“Estoy convencido, en conciencia, que mi permanencia como Obispo de la Diócesis de Ahiara ya no es benéfica para la Iglesia”. Francisco acepta renuncia del obispo Okpaleke
El boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Feb-19-2018, contiene el anuncio de la siguiente renuncia.
Renuncia del obispo de la diócesis de Ahiara (Nigeria) y nombramiento del Administrador Apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de Ahiara
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ahiara (Nigeria), presentada por S.E. Mons. Peter Ebere Okpaleke; al mismo tiempo, ha nombrado a S.E. Mons. Lucius Iwejuru Ugorji, obispo de Umuahia, como Administrador Apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de Ahiara.
Esta es una información de la agencia Fides, Feb-19-2018, que está controlada por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la que se publica la carta de renuncia del obispo Okpaleke, con fecha Feb-14-2018, y se ofrece un contexto más amplio en el que se ha producido la aceptación de ella.
"Urge el arrepentimiento y la reconciliación", declara Mons. Okpaleke anunciando su renuncia como Obispo de Ahiara
Abuja (Agencia Fides) - "Desde el anuncio de mi nombramiento, ha habido reacciones violentas y resistencia por parte de un grupo de sacerdotes diocesanos de Ahiara, de laicos y de otros", subraya Mons. Peter Ebere Okpaleke, Obispo de Ahiara, en la Carta pastoral publicada el 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, en la que anuncia su renuncia como obispo de la diócesis nigeriana.
Mons. Okpaleke fue nombrado Obispo de Ahiara por el Papa Benedicto XVI el 7 de diciembre de 2012. Sin embargo, su nombramiento provocó una fuerte oposición entre los sacerdotes diocesanos y algunos laicos. Como recuerda en su Carta pastoral, frente a esta situación, el 15 de febrero de 2013, Mons. Okpaleke pidió "humildemente" prolongar por algunas semanas el momento de su consagración episcopal y la toma de posesión de la diócesis, con la esperanza de que la situación mejorase. "La solicitud fue aprobada", escribe el obispo. "La situación no mejoró, pero al final fui consagrado el 21 de mayo de 2013, fuera de la diócesis, en el seminario mayor de Ulakwo, Owerri, debido a la situación en la diócesis".
"Hasta ahora no he podido tomar posesión de la diócesis de Ahiara", subraya Mons. Okpaleke, que explica: "Ahora han pasado cinco años, dos meses y una semana desde mi nombramiento pontificio. Las intervenciones de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y de la Secretaría de Estado no han dado los frutos deseados. Todavía están disponibles en Internet los detalles de los esfuerzos de pacificación y las reacciones violentas e irracionales de algunos sacerdotes y fieles de Ahiara”.
Por todo esto Mons. Okpaleke se ha visto obligado a residir en Awka "donde he estado hasta ahora". Ni siquiera la intervención del Papa Francisco, que en junio de 2017 invitó a Mons. Okpaleke al Vaticano, pudo mejorar la situación, a pesar de que el Papa confirmó el nombramiento de Mons. Okpaleke y pidió una carta de disculpa por parte de todos los sacerdotes presentes en Ahiara, e incluso aquellos que residían fuera de la diócesis. "No puedo decir el número de aquellos que han obedecido a la petición del Papa", escribe Mons. Okpaleke. "Lo que está claro es que algunos sacerdotes pidieron a los fieles laicos que asumieran el mando de la disputa". Como consecuencia, declara Mons. Okpaleke, "hasta ahora los representantes legítimos de la Iglesia Católica en la diócesis de Ahiara no tienen acceso a la catedral, a la curia, etc.".
La actitud de los sacerdotes y fieles que han rechazado la candidatura de Mons. Okpaleke es, en su opinión, "un rechazo a dar una oportunidad al Espíritu Santo", sobre todo porque el obispo había elegido como lema episcopal “¡Veni Sancte Spiritus!”.
