Monday, January 22, 2018

Colisión en la Secretaría de Estado: Si Becciu no se va, es Parolin el que lo hará


Un dato que aparentemente ha pasado inadvertido, y lo encontramos en unos pocos renglones, por allá perdido en un largo artículo de hoy en Il Fatto Quotidiano titulado «Francesco lo straniero “A Roma muoio”» («Francisco el extranjero “en Roma muero”»), un intento de balance al acercarse el quinto año de pontificado.

Se refiere al choque entre el card. Pietro Parolin, Secretario de Estado del Estado Vaticano, y el Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Giovanni Angelo Becciu. Presten atención.

El tiempo ha restringido el espacio en la secretaría de estado, Parolin y Becciu colisionan y en pareja se empujan demasiado.

Para frenar a Becciu, hace unos meses, Francisco creó en la secretaría de Estado la “tercera sección” que se ocupa de los nuncios. No es suficiente “Si Becciu no se va, Parolin se va”, explica a Il Fatto una fuente vaticana. Bergoglio no tiene intención de “castigar” a Becciu, pero lo puede promover y remover: elevarlo a cardenal y moverlo a un dicasterio.

Card. Parolin reitera el deseo de Francisco de ir a China


Otra información basada en el libro “Tutti gli uomini di Francesco”, al cual hicimos referencia en otra entrada.

Este es un despacho de agencia ANSA (vía Terra Brasil), Ene-22-2018. Traducción de Secretum Meum Mihi.

El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, reveló en una entrevista divulgada este domingo(21), el deseo del papa Francisco de visitar a China.

“Las disposiciones del papa Francisco para el pueblo chino son bien conocidas: él ya expresó repetidamente de forma bien explícita su estima y su deseo puro de, si es posible, visitar China”, afirmó Parolin en una entrevista publicada en el libro “Todos los hombres de Francisco”.

Sin embargo, “la experiencia también nos dice que debemos proseguir con paciencia y prudencia, y no desistir de problemas complejos y delicados, que vienen de largo y dependen de la profunda diversidad de perspectivas, de los religiosos espirituales de la Iglesia y de la política de los gobernantes”. Desde la década de 1950, existe en China una iglesia cristiana oficial, y la Iglesia Católica de Roma actúa casi en la clandestinidad. Además, la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica en China, además de no ser reconocida por el Vaticano, comúnmente da “consejos” a los cristianos que nada tienen que ver con la doctrina del catolicismo.

Por su parte, desde que Jorge Mario Bergoglio asumió el liderazgo de la Iglesia, él ha intentado acelerar las negociaciones para poner fin —o para suavizar— las divergencias en pro de los católicos del país. “El diálogo entre representantes de la Santa Sede y del gobierno chino está en marcha. Este también era uno de los deseos del papa Benedicto XVI, revelado en su famosa carta para los fieles chinos en 2007”, finalizó Parolin.

Relación Vaticano-China: El Vaticano pide a los obispos legítimos hacerse a un lado, para dejar el lugar a aquellos ilegítimos

Artículo de AsiaNews, Ene-22-2018.

CHINA - VATICANO
El Vaticano pide a los obispos legítimos hacerse a un lado, para dejar el lugar a aquellos ilegítimos

John Baptist Lin

En diciembre pasado, Mons. Pedro Zhuang Jianjian de Shantou (Guangdong) fue obligado a viajar a Beijing, donde “un prelado extranjero” le solicitó que le cediese la cátedra al obispo ilícito José Huang Bingzhang. Volvió a efectuársele el mismo pedido en octubre pasado. Mons. José Guo Xijin, obispo ordinario de Mindong, debiera pasar a ser auxiliar o el coadjutor del obispo ilícito Vicente Zhan Silu. Sinizar la Iglesia china: sostener el principio de la independencia y seguir a la dirigencia del Partido comunista.

Guangzhou (AsiaNews) – La Santa Sede ha pedido a Mons. Pedro Zhuang Jianjian, de Shantou (Guangdong), que se retire para dejar el puesto a un obispo excomulgado. A otro obispo, reconocido por el Vaticano, pero no así por el gobierno, le ha pedido que se haga a un lado para pasar a ser obispo auxiliar o coadjutor de otro obispo ilícito.

Por segunda vez en tres meses, la Santa Sede ha pedido la renuncia a Mons. Zhuang. Él fue ordenado secretamente en 2006, con la aprobación del Vaticano. Sin embargo, el gobierno chino lo reconoce sólo como sacerdote, y por su lado, sostiene al obispo excomulgado Mons. José Huang Bingzhang, quien desde hace largo tiempo es miembro de la Asamblea nacional del pueblo, nombre otorgado al parlamento chino.

En una carta fechada el 26 de octubre, se pidió a Mons. Zhuang, de 88 años, que presentara su renuncia y dejara la cátedra al obispo excomulgado, que la Santa Sede está a punto de reconocer. Una fuente eclesial de Guangdong, que pidió mantenerse tras el anonimato, refiere a AsiaNews: “Esa vez Mons. Zhuang se negó a obedecer, e incluso aceptó “cargar con la cruz’ por haber desobedecido.

