VATICANO | MAR. 4, 2018
Antiguos seminaristas alegan grave conducta sexual del obispo hondureño Pineda
Los testimonios, presentados por ex seminaristas de la Archidiócesis de Tegucigalpa a una investigación del Vaticano, refuerzan las preocupaciones existentes sobre la conducta del obispo auxiliar arquidiocesano.
por Edward Pentin
CIUDAD DEL VATICANO – National Catholic Register ha obtenido el texto de dos testimonios, presentados por ex seminaristas a un investigador del Vaticano, que detallan las denuncias de grave conducta sexual inapropiada por parte del Obispo Auxiliar Juan José Pineda Fasquelle de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Honduras.
El contenido de los testimonios, junto con denuncias previamente conocidas de mala conducta sexual por parte del obispo e información adicional suministrada a National Catholic Register por fuentes dentro de Honduras, ha reforzado las preocupaciones existentes sobre la conducta del Obispo Pineda.
Estas preocupaciones se incrementan por el hecho de que el Obispo Pineda ha estado a cargo de la arquidiócesis desde principios de Enero, mientras que su arzobispo, el principal asesor papal Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga de Tegucigalpa, se somete a tratamiento de quimioterapia en Houston, Texas, por cáncer de próstata.
La nueva información también ha renovado las preguntas sobre por qué el Papa Francisco no ha tomado ninguna medida con respecto a un informe presentado por el investigador del Vaticano, el cual supuestamente ha estado en manos del Santo Padre desde Mayo del año pasado.
Algunos de los hallazgos de la visita apostólica a la arquidiócesis fueron revelados el 21 de diciembre por el periódico italiano L'Espresso. La investigación se llevó a cabo a petición del Papa por el retirado obispo argentino Alcides Jorge Pedro Casaretto en Mayo de 2017, y abordó acusaciones de grave mala gestión financiera dentro de la arquidiócesis, así como acusaciones de mala conducta sexual que involucran al Obispo Pineda.
L'Espresso informó que el Cardenal Maradiaga pudo haber estado involucrado en la mala administración de fondos de la Iglesia y que también pudo haber aceptado cientos de miles de dólares de la Universidad Católica de Tegucigalpa. El artículo decía que el Cardenal Maradiaga está siendo acusado de invertir más de $1.2 millones en algunas compañías financieras de Londres, incluida Leman Wealth Management. Parte de ese dinero ahora ha desaparecido, decía. El obispo Pineda también está vinculado a algunas, pero no a todas, de las presuntas irregularidades financieras dentro de la arquidiócesis.
El informe L'Espresso, que se centró principalmente en elementos de acusaciones de mala conducta financiera que se comunicaron al obispo Casaretto, fue fuertemente denunciado inmediatamente después de su publicación por el Cardenal Maradiaga, quien se desempeña como jefe del C9 “Consejo de Cardenales” que asesora al Papa con respecto a la reforma del Vaticano.
El cardenal dijo a Catholic News Agency que el informe de L'Espresso dice “medias verdades, que al final son mentiras peores”, y que eran ataques contra él personalmente que tenían la intención de socavar las reformas del Papa. “Seguiré cumpliendo [esas reformas] mientras el Santo Padre así lo desee”, dijo.
El cardenal Maradiaga también dijo el 26 de Diciembre, en el canal de televisión de la iglesia hondureña Suyapa TV, que el Papa Francisco lo había telefoneado para decirle que “sentía pena por todo el mal que han hecho contra usted” y le pidió al cardenal que no se preocupara.
Sin embargo, el vigoroso rechazo del Cardenal Maradiaga a los informes de L'Espresso no hacía referencia directa a las acusaciones de mala conducta sexual contra su obispo auxiliar, aunque sí comentó que el propio Obispo Pineda había “pedido al Santo Padre una visita apostólica para limpiar su nombre”.
Los testimonios de los seminaristas
Los dos ex seminaristas testificaron sobre hechos que presuntamente ocurrieron a principios de esta década, durante un período en el que el obispo Pineda enseñó en el seminario arquidiocesano.
