En algunas de nuestras entradas nos hemos referido a la custodia que hacen en el Vaticano de marcas o nombres registrados suyos, o de la imágen del Pontífice y sus usos. En esta ocasión nos corresponde referirnos a un caso que sentimos casi propio, en cuyo fondo subyace no el uso de una marca, nombre, protección de uso de imágen, ni nada similar, sino una clara censura. Repetimos, para que no se piense que escribimos mal: Censura.
A la Secretaría de Estado del Estado Vaticano no le gusta lo que contiene Infovaticana. Punto. Evidentemente no lo van a admitir, y recurren a subterfugios como los arriba anotados para censurarla.
Reproducimos seguidamente lo que publica hoy Infovaticana sobre esta grosera y vulgar intentona de censura por parte de algún burócrata vaticano.
El Vaticano contrata a Baker & McKenzie para cerrar InfoVaticana
Gabriel Ariza | 8 marzo, 2018
La Secretaría de Estado del Vaticano quiere que InfoVaticana cierre, y ha contratado para ello a uno de los despachos de abogados más poderosos del mundo, que no acepta ningún acuerdo que no pase por el cierre definitivo de este portal y la entrega del dominio InfoVaticana.com a su cliente.
InfoVaticana ha celebrado en numerosas ocasiones las palabras del Papa Francisco pidiendo una “iglesia pobre y para los pobres” y combatiendo el clericalismo, unas palabras que no han terminado aún de llegar a todos los estamentos de la curia romana.
Es norma de nuestra profesión -norma, por cierto, que no hay medio que no se salte alegrementre- que el periodista no debe ser nunca la noticia. Pero hay veces que uno no puede elegir no serlo, y que el modo más gráfico, directo y sencillo de ilustrar un asunto es contar la propia experiencia.
Y les cuento: la Secretaría de Estado del Vaticano envió hace varios meses un requerimiento a Infovaticana para que renunciásemos a nuestro dominio web, alegando que tienen los derechos de propiedad exclusiva sobre el nombre del centro físico del mundo católico. Uno imagina la reacción del público si el ayuntamiento de Nueva York hiciera un requerimiento similar al prestigioso New York Times, o la República Italiana al diario que dirige ese gran amigo de Francisco, Scalfari, La Repubblica.
Pero, naturalmente, nosotros no somos ni el uno ni el otro. En realidad, somos lo bastante pequeños e insignificantes como para que nos sorprenda haber llamado la atención de una Secretaría de Estado que bastante ocupada debería estar gobernando la Iglesia.
Todo tiene, sin embargo, su explicación: a la Conferencia Episcopal Española no le gusta lo que decimos. En, digamos, Religión Digital se puede dar voz a las opiniones más ‘audaces’ y ‘rebeldes’ de la teología, no hay problema: la Conferencia Episcopal, Cáritas, Manos Unidas o el arzobispado de Madrid se anuncian en esta página digital porque, parece, para nuestros obispos la disidencia doctrinal no es tan grave como denunciar abusos del clero.
Así que su presidente, el cardenal Blázquez, presenta una denuncia contra nosotros ante la Nunciatura Apostólica después de que algunos obispos le hayan ido a llorar porque este portal no se limita, como hacen otros, a hablar de pájaros y flores y contar qué bonito es todo sino que informa sobre lo que realmente pasa, incluso cuando los implicados preferirían que no se airease.
Y la Secretaría de Estado de este pontificado, pensando quizá en hacer una Iglesia pobre y para los pobres, contrata, no a un modesto despacho de abogados, no a un bufete especializado en asuntos eclesiales, sino al despacho de abogados más potente del mundo, el gigante multinacional Baker & McKenzie, que envió un burofax el pasado mes de agosto para exigir a InfoVaticana que transfiera su dominio (www.infovaticana.com), en el plazo de siete días, a la Secretaría de Estado del Vaticano, advirtiendo de un carísimo pleito en caso de no hacerlo.