La fuente eclesial relata un ulterior incidente: del 18 al 22 de diciembre pasado, Mons. Zhuang fue llevado de su diócesis, en el sur del país, y escoltado hasta Beijing, para reunirse con algunos altos representantes del gobierno central y una delegación del Vaticano.

Representantes del gobierno mantuvieron bajo control a Mons. Zhuang hasta el 11 de diciembre. Aún a sabiendas de que el obispo es anciano, de que no goza de buena salud, y del clima extremadamente frío que imperaba en Beijing, ellos se negaron a aceptar su pedido de no dirigirse al norte, y tampoco le garantizaron la presencia de un médico. La fuente precisa que con Mons. Zhuang viajaron siete represnetantes de gobierno, pero que no permitieron que ningún sacerdote se sumara al viaje.

El anciano obispo fue alojado en el hotel Huguosi. El 19 de diciembre, lo llevaron a visitar algunos monumentos; al día siguiente fue llevado a visitar las sedes de la Asociación patriótica y del Consejo de Obispos chinos, donde se reunió con los obispos Ma Yinglin, Shen Bin y Guo Jincai, quienes se desempeñan, respectivamente, como presidente, vice-presidente y secretario general del Consejo de los obispos. La Asociación Patriótica y el Consejo de obispos no son reconocidos por la Santa Sede; además, los obispos Ma y Guo son ambos ilícitos, y aún no se han reconciliado con el Vaticano.

El 21 de diciembre, Mons. Zhuang fue llevado al hotel estatal de Diaoyutai. Allí fue recibido por tres representantes de la Administración estatal de asuntos religiosos; en esa ocasión, el Pbro. Huang Baoguo, un sacerdote chino que en el pasado trabajó en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, lo condujo a un encuentro con –como dice la fuente de AsiaNews – “un obispo extranjero y tres sacerdotes extranjeros del Vaticano”.

Desde que China y la Santa Sede retomaron los diálogos oficiales en 2014, Mons. Claudio Maria Celli fue colocado a cargo de las negociaciones. Si bien ya está retirado, en el pasado se desempeñó en la Secretaría de Estado, y es muy práctico en lo que respecta al tema China-Vaticano, y debido a ello ha estado varias veces en China. La fuente piensa que el prelado presente en el encuentro fue Mons. Celli.

La fuente de AsiaNews afirma que “el obispo extranjero” explicó a Mons. Zhuang cuál era el objetivo de su viaje a China: hacer algo para lograr un acuerdo con el gobierno chino, y lograr que Mons. Huang, el obispo ilegítimo, pasase a ser el obispo ordinario de la diócesis.

La fuente continúa explicando que la delegación vaticana pidió a Mons. Zhuang retirarse, confirmando cuanto estaba escrito en la carta fechada el 26 de octubre, agregando, a modo de consuelo para el viejo obispo, la posibilidad de que él pueda sugerir a Mons. Huang tres nombres de sacerdotes, entre los cuales este último elegiría al vicario general.

“Mons. Zhuang, al volver a escuhar el pedido, rompió en llanto”, afirma la fuente, y agrega que “sería inútil nombrar como vicario general a un sacerdote que Mons. Huang podría remover según su agrado”.

Algunos obispos del sur de China se opusieron a la idea de reconocer tan apresuradamente a Mons. Huang, quien fuera excomulgado oficialmente por la Santa Sede en 2011, cuando él aceptó la ordenación episcopal sin el mandato del Papa. Uno de los obispos, que pidió mantenerse en el anonimato, dijo a AsiaNews que el Vaticano les ha pedido una opinión acerca de Mons. Huang. “No sé cómo irá a terminar todo eso –agregó- pero ésta me parece una solución horrible”.

En lo que respecta a la situación de Shantou, AsiaNews incluso ha pedido una confirmación del Vaticano. Un representante que está familiarizado con el caso de China, ha dicho que la carta recibida por Mons. Zhuang no era más que un pedido de opinión acerca del obispo ilícito Mons. Huang; otra personalidad ha callado al respecto. El Card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, ha confirmado las noticias recogidas por AsiaNews.

El asunto de Mindong

Mientras Mons. Zhuang era interrogado en el frío de Beijing, la delegación vaticana de desplazaba hacia el sur, a la provincia de Fujian, para reunirse con Mons. Vicente Zhan Silu, uno de los siete obispos ilícitos que aguardan el reconocimiento del Vaticano.

Fuentes locales afirman que al obispo ordinario de Mindong, Mons. José Guo Xijin, de la Iglesia subterránea, se le pidió rebabarse a ser el obispo auxiliar de Mons. Zhan. Según un rumor, él podría convertirse en su obispo coadjutor.

Mons. Guo pasó casi un mes detenido antes de la Semana Santa del 2017. Según una fuente de AsiaNews, durante su permanencia en prisión, representantes del gobierno le presentaron a Mons. Guo un documento sobre el cual solicitaban su firma, en el cual él acepta “voluntariamente” ser rebajado a obispo coadjutor. La firma era la condición para que él obtuviese el reconocimiento del gobierno.

Mons. Zhan no quiso confirmar el encuentro, y tampoco ha revelado detalles sobre la marcha del proceso para su reconocimiento por parte de la Santa Sede. Él solo ha referido a AsiaNews que representantes vaticanos y chinos se encuentran periódicamente para entablar negociaciones.

