Todo comenzó en la noche del Domingo, cuando por redes sociales —la única forma de vencer el control de información del régimen— se comenzó a divulgar una supuesta falta de hostias en Mérida, Venezuela. Corridas las horas, hasta los medios principales reprodujeron esa información. Un ejemplo de ello se puede ver en El Nacional de Caracas, que el Lunes reseñaba así:
Iglesias católicas merideñas sin hostias por falta de harina y gas
Ciudadanos colaboran con los ingredientes para realizar la comunión. Sin embargo la ayuda no es suficiente, sacerdotes esperan que se normalice la situación
POR LEONARDO LEÓN
26 DE FEBRERO DE 2018 10:03 AM
Este domingo varias iglesias del estado Mérida no pudieron realizar el acto de consagración con la hostia para la comunión debido a la falta de harina de trigo y de gas para la fabricación de las mismas.
Centenares de feligreses que asistieron a los actos religiosos del fin de semana informaron que los sacerdotes indicaron la irregularidad y compartieron trozos de pan, para así recibir la comunión.
El hecho se ha venido repitiendo desde hace varios meses. Sin embargo la situación ha agravado sin solucionarse. En algunas oportunidades los creyentes colaboran con harina y gas pero estas ayudas no son suficientes.
Los sacerdotes han realizado labores para solventar la situación y junto a mojas tratan de fabricar hostias pero esperan que se normalice la distribución del material para realizar las hostias.
Como anotamos antes, ese es sólo un ejemplo de los varios medios que difundieron más o menos esa información.
Sin embargo, hay un semidesmentido que se lee en Caraota Digital. Y después del leerlo no quedamos tan convencidos de él, es como si se dijera que lo informado es mentira por ahora, pero llegará un momento en el que será verdad.
Párrocos de Mérida aclararon que no hay falta de hostias en los templos
26 febrero, 2018
Jade Delgado
Regionales
El domingo 25 de febrero se informó a través de las redes sociales que muchos feligreses no pudieron comulgar en Mérida por la falta de hostias en algunas iglesias, pero párrocos de la ciudad aclararon a Caraota Digital que esto no ocurrió en todos los templos sino solamente en la iglesia Santa Bárbara, debido a la cantidad de personas que asistieron a la misa.
La información se hizo viral luego de la misa de las 5:00 p. m. de este domingo. La cantidad de personas de Santa Bárbara es tan numerosa que las hostias no alcanzaron para todos. “La comunidad lo entendió de la mejor manera”, indicó una fuente.
Explicó que en las tres misas dominicales por lo menos 700 feligreses toman la comunión, pero que este este domingo no contaban siquiera con 500 hostias, al tiempo que reveló que es la primera vez que ocurre esta situación.
Por su parte, el párroco de la basílica menor (catedral) Inmaculada Concepción de Mérida Edwuard Molina, dijo que fue una sola Iglesia. “Hay escases de harina y por supuesto hay necesidad, pero las parroquias están haciendo una campaña para la recolección de harina y las hermanas elaboren las hostias. Hasta ahora en la catedral no ha faltado, esta mañana tuvimos una reunión de párrocos y todos estaban extrañados con la noticia”, añadió el religioso.
Indicó además que la gente lleva la harina y luego es distribuida para su elaboración. También desmintió que algunas personas hayan comulgado con pan ante la falta del pan ácimos en la iglesia Santa Bárbara.
Y el Diablo felíz.
Como de todo hay que sacar enseñanza, no se sorprenda Ud. de que en una ciudad venezolana haya escasez de hostias, porque llegará un momento en que no habrá ni hostias, ni Misa, ni nada. Tal como escribió el esclarecido Doctor San Alfonso María de Ligorio, palabras que hemos repetido antes y lo hacemos de nuevo ahora:
«Por esto procuró siempre el demonio abolir en el mundo la Misa por medio de los herejes, constituyéndoles precursores del Anticristo, el cual, ante todo, procurará abolir, y abolirá en efecto el Santo Sacrificio del altar en castigo de los pecados de los hombres, según predijo el profeta Daniel: Y un ejército fué colocado sobre el sacrificio cotidiano»
Así que, cuando veas las barbas de tus vecinos merideños cortar, pon las tuyas a remojar.