Sunday, September 24, 2017

El exrevisor de cuentas vaticanas afirma que dimitió bajo amenaza de arresto. Vaticano reacciona fustigándolo


La siguiente es una información de agencia EFE, basada en una entrevista aparecida hoy en Corriere Della Sera.

Ciudad del Vaticano, 24 sep (EFE).- El que fuera designado por el papa Francisco como revisor general de las cuentas la Santa Sede, Libero Milone, ha afirmado que no dimitió voluntariamente sino bajo "amenaza" de ser arrestado por delitos que, asegura, no cometió.

"No dimití voluntariamente. Fui amenazado con el arresto. El jefe de la Gendarmería me intimidó para obligarme a firmar una carta (de dimisión) que tenían ya preparada", asegura Milone en una entrevista publicada hoy por Il Corriere della Sera y otros medios.

El auditor, de 69 años y con una amplia experiencia en el ámbito financiero internacional, fue nombrado por Francisco en mayo de 2015 como el primer revisor de las cuentas de la Santa Sede con el objetivo de supervisarlas y conferir mayor transparencia.

Sin embargo el pasado 19 de junio el Vaticano anunció su dimisión sin precisar las razones y subrayando que su salida, aceptada por el pontífice argentino, se producía "de común acuerdo".

Milone, que continuará respetando "el compromiso de discreción sobre la labor desarrollada", asegura que no puede guardar silencio sobre el modo en que, según él, fue tratado.

Explica que aquel 19 de junio fue recibido por el sustituto en la secretaría de Estado vaticano, Giovanni Angelo Becciu, quien le refirió que "la relación de confianza con el papa se había mermado" y que este reclamaba su dimisión por razones que no le expuso.

Posteriormente acudió ante la Gendarmería vaticana donde, dice, "notó inmediatamente un comportamiento agresivo" y que su comandante, Giandomenico Giani, llegó incluso a gritar para instarle a "confesar" unos supuestos delitos que, asegura, desconocía.

Los gendarmes vaticanos acudieron después a la oficina del auditor para requisar sus documentos y llamaron a los bomberos para forzar escritorios y armarios para poder llevarse todo, recuerda.

Preguntado por la razón de este comportamiento, Milone dice que fue acusado de desvío de capitales y de "haber buscado impropiamente informaciones sobre exponentes vaticanos, hechos por los que estaba siendo investigado desde hacía siete meses, según descubrió.

Sobre el primer delito señaló que los gendarmes le mostraron dos facturas a favor de un mismo proveedor, con el sello de su oficina pero solo una con su firma, mientras que la otra tenía un garabato: "me pregunto quién la firmó y pagó y a quién", cuestiona.

Milone defendió su inocencia y aseguró que fue "víctima de un montaje" del que ha informado al papa Francisco, aunque no ha obtenido respuesta alguna por su parte.

El gestor, "muy disgustado", considera al pontífice argentino "una gran persona que comenzó con las mejores intenciones" pero al mismo tiempo expresó su sospecha de que "ha sido bloqueado por el viejo poder que aún reside ahí", en el Vaticano.

"Temo que haya sido bloqueado por el viejo poder que reside ahí y que se ha sentido amenazado al comprender que podía informar al papa y al (secretario de Estado, Pietro) Parolin sobre todo lo que había visto en las cuentas", refiere.

Milone concluye la entrevista asegurando que "nunca" desvelará su trabajo como revisor de la Santa Sede y subrayando que, siguiendo las instrucciones del papa, solo trató de "promover la transparencia para respetar la voluntad de los fieles y los donantes".

Como las afirmaciones son tan serias, no es de extrañar que el Vaticano haya salido a responder mediante un comunicado de prensa. Este es un despacho de agencia AP.

CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Vaticano fustigó el domingo a un auditor general depuesto que alega haber sido expulsado bajo amenaza de arresto por lo que él dice que fueron cargos falsos.

En una declaración, el Vaticano admitió que Libero Milone renunció en junio después de que los investigadores del Vaticano determinaron que su oficina había "contratado ilegalmente a una empresa externa para llevar a cabo investigaciones sobre la vida privada del personal de la Santa Sede".

Milone dijo el sábado a los periodistas que el 19 de junio le informaron que el papa Francisco había perdido la confianza en él. Agregó que posteriormente fue sometido a un interrogatorio "agresivo" por parte de la policía vaticana, que le decomisó material de su oficina y le dijo que renunciara o que enfrentaría un arresto.