Un sacerdote de la comunidad subterránea de Mindong ha dicho que él no estaba al tanto de la visita de la delegación vaticana. “Es obvio que para nosotros, [esta decisión] resulta difícil de aceptar, pero, ¿acaso tenemos derecho a oponernos al Vaticano?”. Sin embargo, agregó que si las cosas de disponen de esta manera “podría pensar en abandonar mi sacerdocio”.

La noticia sobre la reducción del estatus de un obispo ordinario puede parecer extraña e increíble en la Iglesia Universal, pero no ocurre así en China. En octubre pasado, el secretario general del Partido comunista chino, Xi Jinping, en su reporte de resultados en la sección inicial del 19no Congreso Nacional del Partido, sugirió adoptar “nuevos abordajes” en el trabajo, en lo referido a asuntos étnicos y religiosos.

“Qiushi”, una resvista de alto nivel sobre teorías comunistas, gestionada por el Comité Central del Partido, publicó el 15 de septiembre pasado un artículo titulado “Teoría y prácticas innovadoras en el trabajo religioso a partir del 18vo Congreso nacional del Partido Comunista Chino”, que se desarrolló en 2012.

Hasta ahora, no ha aparecido una elaboración clara sobre las “prácticas innovadoras” vinculadas a la Iglesia católica en China. Pero el 14 de diciembre pasado, la Asociación Patriótica y el Consejo de Obispos difundieron un plan quinquenal para “sinizar” la Iglesia católica. La directiva de la “sinización de las religiones” es un término que Xi Jinping utilizó por primera vez en un encuentro con el Frente Unido, en 2015. La cuestión se centra en exigir que las religiones sostengan el principio de la independencia y sigan lo que indica la dirigencia del Partido Comunista.

Para la Santa Sede, el reconocimiento de siete obispos ilícitos (eran ocho, pero uno murió el año pasado) es una parte espinosa de las negociaciones entre China y el Vaticano. De estos siete obispos, Mons. Huang y otros dos fueron públicamente excomulgados por la Santa Sede. A cambio de ello, China debiera reconocer a cerca de 20 candidatos al episcopado para la comunidad oficial, nombrados por la Santa Sede en los últimos años; algunos ya fueron ordenados en secreto; en total, Beijing debiera aceptar a unos 40 obispos de la comunidad subterránea.

Según un artículo del Card. John Tong, publicado en febrero de 2017, el nombramiento de obispos es el eje central en torno al cual giran las negociaciones a puertas cerradas que mantienen China y el Vaticano.

Conferencia de prensa de Francisco en vuelo de regreso de Chile y Perú a Roma


Explicaciones sobre su respaldo al obispo Juan Barros, presentación de disculpas a las víctimas por un palabra técnica que no dijo, el asunto del líder del Sodalicio de Vida Cristiana, agradecimiento al card. O'Malley por su reciente declaración, incluso un renglón para reiterar su apoyo al card. Maradiaga. Bastante interesantes las respuestas proporcionadas por Francisco en la rueda de prensa que concedió en el vuelo de regreso a Roma de su viaje a Chile y Perú.

La traducción es de Aciprensa, Ene-22-2018.




Director de la Sala de Prensa del Vaticano, Greg Burke: Gracias, gracias por el tiempo que nos da esta tarde después del largo viaje, por momentos caluroso y húmedo, pero un viaje rico, donde ha tocado el corazón de la gente, el santo pueblo fiel de Dios, con un mensaje de esperanza, pero en el que ha hecho también referencia a los desafíos de las iglesias locales y de la gente.

Papa Francisco: Buenas tardes, gracias por su trabajo, fue un viaje, no sé cómo se dice en italiano, pero en español se dice ‘pasteurizado’, como con la leche, se pasa del frío al calor, del calor al frío, nosotros hemos pasado del sur de Chile, fresco, con un paisaje hermosísimo, al desierto, a la selva de (Puerto) Maldonado, luego a Trujillo, el mar, y luego Lima. Todas las temperaturas, todos los climas. Y esto cansa.

Empezamos con las preguntas del viaje. Cuando terminemos esto, si queda algo del viaje, lo digo yo, y después las otras preguntas si hay.

Pregunta: Quería agradecerle el momento de habernos permitido acompañarlo en este viaje. Usted dijo en el vuelo de ida que no conocía bien el Perú, y en estos días ha tenido la oportunidad de recorrer tres ciudades. Quería preguntarle por este viaje en el que la gente se ha volcado a verlo, incluso ha llegado a decirle cariñosamente ‘Panchito no te vayas’. ¿Qué se lleva del viaje el Santo Padre?, ¿qué se lleva, del viaje al Perú?

Papa Francisco: Me llevo la impresión de un pueblo creyente, un pueblo que pasa muchas dificultades y las pasó históricamente, ¿no? Pero una fe que me impresiona, no solo la fe en Trujillo, donde la piedad popular es muy rica y muy fuerte, si no la fe de las calles. ¿Ustedes vieron lo que eran las calles? Y no solo en Lima, evidentemente, sino también en Trujillo, también en Puerto Maldonado, donde yo pensaba tener el acto en un lugar como este y era una plaza llena y cuando iba de un lado para otro, también. O sea, un pueblo que salió a expresar su alegría y su fe, ¿no?

