débil, totalmente a merced de su Secretario de Estado, pero en su lugar, como explica el mismo cardenal en el libro, mantenía con firmeza su posición, sin retroceder un milímetro en la decisión de querer retirarse. “Con el paso del tiempo”, reconstruye Bertone, “el Santo Padre no solo no retrocedía, sino que se confirmaba en la decisión tomada en plena conciencia ante el Señor. En un primer momento”, continúa, ”tenía la intención de publicar la declaración de renuncia antes de Navidad, pero yo le dije que para Navidad debía hacernos el don de su libro sobre la infancia de Jesús de Nazaret y este anuncio habría conmocionado a la opinión pública, turbando el clima natalicio y dispersando los frutos de este don”.

A pesar de la resistencia de la Secretaría de Estado y el intento de aplazar la renuncia, a la final, Benedicto XVI decidió anunciar su decisión en febrero de 2013. Y siempre Tarcisio Bertone, en su libro, reconstruye la historia: “Aplazada la decisión para el nuevo año”, escribe el cardenal,“ yo todavía buscaba cómo prorrogarla semana a semana, recordando al Papa los plazos del año de la fe y la promesa de la encíclica sobre la fe. Pero Benedicto XVI, pensando sobre todo en el compromiso de las celebraciones pascuales, y en perspectiva la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, inexorablemente decidió declarar el acto de renuncia el 11 de febrero de 2013. La fórmula”, concluye el Secretario de Estado Emérito “fue pensada y reelaborada bajo secreto. El autógrafo del Papa lleva en un primer texto la fecha del 7 de febrero y, sucesivamente después de una pequeña corrección ortográfica en el texto en latín, también considerando la necesidad de una traducción precisa al italiano y a otros idiomas, el texto definitivo lleva la fecha de 10 febrero”.

«Ahora la guerra la tengo en el Vaticano»


Esta es una entrevista de El Mundo de México, Mar-10-2018, pág. 12 (copia facsimilar en la imágen), con Elisabetta Piqué, corresponsal en el Vaticano del periódico argentino La Nación. La entrevista es hecha al acercarse el quinto aniversario de la elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa. En ella se denota la proximidad de la corresponsal con la fuente que cubre, “el Padre Jorge”.

ELISABETTA PIQUÉ. El martes se cumplen cinco años de la elección de Francisco como Papa. Hablamos con Elisabetta Piqué, sin duda la periodista que mejor lo conoce y autora de la biografía ‘Francisco: vida y revolución’.

«Ahora la guerra la tengo en el Vaticano»

IRENE HDEZ. VELASCO


Pregunta.– Usted ha sido corresponsal de guerra. ¿Se imaginó alguna vez que acabaría siendo una prestigiosísima vaticanista?

Respuesta.– No, nunca.

P.– Ha cubierto las guerras de Irak y de Afganistán, las Primaveras árabes, ha estado en Gaza… ¿No echa de menos ese tipo de periodismo de acción?

R.– Sí, totalmente. Pero ahora la guerra la tengo aquí, en el Vaticano.

P.– ¿Hay una guerra contra Francisco?

R.– Siempre, en todos los pontificados, hay oposición a los papas. Y ahora con Francisco también la hay. Cubrir lo que pasa realmente en el Vaticano, detrás de bambalinas, fuera de los focos, es casi más difícil que cubrir una guerra.

P.– ¿Qué es lo que más molesta de Francisco a sus enemigos?

R.– Que es un Papa libre, no atado a nada, valiente, que quiere modernizar la Iglesia, volviendo a sus raíces originales, y se resiste a seguir eso de que «siempre se hizo así».

P.– ¿Para usted el Papa Francisco sigue siendo el padre Jorge, el sacerdote que bautizó a Juan Pablo y Carolina, sus dos hijos?

R.– Totalmente.

P.– ¿Ha cambiado su relación con él desde que se convirtió en Papa? ¿Siguen en contacto?

R.– Nuestra relación es la misma de siempre.

P.– ¿Qué sintió hace cinco años, cuando vio que un viejo conocido suyo llamado Jorge Bergoglio se asomaba al balcón de San Pedro para anunciarle al mundo que era el nuevo Papa?

R.– Pánico. Sabía que lo que estaba viendo no sólo iba a revolucionar a la Iglesia, sino también iba a revolucionar mi vida. Si no ahora usted no me estaría entrevistando...

P.– ¿Qué es lo mejor que ha hecho Francisco en estos cinco años?

R.– Una Iglesia que era muy lejana la ha convertido en cercana. Muchos de los que se habían ido regresan porque ven que hay un Papa distinto, que se volvió la voz de los sin voz, que es un hombre de acción que hace lo que dice y predica con el ejemplo.

P.– ¿Y qué es lo peor que ha hecho?

R.– Quizás en algunos momentos ha estado mal aconsejado y ha elegido o confirmado en cargos importantes personas que no compartían su visión de la Iglesia.

P.– ¿En qué ha cambiado Francisco en estos cinco años?

