Thursday, September 14, 2017

Card. Rodríguez Maradiaga: Estamos a un 75% de la reforma de la constitución Pastor Bonus

El card. Óscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del llamado C-9 o grupo de cardenales escogido por Francisco para que lo ayude en la reforma de la Curia Romana, y trás la conclusión de la 21ª ronda de reuniones, hablando para Radio Vaticano, ha dicho sobre el estado de los trabajos:


¿Su eminencia, a qué punto están con la reforma y qué piensa el Pontífice sobre el balance del C9?

Creo que en el trabajo del Consejo de los Cardenales podemos decir que hemos llegado casi a un 75% de la nueva propuesta de la Constitución Pastor Bonus. Pero no nos olvidemos que el trabajo no es simplemente reformar una constitución, sino es toda una reforma de la institución de la curia vaticana. Sin embargo, pues hemos hecho ya la reunión número 21 y creo que estamos sí a un 75% de alcanzar la meta de la reforma de la constitución. Seguiremos con otro tipo de trabajos que el Santo Padre encomienda al Consejo de los Cardenales. Estamos, diría Yo, en [un] punto muy bonito y esperamos que tal vez para final de año ya tengamos resultados.

Ello confirmando y dando un poco más de detalles sobre lo recientemente dicho por el secretario del C-9, Marcello Semeraro.

En la práctica, la aversión a la forma del antiguo rito es tan fuerte que no se puede celebrar


Qué bien que sea otro el que diga lo que uno piensa. El titular es exactamente lo que pensamos tras 10 años de entrada en vigor (no se rían, así se dice) del motu proprio Summorum Pontificum. Desde el día uno nos mostramos escépticos de que fuera a haber libertad de despertarse un Domingo y poder elegir en ir a la parroquia más cercana para asistir a la celebración de la Santa Misa según la Forma Extraordinaria ó ir a la Misa Novus Ordo que, como lo explicó en su momento el Presidente de la Comisión «Ecclesia Dei», Card. Darío Castrillón, era la intención de Benedicto XVI.

Este es un pequeño reporte en español de Gloria TV, Sep-14-2017, basado en una entrevista publicada ayer en Die Tagespost con el obispo auxiliar emérito de Colonia, Alemania, Mons. Klaus Dick (imágen).

Obispo alemán admite: Rito Tridentino está prácticamente prohibido

El obispo auxiliar retirado Klaus Dick, de 89 años de edad, de Colonia (Alemania), habló el miércoles con Die Tagespost sobre la Misa Tradicional en latín que él mismo también celebra.

Dick advierte que las diferencias entre la Misa Tradicional en latín y el Nuevo Rito (Novus Ordo) son más pronunciadas que las diferencias entre la Misa en latín y, por ejemplo, el [abolido] Rito Dominico, aunque se considera que éstos son dos ritos diferentes.

Dick afirma que Motu Proprio Summorum Pontificum no fue implementado como pretendió Benedicto XVI: "en la práctica, la aversión contra la forma del viejo Rito es tan fuerte, que no se permite que se lo celebre".

Nuevo subsecretario de la CDF

Información del boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Sep-14-2017.

Nombramiento del Subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe

El Santo Padre ha nombrado Subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe al Rev.do Sac. Matteo Visioli, hasta ahora vicario episcopal para la Pastoral de la diócesis de Parma (Italia).

Rev.do Sac. Matteo Visioli

El rev.do Sac. Matteo Visioli nació en Parma el 20 de julio de 1966.

‑Fue ordenado sacerdote de la diócesis de Parma el 9 de mayo de 1992.

‑Cuenta con los siguientes diplomas en la Pontificia Universidad Gregoriana: Licenciatura en Teología en 1994; Licenciatura en Derecho Canónico en 1996 y el año sucesivo especialización en Jurisprudencia; en 1999, el Doctorado en Derecho Canónico.

‑Ha desempeñado los cargos de vicario episcopal para el sector Iglesia-Mundo , desde 1999 a 2008; de miembro del Comité para los entes y los bienes eclesiásticos de la Conferencia Episcopal Italiana, desde 2001 a 2008; ha ejercido el ministerio de párroco en Collecchio y en S. Martino Sinzano.