Según el testimonio del primer ex seminarista al Obispo Casaretto, el Obispo Pineda “intentó tener relaciones sexuales... sin mi autorización, durante el período en que estuve en servicio con él. En la noche él se acercó a mí y tocó mis partes íntimas y mi pecho, traté de detenerlo; en varias ocasiones, me levanté de la cama y salí. Algunas veces fui al Santísimo Sacramento a orar para pedirle a Dios que eso dejara de suceder”.
Pero, afirmó el ex seminarista, el obispo Pineda “nunca respetó lo que le dije, que no me tocara”.
Después de haber sido reprochado en repetidas ocasiones por sus insinuaciones, testificó el primer seminarista, el Obispo Pineda “comenzó a actuar de forma extraña conmigo y se mantuvo alejado de mí, ya que no obtuvo lo que quería. Y con el tiempo buscó maneras de afectarme [es decir, causarme problemas]”.
El segundo ex seminarista arquidiocesano testificó que fue testigo de primera mano de una relación impropia entre el obispo Pineda y un tercer seminarista, durante un período en el que los tres hombres estaban llevando a cabo juntos trabajo pastoral.
“El trabajo pastoral fue muy normal hasta que comenzó a verse una situación extraña entre el obispo y [el tercer seminarista], incluso durmiendo en la misma habitación. Una noche trabajamos hasta tarde, el obispo me invitó a dormir con ellos. Esperaba que fuera en una habitación distinta; sin embargo, dormimos en la misma habitación. En la noche el obispo se comportó de una manera extraña... Cuando fue temprano en la mañana, intentó abusar de mí; quería poner su pierna sobre mí y también su mano. Inmediatamente reaccioné y lo empujé. Al día siguiente todo aparentaba ser normal para él, pretendiendo que había hecho eso la noche anterior mientras estaba dormido”.
Posteriormente, según el testimonio del segundo ex seminarista, el obispo Pineda emprendió una serie de acciones punitivas contra él que difamaron su reputación y culminaron con su expulsión del seminario arquidiocesano.
“Por lo tanto, le pido a la Santa Sede que debe hacerse justicia con este obispo que abusa de la autoridad y que tiene un grave problema moral”, afirmó el ex seminarista.
¿Patrón de mala conducta?
Según otras dos fuentes creíbles dentro de Honduras, las cuales ambas solicitaron el anonimato por temor a represalias si su identidad era revelada, la mala conducta alegada en los testimonios de los dos seminaristas fue similar a un patrón de acciones homosexuales emprendidas por el obispo Pineda con sacerdotes, con otros seminaristas y con otros individuos.
Una de las fuentes de National Catholic Register, un funcionario arquidiocesano, dijo que después de que se supo que el obispo Pineda había dormido con seminaristas, el ex rector del seminario y su equipo de formadores mantuvieron al obispo fuera del seminario y le impidió dar clases en 2016. El ex rector no pudo ser contactado por National Catholic Register para comentar.
Pero la fuente arquidiocesana le dijo al National Catholic Register que el Obispo Pineda “regresó nuevamente en 2017 a petición del Cardenal Maradiaga” agregando que el obispo fue visto en el seminario por otros “recientemente”, aunque esto no se pudo verificar.
Mientras tanto, fuentes de National Catholic Register han confirmado los informes en la prensa tanto hondureña como italiana de que el obispo prodigó obsequios e incluso compró un apartamento en el centro para su primer asistente, un mexicano llamado Erick Cravioto Fajardo. Durante años, Cravioto vivió en una espaciosa habitación adyacente al cuartel del cardenal en la residencia del arzobispo, Villa Iris. El obispo Pineda también vivió en la residencia.
La habitación de Cravioto estaba “justo al lado de la del cardenal [Maradiaga]”, que sabía “perfectamente que Pineda pasaba horas y horas con él y nunca dijo nada, nunca hizo nada”, según la segunda fuente en Honduras de National Catholic Register. En cambio, dijo la fuente, el cardenal [Maradiaga] desestimó la relación del obispo con Cravioto y “lo excusó todo”.