Es verdad que ustedes tienen, como dije… hoy al mediodía: ustedes son una tierra ‘ensantada’. Son el pueblo Latinoamericano que tiene más santos, y santos de alto nivel, ¿no? Toribio, Rosa, Martín, Juan. De alto nivel. Creo que la fe la tienen muy calada dentro. Yo me llevo de Perú una impresión de alegría, de fe, de esperanza, de volver a andar y, sobre todo, muchos chicos. O sea, volví a ver esa imagen que vi en Filipinas y vi en Colombia: los papás y las mamás a mi paso levantando a los chicos, y eso dice ‘futuro’, eso dice ‘esperanza’, porque nadie trae hijos al mundo si no tiene esperanza.

Lo único que les pido es que cuiden la riqueza. No solo las que tienen las iglesias y los museos, que las obras de arte son geniales, no solo las de la historia de la santidad y de los sufrimientos que los han enriquecido mucho, sino esta riqueza de estos días que yo vi.

Pregunta: Su Santidad, en el Perú la clase política ha defraudado al pueblo con actos de corrupción e indultos negociados, pero también lo han hecho algunos miembros de la Iglesia, basta ver a las víctimas como del Sodalicio de Vida Cristiana esperando justicia. ¿Qué respuesta da usted a ambos casos?

Papa Francisco: Primero el problema de la corrupción. Yo no sabría responderte históricamente el progreso de la corrupción o históricamente en otros sectores del mundo, ¿no? Yo sé que en algunos países de Europa hay mucha corrupción, en algunos. Sí, en Latinoamérica hay muchos focos de corrupción. Ahora está de moda hablar de Odebrecht, por ejemplo, pero eso es un botón de muestra. El origen de la corrupción es, yo diría es, tengo que decir que es el pecado original que te lleva … Escribí un librito una vez, muy pequeño, que se llama pecado original que te lleva… yo leí un librito una vez, muy pequeño, que se llama “Pecado y Corrupción”. Y el lema que saco de ese libro es ‘pecador sí, corrupto no’. Todos somos pecadores, pero yo sé que todos nosotros, los que estamos acá, al menos yo hago la voluntad de mi parte, y pienso que ustedes lo hacen cuando se encuentran en ‘off side’, en un pecado fuerte. ‘Bueno, esto está mal. Acá me porté mal con un amigo, o robé, o hice esto, o me drogué’, y entonces me freno y trato de no hacerlo. Bueno, pero está el perdón de Dios sobre todo eso. Yo al pecado no le tengo miedo, le tengo miedo a la corrupción, porque la corrupción ya te va viciando el alma y el cuerpo, y un corrupto está tan seguro de sí mismo que no puede volver atrás. O sea, la corrupción son como de esos pantanos chupadizos que vos pisás y querés salir, y das un paso y te vas más adentro, y más adentro y te chupó. Es una ciénaga. Sí, es la destrucción de la persona humana. Yo no sé si quieres preguntar algo más sobre la corrupción. Después paso al Sodalicio, ¿eh? Claro, el político tiene mucho poder. También el empresario tiene mucho poder. El empresario que le paga la mitad a sus obreros es un corrupto. Y un ama de casa que está acostumbrada y cree que es lo más normal explotar a las mucamas sea con el sueldo o sea con el modo de tratar, es una corrupta, porque ya lo toma como normal. Recuerdo una conversación que tuve con una persona, un profesional, sí, de cómo llevaba la cosa, joven, tendría 30 años, y él me decía que trataba al personal doméstico de una manera nada noble. Me decía las cosas que hacía con las personas y yo le dije: ‘pero usted no puede hacer eso, eso es pecado’. ‘Padre’, me dice, ‘no vamos a comparar a esa gente conmigo, esa gente está para eso’. Y es lo que piensa el tratante sexual, el tratante de trabajo esclavo, los corruptos.

¿Y en la Iglesia hay corrupción? ¡Sí! Hay casos de corrupción en la Iglesia, en la historia de la Iglesia siempre los hubo. Siempre los hubo y… porque hombres y mujeres de Iglesia entraron en el juego de la corrupción. Y esto me sirve de puente para lo del Sodalicio.

Lo del Sodalicio empezó con un caso de una persona que parecía muy… mucha virtud, murió, e investigando la vida se descubrió que tenía doble vida. Es el primer caso del Sodalicio que yo conozco, ¿eh? Pero de esto hace 20-25 años atrás. Y después una denuncia de abuso, no solo sexual, sino de abuso de manipulación de conciencia para con el fundador. El proceso del fundador entró en la Santa Sede, se le dio una condena. No se lo expulsó del Sodalicio, sino vive solo. Una persona lo atiende. Él se declara inocente de las pruebas que hubo en el juicio y apeló a la Signatura Apostólica, que es la Suprema Corte de Justicia del Vaticano. La causa está en apelación. Por los datos que tengo saldrá en menos de un mes. Lleva un año el proceso, pero en menos de un mes saldrá. ¿Pero que sucedió ahora? Ese juicio fue gatillo para que otras víctimas de esa persona hicieran juicios civil y eclesiástico. Entonces, si la Signatura Apostólica pone fin a este juicio, primero, sea a favor o en contra, ya no tiene sentido porque este hombre, ahora sí, hay cosas mucho más graves que dirá la justicia, pero son varios casos graves e intervino la justicia civil, lo cual en estos casos de abuso siempre es conveniente, siempre es conveniente porque es un derecho y creo por lo que sé, pero no estoy muy al tanto, que la cosa es bastante desfavorable al fundador.