"Ellos querían que confesara algo, no sé qué, porque actué dentro de los límites de los estatutos", dijo Milone a Sky TG24 y otros medios de comunicación.

El Vaticano alegó que Milone había rebasado su mandato, que ofreció libremente su renuncia y que fue tratado con pleno respeto por los investigadores. Dijo que estaba "sorprendido y entristecido" de que Milone violara los términos de su partida, según los cuales se le exigió mantener en secreto las razones detrás de ello.

La renuncia de Milone causó sorpresa porque apenas llevaba dos años de un mandato de cinco y porque era visto como una parte clave de los intentos de Francisco para reformar las finanzas del Vaticano. Junto con el cardenal George Pell, Milone fue encargado de supervisar los presupuestos de la Santa Sede y de auditar las finanzas de los diversos departamentos del Vaticano.

Pell regresó recientemente a su Australia natal para enfrentarse a un juicio por señalamientos de abuso sexual, que él ha negado. Su secretariado para economía, que incluye la oficina de Milone, está siendo administrado por subordinados por ahora.

“Corrección filial”≠“corrección formal”

Fue a las cero horas romanas de Sep-24-2017 que apareció este documento. Una “acción no similar tomada desde la Edad Media”, según se lee en el sitio de internet por medio del cual se dio a conocer, www.correctiofilialis.org.

Se trata de una llamada “corrección filial”, la cual “afirma que el Papa, a través de su exhortación apostólica Amoris laetitia, como también por otras palabras, actos y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos, y ha provocado que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia Católica”, según dice el resúmen que presenta el mismo sitio de internet. “Firmada por 40 clérigos católicos y académicos laicos, ha sido enviada al Papa Francisco el pasado 11 de agosto. Como no se ha recibido respuesta de parte del Santo Padre, el documento se hace público hoy, 24 de septiembre de 2017, Fiesta de la Virgen de la Merced y de la Virgen de Walsingham. La carta, que sigue abierta para nuevos firmantes, lleva ahora los nombres de 62 clérigos y académicos de 20 países, también representando a otros que carecen de la necesaria libertad de expresión”, dice al comienzo del resúmen.

Esta es la parte medular del documento de 25 páginas:

Por medio de estas palabras, hechos y omisiones, y por medio de los pasajes arriba mencionados del documento Amoris laetitia, Su Santidad ha apoyado, directa o indirectamente, y propagado dentro la Iglesia, con un grado de consciencia que no buscamos juzgar, tanto por oficio público como por acto privado las siguientes proposiciones falsas y heréticas:

1). ‘Una persona justificada no tiene la fuerza, con la gracia de Dios, para seguir las exigencias objetivas de la ley divina, como si cualquiera de los mandamientos de Dios fuera imposible para los justificados; o como significando que la gracia de Dios, cuando produce la justificación del individuo, no produce invariablemente, y de su propia naturaleza, la conversión de todo pecado grave, o no es suficiente para la conversión de todo pecado grave.'

2). 'Los católicos que han obtenido el divorcio civil del cónyuge con el cual están válidamente casados y han contraído un matrimonio civil con alguna otra persona durante la vida de su cónyuge, y que viven more uxorio con su pareja civil, y que eligen permencer en este estado con pleno conocimiento de la naturaleza de su acto y con pleno consentimiento de la voluntad del acto, no están necesarimente en un estado de pecado mortal, y pueden recibir la gracia santificante y crecer en la caridad.'

3). 'Un creyente católico puede tener pleno conocimiento de una ley divina y elegir violarla voluntariamente en una materia grave, pero no estar en un estado de pecado mortal como resultado de este acto.'

4). 'Una persona, mientras obedece una prohibición divina, puede pecar contra Dios por medio de este mismo acto de obediencia.'

5). 'La conciencia puede juzgar verdadera y correctamente que los actos sexuales entre personas que han contraído un matrimonio civil entre sí, aunque uno, o ambos, esté sacramentalmente casado con otra persona, a veces pueden ser moralmente correctos o reclamados o incluso mandados por Dios.'

6). 'Los principios morales y las verdades morales contenidos en la revelación divina y en la ley natural no incluyen prohibiciones que condenan absolutamente ciertos tipos de actos, porque son siempre gravemente ilícitos a causa de su objeto.'

7). 'Nuestro Señor Jesucristo quiere que la Iglesia abandone su antiquísima disciplina de denegar la Eucaristía a los divorciados y nuevamente casados, y de denegar la absolución a los divorciados y nuevamente casados que no expresen ninguna contrición, ni el propósito firme de enmendarse de su actual estado de vida Dios.'