‑Actualmente es presidente de Caritas Children Onlus; vicario episcopal de la Pastoral; director y docente del Instituto Interdiocesano Superior de Ciencias Religiosas S. Hilario de Poitiers; docente en las Facultades de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana y del Studium Generale Marcianum de Venecia.

‑Es autor de numerosas publicaciones científicas en el ámbito del derecho eclesial

Defensores de misa latina festejan 10mo aniversario sin papa


Esta es la —presumimos— primera versión en español de un artículo originalmente aparecido en inglés en Associated Press y firmado por su corresponsal en Roma, Nicole Winfield, Sep-14-2017. El artículo original ha sido reeditado y aparece en su versión definitiva, en tanto que su versión en español —al momento de escribir esta entrada— está en su primera edición. Aclaramos por si ven en otra parte la reedición definitiva en español.

Defensores de misa latina festejan 10mo aniversario sin papa

POR NICOLE WINFIELD
Associated Press


14 DE SEPTIEMBRE DE 2017 7:51 EDT

CIUDAD DEL VATICANO (AP) -- Los defensores de la antigua misa latina están arribando a Roma para su peregrinación anual, en medio de la indiferencia, si no la franca resistencia a su causa, del papa Francisco.

Diez años después de que el papa Benedicto XVI permitió un mayor uso de la misa latina anterior al Concilio Vaticano II, Francisco aparentemente hace todo lo posible por derogar ese permiso o simplemente hacer de cuenta que no existe.

Últimamente ha afirmado con ?autoridad magisterial? que las reformas del concilio para permitir que la misa sea celebrada en lenguas vernáculas son ?irreversibles?. También autorizó a las conferencias episcopales locales a supervisar las traducciones en lugar del Vaticano.

En más de un sentido, estas guerras en torno a la liturgia constituyen un microcosmos de las diferencias que enfrentan a los católicos tradicionalistas con Francisco.


Actualización Sep-15-2017: La versión definitiva en español del artículo arriba citado es la siguiente.

Defensores de misa en latín festejan aniversario sin el papa

POR NICOLE WINFIELD
Associated Press


14 DE SEPTIEMBRE DE 2017 10:51 EDT

CIUDAD DEL VATICANO (AP) -- Los defensores de la antigua misa celebrada en latín arribaron a Roma el jueves para su peregrinación anual, en medio de la indiferencia e incluso una franca resistencia a su causa de parte del papa Francisco.

Diez años después de que el papa Benedicto XVI permitió un mayor uso de la misa latina anterior al Concilio Vaticano II, Francisco aparentemente está haciendo todo lo posible por derogar ese permiso o simplemente hacer de cuenta que nunca existió.

En las últimas semanas, el pontífice ha afirmado con "autoridad magisterial" que las reformas del concilio de la década de 1960 para permitir que la misa se celebre en lenguas vernáculas en lugar de latín son "irreversibles". Más recientemente, el papa autorizó a las conferencias episcopales locales a supervisar las traducciones en lugar del Vaticano.

En más de un sentido, estas viejas guerras en torno a la liturgia en la Iglesia Católica están muy vivas y constituyen un microcosmos de las diferencias que enfrentan a los católicos conservadores y tradicionalistas con Francisco, desde que él se negó a usar la tradicional muceta, una capa roja, para su primera aparición pública como pontífice en 2013.

Las muestras de hacer caso omiso al otro parecen recíprocas.

En una conferencia celebrada el jueves por el décimo aniversario del decreto con el que Benedicto XVI autorizó la misa en latín, el organizador de la reunión, el reverendo Vincenzo Nuara, ni siquiera mencionó al papa en su discurso de apertura. El actual pontífice fue mencionado de paso por el segundo orador y el tercero lo omitió por completo.

También eran muy reveladores los participantes de primera fila que honraron al jubilado papa Benedicto XVI y su decreto de 2007: el cardenal Raymond Burke, un crítico destacado del actual papa al que Francisco destituyó en 2014 como juez de Tribunal Supremo del Vaticano; el cardenal Gerhard Mueller, destituido recientemente por Francisco como jefe de la doctrina del Vaticano; y el cardenal Robert Sarah, nombrado por Francisco como jefe de la oficina litúrgica del Vaticano, pero marginado en la práctica por su un representante papal.