Por otro lado, no era una situación personal solamente, había cosas ahí no del todo claras. Hace casi dos años, yo mandé un visitador al Sodalicio, en la persona del Cardenal Tobin, Obispo de Newark. El Cardenal Tobin hace la visita, descubre cosas que no entiende o que no están claras, nombra dos veedores económicos; y este es el tercer abuso, que también rozaba el fundador: manejo económico. Y después de un estudio recomienda comisariar el Sodalicio. Llegó la carta de él hace 4 semanas, se estudió el caso y hace dos semanas se nombró un comisario. O sea, hoy día el Sodalicio está comisariado por la Santa Sede por todo esto. Un caso parecido, diría en los procedimientos, no en las acusaciones, al de los Legionarios, que ya fue resuelto en su momento por el Papa Benedicto XVI. Que en eso estuvo muy firme y muy fuerte. Benedicto no toleraba esas cosas, y yo aprendí de él a no tolerarlas también. No sé si te respondí. El estado jurídico hoy día del Sodalicio es comisariamiento, y a la vez sigue la visita apostólica.

Pregunta: Muchas gracias por esta oportunidad de plantearle algunas preguntas sobre el viaje. Yo quería preguntarle, a propósito de su primer mensaje en Chile que fue muy duro contra los abusos… que habló de vergüenza, de comprender el dolor de las víctimas, pero el último día en las declaraciones que hizo sobre el Obispo Barros hubo también una declaración en la que finalmente también intentó de mentir o de calumniar a las víctimas. ¿Por qué cree más el testimonio del Obispo Barros que al de las víctimas? ¿No se traiciona un poco esa confianza hacia las víctimas que usted mismo planteó en Chile?

Papa Francisco: Comprendo la pregunta, perfecto. Sobre Barros hice una sola declaración. Yo hablé en Chile, y eso fue en Iquique, al final. Hablé en Chile dos veces sobre los abusos, con mucha fuerza, delante del gobierno, que era hablar delante de la patria, y en la Catedral con los sacerdotes. El discurso que dije a los sacerdotes es lo que yo siento más profundamente respecto a este caso. Ustedes saben que empezó el Papa Benedicto con tolerancia cero. Yo seguí con tolerancia cero, y después de casi 5 años de pontificado, no he firmado un pedido de gracia. Los procesos son así: entran en la Congregación de la Doctrina de la Fe y la Congregación da la sentencia -en los casos de quite del estado clerical, es definitiva la sentencia en primera instancia-. La persona que es condenada tiene derecho a apelar, hay un tribunal de apelación de segunda instancia. El tribunal de apelación sabe que si hay pruebas claras de abuso, no hay lugar para la apelación, eso no se apela. Lo que sí puede apelarse son los procedimientos, falla de procedimientos, irregularidades… entonces ahí tiene que hace revisión del proceso… como en todo juzgado. Si la segunda instancia confirma la primera, solamente le queda una salida a la persona, y es apelar al Papa como gracia. Yo en cinco años habré recibido, no sé el número, 20-25 casos de gracia que se animaron a pedir, no firmé ninguno. Solamente en un caso, que no fue gracia ni nada, fue una discusión de sentencia jurídica, en mi primer año de Pontificado, y me encontré con dos sentencias: una que muy seria que venía de la diócesis, y otra que dio la Doctrina de la Fe. La de Doctrina de la Fe era la más dura. La que venía de la diócesis era muy seria, con mucha cautela y muy condicionada. O sea, con estas condiciones hay que esperar un tiempo y ver que… o sea, no cerraba el caso. Como hay que hacer en buena jurisprudencia, siempre a favor del reo. Opté por la más leve con las condiciones. A los dos años se evaluó que las condiciones no se cumplió y entonces dejé funcionar la otra. Ha sido el único caso del que dudé pero porque eran dos sentencias y había un principio jurídico ‘in dubbio por reo’ y entonces por eso opté por eso. Esa es mi postura.

Ahora, el caso del Obispo Barros. Es un caso que lo hice estudiar, lo hice investigar, lo hice trabajar mucho y realmente no hay evidencia, uso la palabra ‘evidencia’ porque después voy a hablar sobre las pruebas. No hay evidencias. Después voy a hablar de las pruebas. No hay evidencia de culpabilidad, más bien parece que no se van a encontrar porque hay una coherencia en otro sentido. En base a ese no haber evidencias, yo espero alguna una evidencia para cambiar de postura, si no aplico el principio jurídico básico en todo tribunal ‘nemo malus ni si probeto’, ninguno es malo hasta que se pruebe.