"Teniendo en cuenta lo mencionado, he asumido conscientemente la convicción de que continuar como Obispo de Ahiara ya no repercute en beneficio de la Iglesia", ha afirmado Mons. Obispo Okpaleke. "No creo que mi apostolado pueda ser eficaz en una diócesis donde algunos sacerdotes y fieles no me aceptan". "Por ello, por el bien de la Iglesia y de la diócesis de Ahiara en particular, he pedido humildemente al Santo Padre que acepte mi renuncia al cargo de obispo de Ahiara. También tomo esta decisión por el bien de todos los fieles de Ahiara, especialmente aquellos que han permanecido fieles en una Iglesia local controlada por algunos sacerdotes", subraya.
"Considero mi renuncia como la única opción correcta para facilitar la reevangelización de los fieles, y mucho más importante y urgente, de los sacerdotes de Ahiara, especialmente ahora que el Santo Padre y sus colaboradores de la Curia romana pueden distinguir a los sacerdotes que afirman su lealtad al Santo Padre de aquellos que han decidido retirarse desobedeciendo a la Iglesia Católica”.
Después de agradecer a aquellos que le han ofrecido apoyo durante todos estos años difíciles, Mons. Okpaleke ha reiterado su amor y su oración hacia los fieles de Ahiara y ha invitado a todos al arrepentimiento. "Invito a todos los sacerdotes disidentes a volver a examinar su motivación inicial para convertirse en sacerdotes de la Iglesia Católica. Urge el arrepentimiento y la reconciliación".
El año pasado, después de haber sido amenazados con ser suspendidos A Divinis si no aceptaban el obispo designado por el Papa, unos 200 sacerdotes enviaron cada uno una carta a Francisco sometiéndose por completo, pero algunos de ellos en esas mismas cartas manifestaban su imposibilidad psicológica para colaborar con el obispo. En el siguiente comunicado emitido hoy por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se detalla esa circunstancia.
Comunicado de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos sobre la diócesis de Ahiara
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – La Congregación para la Evangelización de los Pueblos ha lanzado hoy el siguiente comunicado. “El Santo Padre, acogiendo la petición de S.E. Mons. Peter Ebere Okpaleke, lo ha retirado del cargo de Obispo de Ahiara, al tiempo que le agradece su amor a la Iglesia.
El Papa Francisco, en los meses de junio y julio de 2017, según él mismo había solicitado, ha recibido 200 cartas individuales de sacerdotes de la Diócesis de Ahiara, en las que le han mostrado obediencia y fidelidad.
Sin embargo, algunos han señalado su dificultad psicológica para colaborar con el obispo después de estos años de conflicto. Teniendo en consideración el arrepentimiento, el Santo Padre no ha querido proceder con sanciones canónicas, y ha encargado a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos que respondiese a cada una de ellos; la Congregación ha instado a cada uno de los sacerdote a reflexionar sobre el grave daño infligido a la Iglesia de Cristo y ha expresado su esperanza de que nunca se repitan en el futuro tales acciones tan irrazonables de oposición hacia un obispo legítimamente designado por el Santo Padre; también ha pedido que el clero realice gestos de perdón y reconciliación hacia el Prelado.
El Santo Padre está agradecido con todos aquellos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles, que han demostrado cercanía a S.E. Mons. Okpaleke y le han apoyado con la oración. También está agradecido a los Hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal de Nigeria por el apoyo brindado a su hermano, a quien envía una Bendición Apostólica especial. Después también da las gracias a Su Eminencia el Cardenal John Onaiyekan por su servicio prestado como Administrador Apostólico; además de a S.E. Monseñor Ignatius Kaigama, Presidente de la Conferencia Episcopal, y al Arzobispo Metropolitano de Owerri, S.E. Mons. Anthony Obinna, por todo los esfuerzos realizados en esta dolorosa cuestión.
El Santo Padre no tiene la intención de nombrar un nuevo obispo en Ahiara por el momento, pero se reserva el derecho de seguir teniendo una preocupación especial hacia esa diócesis él mismo, llamando a colaborar un nuevo Administrador Apostólico Sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis en la persona de S.E. Monseñor Lucius Iwejuru Ugorji, Obispo de Umuahia, a quien otorga todas las facultades reservadas al Ordinario.
El Santo Padre, que acompaña con su oración esta nueva etapa de la vida de la Iglesia de Ahiara, espera que con el nuevo Administrador Apostólico se reanude la vida de la Iglesia y nunca más se vuelvan a producir acciones que hieran el Cuerpo de Cristo”.
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