Thursday, February 15, 2018

Primera condena por el uso de marca registrada del Vaticano en recordatorios de comercio romano

¿Lo vieron bergoglianos?, la cosa iba mucho más allá de la aparición de un L'Osservatore Romano satírico.

A comienzos de 2017 apareció la edición electrónica de un L'Osservatore Romano satírico, por las mismas fecha la Secretaría de Estado emitió un comunicado sobre la tutela que hace de la imágen de Francisco, así como de los símbolos y emblemas de la Santa Sede. Inmediatamente los bergoglianos se apresuraron a decir que el segundo hecho fue ocasionado por el primero, ante lo cual la oficina de prensa desmintió y dijo que la cosa no era por eso, sino por algo más que ya llevaba tiempo.

Pues aquí un ejemplo de dichas acciones para tutelar el uso de imágen y las marcas registradas vaticanas. El periódico Il Messaggero reporta hoy de la primera condena a dos personas de nacionalidad china, dueños de un negocio romano lleno de imágenes del Papa a espaldas de la estación Termini. La pena es de 4 meses por introducir y comerciar productos con signos falsos, con agravante por la sistematicidad. La relación de secuestro se detalla de cerca de 15 mil piezas falsificadas: 1150 imanes con la imágen de Francisco y el escudo de Ciudad del Vaticano, 1406 pegatinas ó calcomanías, 31 platos, 7 marcos, 574 lápices, 648 cajas plásticas conteniendo rosarios con escudos papales y con escudos de Ciudad del Vaticano. En controles posteriores se encontraron 9 mil lápices, 3 mil sacacorchos o tirabuzones, y más de 2 mil platos. Un infelíz comienzo de año nuevo chino para estos dos comerciantes.

Hay otras denuncias similares, como por ejemplo el de un almacén italiano de la zona Trionfale, indagado por importación y exportación de material que entre otras incluye, sacacorchos o tirabuzones, escudos en tela, delantales de cocina y tazas, “sin la necesaria autorización”. En este mismo negocio se encontraron 6 mil piezas con los escudos papales, considerados falsos. El dueño ha declarado: “No estaba al corriente de que los escudos papales de los diferentes Pontífices estuvieran registrados”.

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En la entrada inmediatamente anterior nos referimos a una información surgida del adelanto que Corriere Della Sera hace de lo dicho por Francisco a los jesuitas en Chile y Perú durante su reciente viaje y que aparecerá el próximo Sabado en La Civiltà Cattolica.

¿Recuerdan cuando Francisco en una de sus innumerables entrevistas se declaró inmune a los “chupamedias”, i.e., aduladores? Pues en uno de los encuentros con los jesuitas ha afirmado exactamente lo contrario: Sólo acepta a estos. De paso, mostrando un rampante desprecio por quienes no son “chupamedias”.

Nuestra traducción del aparte respectivo, tomado del adelanto hecho por Corriere Della Sera .

¿Qué resistencias ha encontrado y cómo las ha experimentado?

«Delante a la dificultad nunca digo jamás que es una “resistencia”, porque significaría renunciar a discernir, lo que en lugar quiero hacer. Es fácil decir que hay resistencia y no darse cuenta de que en ese contraste también puede haber una pizca de verdad. Esto también me ayuda a relativizar muchas cosas que, a primera vista, parecen resistencia, pero en realidad es una reacción que nace de un malentendido... Pero cuando en lugar me doy cuenta de que hay verdadera resistencia, por supuesto, lo siento. Algunos me dicen que es normal que haya resistencia cuando alguien quiere hacer cambios. El famoso “siempre se ha hecho así” reina en todas partes, es una gran tentación que todos hemos vivido. Las resistencias posteriores al Vaticano II, todavía presentes, tienen este significado: relativizar, diluir el Concilio. Lo siento aún más cuando alguno se enrola en una campaña de resistencia. Y desafortunadamente veo esto también. No puedo negar que haya resistencias. Las veo y las conozco. Hay resistencias doctrinales. Por salud mental, no leo los sitios de internet de esta llamada “resistencia”. Sé quiénes son, conozco los grupos, pero no los leo, simplemente por mi salud mental. Si hay algo muy serio, me informan para que lo sepa. Es un desagrado, pero se necesita seguir adelante. Cuando percibo resistencias, trato de dialogar, cuando el diálogo es posible; pero algunas resistencias vienen de personas que creen poseer la verdadera doctrina y te acusan de ser herético. Cuando en estas personas, por lo que dicen o escriben, no encuentro bondad espiritual, yo simplemente rezo por ellos. Lo siento, pero no me detengo en este sentimiento por higiene mental».