Y ahí está palabra ‘prueba’ que creo que es la que me jugo a mí la mala pasada. Yo dije, en español, por lo que recuerdo, estaba entrando, y una periodista de Iquique me pregunta: ‘nosotros en Chile tenemos el gran problema del obispo Barros, ¿qué piensa usted?’ y creo que las palabras que dije fueron estas. Primero pensé respondo o no respondo. Y dije: ‘sí’, porque Barros había sido Obispo de Iquique, y una feligresa de él me lo preguntaba y tiene derecho. Y dije. ‘el día que tenga una prueba, voy a hablar. Creo que dije ‘no tengo pruebas’. Creo, pero no me acuerdo, pero está registrado, lo puedes encontrar.

La respuesta fue dada, el día que yo tenga una prueba hablaré. La palabra ‘prueba’ es la que me ha traicionado y generó confusión. Yo hablaría de evidencias. Y claro, entonces yo sé que hay mucha gente abusada y que no puede traer una prueba, no la tiene. Y que no puede, o a veces la tiene pero tiene vergüenza, que lo tapa y sufre en silencio. El drama de los abusados es tremendo, es tremendo. A mí me toco atender, hace dos meses, a una mujer abusada hace 40 años. Casada, con tres hijos. Esa mujer no recibía la comunión desde esa época, porque en la mano del cura veía la mano del abusador. No podía acercarse. Y era creyente, era católica. No podía. Perdón que continue en español, pero quiero ser preciso con los chilenos.

La palabra ‘prueba’ no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido. Yo diría ‘evidencias’. El caso de Barros se estudió, se reestudió, y no hay evidencias. Es lo que quise decir. No tengo evidencias para condenar. Y ahí si yo condenara sin evidencias o sin certeza moral, cometería yo un delito de mal juez.

Hay otra cosa más que quiero decir. Y esto lo explico en italiano. Uno de ustedes se me acercó y me dijo: ‘vio la carta que salió, y me hizo ver una carta que yo escribí hace 2 años, cuando comenzaba el problema de Barros. Esa carta la tengo que explicar, porque es incluso una carta en favor de la prudencia de como ha estado gestionado el problema Barros. Esa carta no es la narración de un hecho puntual, es la narración de más o menos 10-12 meses.

Cuando explotó el escándalo Karadima, un hombre… todos conocemos cuál es su escándalo, se empezó a ver cuántos sacerdotes que fueron formados por Karadima fueron abusados o fueron abusadores. Hay en Chile 4 obispos a los cuales Karadima envió al seminario. Una persona de la Conferencia Episcopal sugirió que estos obispos, tres, porque el cuarto estaba muy enfermo, y no estaba a cargo de una diócesis, pero tres estaban a cargo de una diócesis. Si quizás era mejor que estos obispos renunciaran, diesen su dimisión, se tomaran un año sabático, y después, pasada la tormenta, para evitar acusaciones, porque son buenos obispos, bravos. Y como Barros llevaba ya 20 años de obispo, estaba por terminar el obispado militar… primero fue auxiliar de Valparaíso, después Obispo de Iquique, después Obispo militar por casi 10 años. Tiene casi 20 años de obispo. Pidamos la dimisión a él quizás, y generosamente la dio. Vino a Roma, y dije ‘no’, así no se juega porque esto es admitir culpabilidad previa. Y en cada caso, si son culpables, se investiga. Y yo lo freno.

Cuando fue nombrado y siguió adelante todo este movimiento de protesta, él me dio la renuncia por segunda vez, y le dije ‘no’, tú vas. He hablado largo rato con él. Otros hablaron largo rato con él. Y vas. Y vosotros sabéis lo que pasó el día de la toma de posesión y todo eso. Se continuó a investigar sobre Barros, no vienen las evidencias. Y esto es lo que quise decir: no puedo condenarlo, porque no tengo las evidencias, aunque yo estoy convencido de que es inocente.

Paso a un tercer punto, ¿qué sienten los abusados? Y con esto debo pedir disculpas, porque la palabra ‘prueba’ ha herido, ha herido a muchos abusados: ‘ah, ¿yo tengo que ir a buscar la evidencia de esto?’. No. Es una palabra de traducción del principio legal es herida…. Y les pido perdón si les he herido sin darme cuenta. Es una herida sin quererlo. Y a mí esto me causa tanto dolor porque les recibo a ellos… en Chile los he recibido… dos se saben, y hubo otros más escondidos. En Perú no. En cada viaje siempre hay alguna posibilidad. Han sido publicadas las de Filadelfia, y otras tres fueron publicadas. Otros casos no. Sé cuánto sufren. Sentir que el Papa les dice en la cara ‘denme una carta con la prueba’, es un ‘schiafo’. Ahora yo me doy cuenta de que mi expresión no fue feliz, porque no pensé en eso. Y entiendo, como dice el apóstol Pedro en una de sus cartas, un incendio que se ha provocado. Y esto es lo que yo puedo decirte con sinceridad. Barros quedará ahí si yo no encuentro el modo de condenarlo. Yo no puedo condenarlo si no tengo evidencias. Y hay muchos modos de hacer llegar una evidencia.