R.– Antes era un arzobispo de Buenos Aires desconocido, que denunciaba igual que ahora las injusticias sociales, la corrupción. Ahora, con coherencia, sigue haciendo lo mismo pero está bajo los reflectores del mundo y se ha convertido en un referente moral global.

P.– Imaginamos el Vaticano dentro de otros cinco años. ¿El Papa habrá logrado completar algunas de las grandes reformas que se propone hacer?

Prefecto de la CDF en entrevista para Vatican News

Que recordemos, esta es la primera entrevista que nos enteramos concede quien desde Julio pasado es prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aunque es para un medio de comunicación del Vaticano. Anotamos lo último porque las preguntas no son las que uno desearía hacerle a todo un prefecto del Santo Oficio en los momentos que vive la Iglesia. Puede ser que la entrevista sea para contrarrestar en algo algunos comentarios que se han hecho en los que se señalaba a Mons. Ladaria de ser muy callado.

Información de Vatican News, Mar-10-2018.

Mons. Ladaria: El Papa nos enseña a estar cerca del pueblo de Dios

En una entrevista exclusiva para Vatican News, Mons. Luis Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, habla sobre el significado y la importancia de su colaboración con el Papa Francisco

Ciudad del Vaticano


La misión pastoral de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la obediencia al Papa, la enseñanza y el ejemplo de Francisco: son algunos de los temas tocados por Mons. Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la entrevista concedida a nuestro colega Alessandro Gisotti.

P.- ¿Cuál es el significado más importante de ser Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Pontificado del Papa Francisco?

R.-
Para mí es una cuestión, simplemente, de obediencia. El Santo Padre me lo pidió y yo pensé que si el Santo Padre me lo pedía, pues tenía que aceptar. Y no lo pensé más, de verdad, no. No hice otras consideraciones.

P.- Usted es jesuita como el Santo Padre, ¿esto es importante para comprender y colaborar con el Papa Francisco?

R.-
Ciertamente es una ayuda, porque puede haber una sintonía en muchos aspectos y una formación, que no diré común porque no lo ha sido, pero siempre los mismos valores, insistiendo en los mismos problemas, en las mismas cuestiones. Y sí, puede haber una mayor sintonía, una mayor comprensión, una mayor facilidad para la colaboración. Pero quiero añadir que esto es accidental. El Papa es el Papa, antes que ser un jesuita, es el Papa. Entonces, pues, es colaborar con el Papa.

P.- En el encuentro con la Congregación para la Doctrina de la Fe en el mes de enero, Francisco subrayó la misión con un rostro eminentemente pastoral de su Congregación de la teología. ¿Cuánto es importante este elemento eminentemente pastoral de la teología?

R.-
El Papa tiene mucha razón, porque si nosotros tenemos como función promover y defender la fe pues, evidentemente, la promoción de la fe tiene que ver con el anuncio, es algo eminentemente pastoral. Defender también la fe, porque si en algún momento la fe está amenazada por una razón o por otra, también defenderla es algo eminentemente pastoral.

La fe es algo que nos lleva a la salvación, ¿verdad? Y por consiguiente todo lo que sea promover, defender la fe, es eminentemente pastoral. Sin olvidar que nosotros tenemos una responsabilidad en el campo disciplinar. Y también aquí, no es indiferente para la vida de la Iglesia, que estos casos muchas veces tristes, con los cuales nos encontramos, sean tratados también con justicia y sean tratados teniendo muy presente que también esto incide muy profundamente en la vida de fe de las personas.

P.- Como sabemos bien, uno de los puntos claves del pontificado de Francisco es la reforma de la Curia. ¿Cuánto este proceso, iniciado por el Papa Francisco, es importante, impacta en vida de la Congregación para la Doctrina de la Fe?

R.-
Ciertamente este proceso para el Papa es muy importante. A nosotros todavía no nos han dado ninguna indicación concreta. En el momento en que nos la hagan ciertamente vamos a cooperar con todo lo que nos digan y colaboraremos con toda lealtad, como siempre hacemos, con el Papa Francisco.

P.- Estamos cerca del quinto aniversario de la elección de Francisco a la Cátedra de Pedro. ¿Cuál es el don más importante que le está ofreciendo este pontificado, la figura del Papa Francisco a usted como sacerdote, como obispo y como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe?

R.-
Volvemos a la frase anterior: un rostro eminentemente pastoral que tiene que tener la Congregación, que tenemos que tener todos nosotros.

Como sacerdotes, tenemos que estar siempre a la escucha de lo que nos dice el pueblo de Dios, escuchar siempre sus inquietudes y vivir cerca de ellos.

Y ésta es la lección que nos da el Papa Francisco con su insistencia muy fuerte: “los pastores tienen que estar cerca de las ovejas”, en esta metáfora que viene del Evangelio y que tiene que ser bien entendida. Estar siempre con esa “cercanía” que es lo que el Papa nos pide y de la cual nos da ejemplo. Y creo que esto es algo que nos ayuda a todos a vivir más pastoralmente.