Actualización Feb-17-2018: Este es el texto oficial de la respuesta —que arriba hemos traducido del italiano al español— como ha sido publicado por La Civiltà Cattolica. Evidentemente las palabras han sido pronunciadas originalmente en español y corresponden a la reunión que tuvo Francisco con los jesuitas chilenos, Ene-16-2018.

Un jesuita de la Provincia argentino-uruguaya pregunta: «¿Qué resistencias has encontrado durante tu pontificado y cómo las has vivido y discernido?»

Nunca, frente a la dificultad nunca digo que es una «resistencia». Eso sería faltar al deber de discernir. Es fácil decir «es resistencia» y no darse cuenta de que en esa disputa puede haber aunque sea un poquito así de verdad. Y yo me hago ayudar con eso. A menudo pregunto a una persona: «¿qué piensa de esto?». Esto me ayuda también a relativizar muchas cosas que, a primera vista parecen resistencia, pero que en realidad son una reacción que nace de un malentendido, del hecho de que algunas cosas hay que repetirlas, explicarlas mejor… Puede ser un defecto mío el hecho de que a veces doy por sentadas algunas cosas o pego un salto lógico sin explicar bien el proceso porque estoy convencido de que el otro entendió al vuelo el razonamiento que hago. Me doy cuenta que si vuelvo atrás y explico mejor entonces ahí el otro dice: «Ah, sí, está bien…»

O sea, me ayuda mucho examinar bien el significado de las disputas.

Ahora, cuando me doy cuenta de que hay verdadera resistencia, la sufro. Algunos me dicen que es normal que haya resistencias cuando alguno quiere hacer cambios. El famoso «siempre se hizo así» reina en todas partes: «Si siempre se hizo así, para qué vamos a cambiar? Si las cosas son así, si siempre se hizo así para qué hacerlas de manera diversa?». Esta es una tentación grande que todos hemos vivido. Por ejemplo, todos las vivimos en el posconcilio. Las resistencias después del Concilio Vaticano II, que todavía están presentes, y llevan a relativizar el Concilio, aguar el Concilio. Y me me duele más todavía cuando alguno se enrola en una campaña de resistencia. Lamentablemente veo esto también. Vos me preguntaste por las resistencias, y no puedo negar que están. Las veo y las conozco.

Después están las resistencias doctrinales, que ustedes las conocen mejor que yo. Por salud mental yo no leo los sitios de internet de esta así llamada «resistencia». Sé quiénes son, conozco los grupos, pero no los leo, simplemente por salud mental. Si hay algo muy serio, me lo avisan para que yo sepa. Ustedes los conocen… Es una pena, pero creo que hay que seguir adelante. Los historiadores dicen que para que un concilio arraigue hace falta un siglo. Estamos a mitad de camino.

A veces uno se pregunta: pero este hombre, esta mujer, ¿leyó el Concilio? Y hay gente que no leyó el Concilio. Y si lo leyó, no lo entendió. ¡Cincuenta años después! Nosotros estudiamos filosofía antes del Concilio, pero tuvimos la ventaja de estudiar teología después. Vivimos el cambio de perspectiva, y ya estaban los documentos conciliares.

Cuando percibo resistencias, trato de dialogar, cuando el diálogo es posible, pero algunas resistencias vienen de personas que creen poseer la vera doctrina y te acusan de hereje. Cuando en estas personas, por lo que dicen o escriben, no encuentro bondad espiritual, yo simplemente rezo por ellos. Siento pena, pero no me detengo en este sentimiento por salud mental.