La primera en reaccionar fue la agencia Associated Press (inglés, español), la cual atribuye el documento en su titular a “conservadores”, más adelante dice tratarse de “tradicionalistas”.

Más rabiosa fue la reacción de los sitios más caracterizados como bergoglianos. Por ej., Andrea Tornielli escribiendo para Vatican Insider, para bajarle la categoría a los firmantes, titúla “El banquero Gotti Tedeschi (y otros 61) acusa al Papa de 7 herejías”. Pero lo peor de todo es que intenta confundir a los lectores al hacer parecer esta “corrección filial” como la “corrección formal” que el Card. Raymond Leo Burke, firmante con otros 3 cardenales de las Dubia sobre Amoris Lætitia, ha venido anunciando. Dice el subtítulo: “ninguno de los cardenales u obispos en comunión con Roma la ha firmado. Entre los 62 firmantes destacan los nombres del ex presidente el IOR y de administradores de los blogs anti-Francisco”. La parte de “obispos en comunión con Roma” se refiere a que el Superior General de la FSSPX/SSPX es el único obispo que aparece firmando. Y luego viene la otra parte de los, según Tornielli, firmantes destacados, escogiendo como punta de lanza al ex-presidente del IOR, Gotti Tedeschi, como para significar que no tiene los títulos académicos competentes; y a “administradores de los blogs anti-Francisco”, como para decir que no hay que prestarle mucha atención por que al fin de cuentas no están, como él, con Bergoglio, y apenas administran blogs y no, como en suerte le ha tocado a él por ahora, un gran sitio informativo perteneciente a La Stampa.

Alfa y Omega también envía el mensaje de hay-que respirar-con-tranquilidad por que no hay «ningún cardenal u obispo entre los firmantes de la “corrección filial” al Papa».

Un poco más honesta y menos ideologizada que los dos medios mencionados inmediatamente antes, presenta la agencia EFE la información. “Acusan al papa de difundir 7 "herejías" en su exhortación sobre la familia”, titúla (si no puede leer completo el despacho, ver aquí). Al final también insiste en destacar el nombre de Gotti Tedeschi.

Bueno, como es tanta la insistencia en ese nombre, la agencia ANSA obtuvo unas declaraciones suyas en el despacho que lanza a sus abonados (ver la parte a la que agregamos énfasis).

(ANSA) - ROMA, 24 SET - Una carta de 25 páginas firmada por 62 sacerdotes y laicos estudiosos tradicionalistas acusan al papa Francisco de "siete herejías" en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia.

La misiva fue enviada el 11 de agosto al Pontífice y, "dado que no hubo respuesta del Santo Padre, se hace pública hoy 24 de septiembre", dijeron los firmantes, entre ellos Ettore Gotti Tedeschi, ex presidente del IOR, el Banco del Vaticano. El documento enviado "es una súplica escrita por teólogos, no habla de herejías. Sea claro: yo no acuso al Papa de herejía sino dice que indirectamente podría facilitar la herejía. Sea claro, yo no acuso al Papa, lo quiero", dijo a ANSA Gotti Tedeschi.

"Estoy a favor de la Iglesia y del Papa, y no me alejaré nunca ni de la Iglesia ni del Papa. El documento es un acto devoto, una invitación a la reflexión", agregó el ex banquero.

Entre las firmas está además la del jefe de los Lefevrianos, monseñor Bernard Fellay, y ningún cardenal.

El hecho que los tradicionalistas evalúen la posibilidad de una "corrección" al Papa por las novedades introducidas sobre el matrimonio en Amoris Laetitia había sido ventilada en los meses últimos.

Quien habló explícitamente fue uno de los cardenales de los llamados "dubia", Raymond Leo Burke, pero no está entre las firmas difundidas hoy.

Titulada en latín "Correctio filialis de haeresibus propagatis (Corrección filial en razón de la propagación de herejías)", fue publicvada este domingo en un sitio web.

Los firmantes sostienen que el Papa, en la exhortación y a través de otras palabras, actos y omisiones ligadas a ella, "sostuvo siete posiciones heréticas, relacionadas al matrimonio, la vida moral y la inserción de los sacramentos, y causó la difusión de estas opiniones heréticas en la Iglesia Católica".

Los expertos del ala ultraconservadora de la Iglesia destacan el hecho de que "directa o indirectamente, el Papa permitió que se creyera que la obediencia a la Ley de Dios pueda ser imposible o indeseable y que la Iglesia debería aceptar el adulterio en cuanto compatible con el ser católicos practicantes"