Naturalmente, es indiferente que ganemos un juicio que de ningún modo nos podríamos costear, esa es la idea que se nos ha transmitido. Además, nos advierten de que un pleito por competencia desleal, sólo en abogados, resultaría carísimo y arriesgado para nosotros.
Naturalmente InfoVaticana no cedió en su día a un requerimiento tan sorprendente, sino que lo puso en manos de un equipo jurídico que comunicó a Baker & Mckenzie que este portal está dispuesto a transigir y propone, en una negociación, eliminar del logotipo todo vestigio que pueda provocar el más mínimo equívoco sobre la naturaleza privada e independiente de este medio de comunicación, y que no tenemos con el Vaticano otra relación que la de constituir un tema prioritario de información y la que mantenemos como fieles hijos de la Iglesia.
Sin embargo, los abogados internacionales nos comunican que “su cliente” (la Secretaría de Estado del Vaticano) no quiere saber nada de eso, que van a por todas y que nos conminan a cesar en el uso de la marca y del dominio en el plazo señalado: En román paladino, que cerremos.
Nos conceden graciosamente una moratoria de 6 meses en los que podríamos mantener el dominio infovaticana.com redirigido a una nueva identidad digital, pero no aceptan ningún acuerdo que no pase por la renuncia al dominio infovaticana.com y la marca.
La negociación se rompió el pasado mes de diciembre ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo. El abogado de InfoVaticana proponía, en concreto, lo siguiente:
○ Renuncia por Infovaticana, total y definitiva, al uso de las llaves de San Pedro y de cualquier tipo de representación gráfica de la misma o de otra que pueda corresponder a emblemas oficiales de la Santa Sede y retirada/renuncia de la marca mixta actual. Nuestro entendimiento en este punto es la de que no hay un uso del emblema oficial tal como se prohíbe por los convenios y leyes aplicables, toda vez que el uso es parcial y solo de uno de los elementos que, por otro lado, se da mucho en escudos de todo tipo, no solo de tipo religioso sino civiles e incluso empresariales. Se ofrece por tanto esta renuncia en consideración a la estima que se tiene a la Secretaría de Estado y a nuestro ánimo de evitar conflictos con la Santa Sede.
○ En lo que creemos justa contrapartida por lo anterior, se pediría una renuncia por parte de la Secretaría de Estado a iniciar ninguna clase de acción contra el nombre de Infovaticana o sus dominios no porque entendamos que necesitamos dicha renuncia sino por el hecho de aprovechar el acuerdo para zanjar cualquier controversia futura.
○ Adicionalmente, podría valorarse la posibilidad de incluir aclaraciones adicionales en los textos legales del Portal que eviten cualquier confusión a pesar de que creemos que los textos actuales dejan claro su carácter de iniciativa privada.
La respuesta fue rotunda: Las exigencias del Vaticano, defendidas por Baker & Mckenzie, son innegociables e InfoVaticana debe desaparecer.
Para InfoVaticana, como pueden imaginarse, es implanteable cambiar el dominio web o el nombre, toda vez que cualquier cambio acarrearía perjuicios irreparables considerando la inversión realizada hasta la fecha en dicho nombre y el entendimiento de que no hay base para la reclamación sobre el nombre, toda vez que la estructura INFO + EMPLAZAMIENTO es muy frecuente en otros casos. Exactamente igual que no es titularidad del ayuntamiento de Madrid ‘InfoMadrid’, una marca registrada… por el Arzobispado de Madrid, qué cosas.
Actualmente el tema está en un procedimiento administrativo ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, donde Baker & Mckenzie presentó un escrito contra InfoVaticana en nombre del Vaticano, que ha entorpecido la protección de la marca InfoVaticana y en paralelo sigue viva la amenaza, quizá ya ejecutada, de demanda por competencia desleal por parte del Vaticano. En definitiva, más dinero en abogados, procuradores y procesos administrativos… Gracias a Dios contamos con el apoyo de nuestros lectores para continuar sirviendo a la Iglesia desde la verdad.
Entradas Relacionadas: “Fuentes cercanas a Francisco” sobre intento de censura a Infovaticana: “Sólo le pedimos que no use ese dominio y ese logo”.