Además de esta relación, se reporta que el obispo Pineda mantiene una serie de otros amigos íntimos en Honduras y en el extranjero a los que ha tratado con regalos. Una de esas supuestas relaciones fue con un hombre llamado Mike Estrada, conocido como “Padre Mike”, quien durante más de una década sirvió como capellán de la policía hondureña con el consentimiento del Cardenal Maradiaga, a pesar de que no hay constancia de que haya sido ordenado, según las fuentes del National Catholic Register. Estrada, fotografiado en 2013 en el periódico hondureño La Prensa presidiendo el funeral de un policía de 25 años asesinado a tiros, renunció voluntariamente como capellán en Enero del año pasado, informó la prensa hondureña.
El obispo Pineda también tiene un récord de costosos viajes al extranjero, en un país donde el 63% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. De acuerdo con la documentación obtenida por National Catholic Register, entre Junio pasado y comienzos de este año, el prelado hondureño había superado personalmente más de L430,211 (la Lempira hondureña equivale aproximadamente a $18,000) en tarifas aéreas personales, incluyendo dos diferentes pasajes de primera clase por un total de L167, 981 (alrededor de $7,100) a Madrid en Noviembre para encontrarse con amigos íntimos.
Uno de los viajes a Madrid, para participar en un retiro jesuita de una semana, supuestamente fue una sanción contra el Obispo Pineda a petición del Papa, después de que él fue informado de las acusaciones sobre lo que estaba sucediendo en la arquidiócesis.
Preguntas sin contestar
National Catholic Register supo que la investigación del Obispo Casaretto fue solicitada tanto por el Cardenal Maradiaga como por el Obispo Pineda, en respuesta a inquietudes planteadas por los Católicos locales.
Según los informes, el obispo escuchó a más de 50 testigos, incluidos los ex seminaristas. La segunda fuente de National Catholic Register también dio su propio testimonio personal.
Él dijo que el Obispo Casaretto recibió “testimonios extremadamente graves” tanto sobre las presuntas irregularidades financieras como sobre la supuesta conducta sexual inapropiada del Obispo Pineda, y que el Obispo Casaretto hizo saber que estaba “consternado y conmocionado” por lo que había escuchado.
Cuando National Catholic Register lo contactó, uno de los seminaristas que presentó testimonios al Obispo Casaretto confirmó que el texto obtenido por National Catholic Register era correcto. El segundo seminarista no pudo ser contactado para una confirmación directa similar, pero una de las otras fuentes hondureñas avaló la autenticidad del texto de ese testimonio.
National Catholic Register también intentó contactar a otras partes en Honduras para obtener comentarios, incluido el obispo Héctor García Osorio , Secretario General de la Conferencia Episcopal, portavoz de los obispos hondureños, portavoz de la arquidiócesis de Tegucigalpa, y del actual rector del seminario y del anterior. A cada uno se le preguntó acerca de las acusaciones de mala conducta sexual con respecto al Obispo Pineda, así como las preocupaciones financieras comunicadas al Obispo Casaretto. Sin embargo, las llamadas telefónicas y /o los correos electrónicos hechos a todas estas partes no habían sido respondidos en el momento en que National Catholic Register publicara este informe.
National Catholic Register también dirigió preguntas tanto al Obispo Pineda como al Cardenal Maradiaga, dándoles la oportunidad de responder directamente, pero ninguno de los líderes de la Iglesia hondureña respondió a estas preguntas. National Catholic Register también contactó al cardenal mientras estaba en Roma para la última reunión de C9 a fines de Febrero, invitándolo a reunirse para compartir sus opiniones sobre las acusaciones, pero no respondió.
Además, National Catholic Register contactó dos veces al Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para Obispos, para que comentara y le preguntó al portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, qué había pasado con los resultados de la investigación del Obispo Casaretto y si se tomaría alguna medida. Ninguna de las partes ha respondido hasta ahora a las consultas de National Catholic Register.
National Catholic Register continúa realizando averiguaciones sobre las denuncias de irregularidades financieras y mala conducta sexual en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, y publicará informes adicionales relacionados con estos asuntos si es considerado del caso.