Me dicen que después de la turbulencia de Barros y del Sodalicio tenemos una meteorológica. Yo me quedaría aquí.

En el caso de Barros no hay evidencias. Empezó quizás con esa mala decisión de la renuncia y se lo empezó a acusar. Pero de abuso no hay evidencias.

Pregunta: ¿De encubrir un abuso?

Papa Francisco: Sí, sí, pero es un abuso también, ¿no? Encubrir abusos es un abuso. No, no hay evidencia. Por eso, lo mejor es que el que cree que es así, que aporten evidencias rápido. Si honestamente creen que es así. Yo en este momento no creo que sea así, porque no las hay. Pero tengo el corazón abierto a recibirlas.

Y lo otro de Chile es un cuento chino, ¿eh? Yo de Chile me vine contento, no esperaba tanta gente en la calle. Y eso, no pagamos la entrada. O sea, esa gente no fue pagada ni llevada en colectivo. La espontaneidad de la expresión chilena fue muy fuerte. Incluso en Iquique, que yo pensé que iba a ser una cosa muy poquita porque Iquique es desierto y ustedes vieron lo que fue la gente.

En el sur lo mismo. Y en Santiago las calles de Santiago hablaban por sí mismo. En eso creo que la responsabilidad del informador es ir a los hechos concretos. Acá hubo esto, hubo esto, y esto. Y lo del pueblo dividido no sé dónde sale, es la primera vez que lo oigo. Quizás este caso de Barros es lo que lo ha creado, pero ubicándolo en su realidad puede ser por eso. Pero a mí la impresión que me dio es que lo de Chile fue muy gratificante y muy fuerte. Yo después quisiera volver en uno de los momentos que más me conmovio de Chile antes de pasar a otros temas si tenemos tiempo.

Pregunta: Santidad, quería hablarle de lo que ha dicho el otro día en la Amazonía. En su discurso había un elemento se puede decir que nuevo. No solo la amenaza de los grupos económicos, sino también la perversión de algunas políticas ambientalistas que sofocan la vida de las personas. ¿Existe un ambientalismo que está contra el hombre?

Papa Francisco: Sí. Y en esa zona, no puedo en este momento describir bien. Pero por proteger la selva, para salvar a algunas tribus que quedaron fuera y la selva se acabó por explotación. Pero el caso más concreto de este caso está en las estadísticas de las zonas. Encontrarás seguramente los datos precisos. Es un fenómeno de custodiar el ambiente y después de aislar. Han quedado aislados de un progreso real. Es un fenómeno que se ha dado aquí en esta zona. En las informaciones que me enviaron para preparar el viaje yo lo he estudiado.

Pregunta: Mi pregunta es sobre la celebración del matrimonio en el avión. De ahora en adelante, ¿qué le diría a los párrocos, obispos, cuando los novios piden casarse en la playa, en los parques, en los barcos…?

Papa Francisco: Se imagina cruceros con matrimonios, esto sería… Uno de ustedes me dijo que yo estoy loco por hacer estas cosas. Pero fue sencillo. El señor, el hombre, estaba en el primer vuelo. Ella no estaba. Hablamos… luego me di cuenta que me había sondeado. Hablamos de la vida, de qué pensaba yo la vida de la familia. En verdad, una hermosa conversación. El día después estaban ambos. Cuando nos hicimos las fotos me dijeron que estaban por casarse por la Iglesia, se casaron por civil, porque el día anterior (se ve que eran de una ciudad pequeña) la iglesia se destruyó en el terremoto. No hubo boda. De esto hace 8 o 10 años. ‘Que sí, que mañana lo hacemos, después la vida, llega una hija, después la otra hija… pero nosotros siempre hemos tenido esto en el corazón, pero no nos hemos casado’. Los interrogué un poco, y las respuestas eran claras: para toda la vida. ‘¿Y cómo sabéis estas cosas? ¿Tenéis buena memoria del catecismo?’. ‘No, no, no. Nosotros hemos hechos los cursos prematrimoniales’. Estaban preparados. A los párrocos les digo que estaban preparados y yo he juzgado que estaban preparados.

Me lo pidieron. Los sacramentos son para las personas, y vi que las condiciones eran claras y por qué no hacer hoy lo que se puede hacer hoy, ¿no?; para qué mandarlo a mañana, porque mañana quizás hubiesen sido 8 años más. Esta es la respuesta. Porque yo he juzgado que estaban preparados y que sabían lo que hacían. También uno de ellos se ha preparado delante del Señor con el sacramento de la penitencia, y los casé. Y cuando llegaron aquí todo estaba acabado y se han casado.

Me dijeron que les había dicho a alguno: ‘vamos al Papa que nos case’. No se si era verdad o no esa intención. Así ha sido la cosa. Pero decidle a los párrocos que el Papa los interrogó bien, y después cuando me dijeron que habían hecho el curso… Pero eran conscientes de que estaban en una situación irregular.