Francisco se reúne habitualmente con víctimas de abusos sexuales

Esta es una información que se produce en varios tiempos. En primera medida, y como fácilmente podría inferirse, de las reuniones en privado que Francisco tuvo con los Jesuitas en Chile y en Perú, su lugarteniente Antonio Spadaro publicaría en algún punto sus contenidos “en exclusiva” para la revista que dirige, i, e, La Civiltà Cattolica. Efectivamente, el número que sale el Sabado traerá el texto completo de dichas intervenciones, pero hoy día Corriere Della Sera ha hecho unos anticipos. En uno de los pasajes se lee que Francisco dijo que los Viernes, unas veces sí, otras veces no, se encuentra habitualmente con algunas de las víctimas de abusos por partes de miembros del clero.

Greg Burke, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en su rueda de prensa habitual y requerido por los periodistas, ha confirmado esa afirmación, la cual ha sido incluida en el boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (por ahora en italiano). Nuestra traducción.

En respuesta a las preguntas de los periodistas, puedo confirmar que, varias veces al mes el Santo Padre encuentra a víctimas de abusos sexuales, sea en forma individual que en grupos. El Papa Francisco escucha a las víctimas y trata de ayudarlas a sanar las graves heridas causadas por los abusos que han sufrido. Los encuentros se desarrollan con máxima discreción, en el respeto de las víctimas y de sus sufrimientos.

Como es apenas obvio, esas versiones no encajan vistos los hechos que han sucedido recientemente con el caso del obispo de Osorno, Chile, Juan Barros, suscitado por la publicación por parte de Associated Press de una carta de 2015 de una víctima chilena del P. Karadioma a Francisco, quien respalda férreamente a Barros diciendo que no tiene ni una evidencia que lo incrimine en encubrimiento. Días después, Francisco nombró a Mons. Charles Charles Scicluna, obispo de Malta, para que viaje a Chile y escuche las víctimas.

Este es un despacho justamente de agencia Associated Press, Feb-15-2018, en el que informando de las reuniones rutinarias de Francisco con las víctimas y la confirmación del portavoz, ofrece un contexto.

Vaticano: El papa se reúne a menudo con víctimas de abusos

Por NICOLE WINFIELD
Associated Press


CIUDAD DEL VATICANO (AP) -- El Vaticano aseguró el jueves que el papa Francisco se reúne a menudo con las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, en un aparente intento por desactivar un creciente escándalo por su apoyo irrestricto a un obispo chileno al que las víctimas acusan de presenciar e ignorar los abusos que sufrieron.

El portavoz del Vaticano Greg Burke sostuvo que Francisco se reúne en privado y varias veces al mes con las víctimas, ya sea de forma individual o en grupos, para escuchar sus historias "y ayudarlas a curar sus graves heridas".

En comentarios también publicados el jueves, Francisco calificó el abuso sexual clerical como una "humillación" que expone la "hipocresía" de la Iglesia.

Francisco enfrenta una de las crisis más graves de su pontificado, después de que restó importancia a las quejas de las víctimas sobre que el obispo chileno Juan Barros encubrió los abusos. Durante su reciente viaje a Chile, Francisco tachó reiteradamente las acusaciones de calumnias y dijo estar seguro de la inocencia de Barros.

Después de que los comentarios papales causaron indignación, Francisco se vio obligado a rectificar y enviar un investigador del Vaticano para que analizara el caso de Barros, que era un protegido del sacerdote pederasta más conocido de Chile, el padre Fernando Karadima.

El arzobispo Charles Scicluna, un respetado exinvestigador del Vaticano especializado en delitos sexuales, comienza su misión el sábado, cuando se reunirá con el principal acusador de Barros, Juan Carlos Cruz.

Cruz y otros dos informantes clave han dicho que Barros presenció los abusos, los minimizó e incluso participó en el maltrato psicológico de Karadima cuando él percibía desobediencia o deslealtad.

Barros ha negado haber presenciado o encubierto cualquier abuso.

Francisco provocó indignación en 2015 cuando nombró a Barros, entonces capellán militar en Chile, para dirigir la diócesis de Osorno, en Chile, pese a las objeciones de algunos miembros de la conferencia episcopal chilena. Ellos temían más efectos perjudiciales del escándalo de Karadima y recomendaron que Barros y otros dos obispos formados por Karadima renunciaran y se tomaran un año sabático.