Pregunta: Ayer el Cardenal O’Malley hizo una declaración sobre sus palabras, sobre el Obispo Barros y han dicho que palabras como esas eran dolorosas para las víctimas, que se han sentido abandonadas y desacreditadas. Usted ha dicho que se sentía mal. Imagino, me pregunto si fueron las palabras del Cardenal O’Malley las que le han dolido. Y luego una pregunta relacionada con esto: la Comisión para la Protección de Menores, del Cardenal O’Malley, acabó su mandato el mes pasado de sus primeros miembros. Hay personas que en esta caducidad se preguntan si esto es una señal de una no prioridad de la proteccion de menores.

Papa Francisco: He visto la declaración del Cardenal O’Malley. También dijo que ‘el Papa siempre ha defendido esto... tolerancia cero… Con esta manifestación no feliz me ha hecho pensar que la palabra ‘prueba’, calumnia… Uno que insiste, sin tener la evidencia, que este ha hecho aquello, es calumnia. Digo que si hay robo, sin evidencia, le estoy calumniando. Yo no he escuchado a ninguna víctima de Barros. No vinieron, no dieron las evidencias para el juicio. Es algo que no se puede tomar. Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado. Es verdad que Barros estaba en el grupo de jóvenes allí, ha entrado en el seminario hace no sé cuánto, por hoy hace 24 años de obispo, o 23. Habrá tenido 15 de sacerdote. Hace tantos años y era jovencísimo. Él dice que no vio nada. Era del grupo, pero después siguió otro camino. En esto tenemos que ser claros. Uno que acusa sin evidencias, con insistencia, es calumnia. Pero si viene una persona y me da la evidencia yo seré el primero en escucharle. Tenemos que ser justos.

Yo he pensado en lo del Cardenal O’Malley. Agradezco al Cardenal O’Malley su declaración, porque ha sido muy justa. Ha dicho todo lo que yo he hecho y hago y que hace la Iglesia y luego habló del dolor de las víctimas, porque como he dicho al inicio, hay muchas víctimas que no son capaces, por vergüenza o por lo que sea, de llevar un documento o un testimonio de esto.

La segunda pregunta que usted me hacía era la Comisión. La Comisión, el nombramiento era por tres años creo, y ha vencido. Se estudió la nueva Comisión, y ellos, la Comisión misma, decidió renovar a una parte y nombrar nuevos. El martes antes de la salida para este viaje llegó la lista de la Comisión definitiva y ahora sigue el trámite normal de la curia. Había algunas observaciones sobre alguno que se tienen que aclarar, porque las personas nuevas se estudian el curriculum. Había observaciones que debían aclararse. Pero sobre esto el Cardenal O’Malley ha trabajado bien, como se debe. Por favor, no pensar que… los tiempos son los tiempos normales para un nombramiento del género. Buscando gente de primera.

Pregunta: Una de las tareas de la Iglesia es luchar contra la pobreza. Chile, en 20 años ha bajado el índice de pobreza del 40% al 11%. Según usted, ¿es el resultado de una política liberal? ¿Existe el bien del liberalismo según usted? Y otra pequeña pregunta sobre el Cardenal Maradiaga, ¿qué piensa usted sobre las noticia del dinero? Gracias.

Papa Francisco: Del Cardenal Maradiaga no es del viaje pero respondo. Él hizo una declaración filmada, en video, yo digo eso que dijo él.

Lo del liberalismo, diré que tenemos que estudiar bien los casos de las políticas liberales. Hay otros países de Latinoamérica con políticas liberales que llevaron al país a una mayor pobreza. No sabré que responder porque no soy técnico en esto: pero en general, una política liberal que no incluye a todo el pueblo, es selectiva, lleva para abajo. Pero no hay una regla general. El caso de Chile no lo conozco para responder, pero vemos en que otros países de Latinoamérica la cosa va para abajo.

Sobre el viaje querría hablar de algo que me conmovió mucho. La cárcel de mujeres. Yo tenía el corazón ahí… siempre soy muy sensible a las cárceles y lo encarcelados, y siempre me pregunto por qué ellos y no yo. Y ver a estas mujeres. Ver la creatividad de estas mujeres, la capacidad de querer cambiar su vida, de reinsertarse en la sociedad con la fuerza del Evangelio…. Uno de ustedes me ha dicho: ‘he visto la alegría del Evangelio'. Quedé muy conmovido. De verdad, muy conmovido de ese encuentro. Fue una de las cosas mas hermosas del viaje.

En Puerto Maldonado, el encuentro con los aborígenes, es obvio, fue emocionante, un signo al mundo. Ese día fue la primera reunión de la comisión sinodal del Sínodo para la Amazonía que será en 2019. Pero me conmoví en el Hogar “El Principito”, de ver a estos niños, la mayoría abandonados. Esos niños y esas niñas que con la educación consiguieron salir adelante, que son profesionales. Esto me ha conmovido mucho. La obra de llevar a una persona arriba. Así como estas cosas de las que hemos hablado antes llevan a la persona arriba. Esto me ha conmovido mucho del viaje allí.

Y la gente, el calor de la gente. Era de no creer lo que vimos hoy. De no creer. El calor de la gente. Yo digo: este pueblo tiene fe. Esta fe me la contagia a mí y le doy las gracias a Dios por eso. Y a vosotros os agradezco el trabajo que les espera para hacer los artículos y las noticias que debéis hacer. Gracias por la paciencia y gracias por hacer las preguntas precisas.