Francisco ha dicho que no aceptó la recomendación y que rechazó la renuncia de Barros en dos ocasiones, alegando que no podía aceptarla de buena fe porque no tenía pruebas de que Barros hubiera actuado mal.

Sin embargo, The Associated Press reportó que Francisco recibió en abril de 2015 una carta de Cruz de ocho páginas en la que se detallaban los abusos y el papel de Barros como testigo y encubridor. Cruz había enviado por correo versiones similares de la carta al papa y a su nuncio en Santiago, pero nunca recibió respuesta.

El jueves, cuando se le pidió su opinión a las revelaciones de los encuentros del papa con las víctimas, Cruz se preguntó si Francisco realmente escuchó cuando se reunió con las víctimas de abusos. Dijo que si el pontífice realmente hubiera escuchado a las víctimas, se habría enterado de cuánto sufren, particularmente cuando son maltratadas por sus propios pastores.

Burke publicó su comunicado sobre los encuentros habituales de Francisco con víctimas coincidiendo con la publicación el jueves de una transcripción de una reunión que Francisco mantuvo con jesuitas de Chile y Perú, en la que dijo que se había reunido con víctimas más a menudo de lo que se había revelado, a menudo los viernes.

Dijo que la vergüenza de los abusos sexuales en la Iglesia era una "gran humillación".

"Muestra no sólo nuestra fragilidad, sino también, digámoslo claramente, nuestro nivel de hipocresía", agregó Francisco.

Francisco había dicho antes que se reunía con las víctimas con más frecuencia de lo anunciado anteriormente, pero los anuncios del jueves proporcionaron más detalles sobre la frecuencia de esas reuniones.

Cruz ha dicho que durante las pesquisas sobre Karadima, que comenzaron en 2009, declaró sobre el comportamiento de Barros en al menos cuatro ocasiones distintas: dos ante los investigadores de la Iglesia chilena y dos ante autoridades judiciales chilenas.

Durante una conferencia de prensa a bordo del avión papal cuando regresaba al Vaticano desde Sudamérica, Francisco dijo que no sabía de testimonios de alguna víctima sobre el comportamiento de Barros.

Alrededor de una semana después, el Vaticano anunció la misión de investigación de Scicluna.

En 2010, el Vaticano condenó a Karadima a una vida de penitencia y oración por haber cometido abuso sexual y psicológico a menores de edad y seminaristas adultos en su parroquia de El Bosque, en un barrio acomodado de Santiago de Chile.

Las víctimas relataron a los fiscales chilenos y vaticanos que Karadima les besó y manoseó en público y que en privado masturbaba a sus acólitos preferidos y les hacía confesarse de rodillas delante de su entrepierna.

Mons. Georg Ratzinger: “Mi hermano Joseph tiene una enfermedad paralizante”. Oficina de Prensa vaticana: Noticias falsas

Con un despliegue más bien amplio, se proporcionaba ayer la información de que según Mons. Georg Ratzinger en una entrevista a un medio alemán, había dicho que el Papa emérito sufría de una enfermedad paralizante. “Lo que preocupa es que la parálisis pueda llegar al corazón”, se citaba diciéndo a Mons. Georg Ratzinger. Incluso la sección en alemán del sitio de información del Vaticano, Vatican News, consignó la información.

Bien, hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha dicho muy directamente que son noticias falsas.

Este es un despacho de agencia EFE, Feb-15-2018.

"Las presuntas noticias de una enfermedad paralizante o degenerativa son falsas", subrayó la oficina de prensa vaticana.

La noticia sobre el estado de salud de Benedicto XVI la reveló su propio hermano, Georg Ratzinger, en una entrevista publicada en la revista alemana Neue Post.

Según esta entrevista, el hermano del Papa emérito asegura que su mayor temor es que la afección acabe afectándole al corazón.

El Vaticano también agregó que Benedicto XVI cumplirá en abril 91 años y que, como él mismo reveló en una reciente carta, "siente el peso de los años, como es normal a su edad", según un comunicado remitido a Efe.

El pasado 7 de febrero, Benedicto XVI rompió su silencio y escribió una breve carta a un periodista del diario italiano Corriere della Sera en la que escribía: "Puedo decir solo que, en el lento disminuir de las fuerzas físicas, interiormente voy en peregrinaje hacia Casa".