Saturday, August 12, 2017

“Sin necesidad de eliminar el celibato, podría haber otro tipo de estructura de organización en las parroquias”, Mons. Victor Manuel Fernández


Aparece hoy una entrevista en La Voz del Interior de Córdoba, Argentina, con uno de los casi alter egos de Francisco, Mons. Victor Manuel Fernández. Inicialmente la entrevista (1, 2) comienza sobre los motivos que Francisco tendría para no ir a Argentina, su tierra natal; pero a nosotros los que más jugoso nos parece es la parte en la que se le pregunta sobre el celibato sacerdotal. Se ha pretendido que creamos que “Francisco habla por sí mismo” y que no tiene portavoces; en Argentina incluso llegaron a crear una edición local de L'Osservatore Romano para evitar esa sensación, pero en la práctica sabemos que ello no es cierto, y si no se cree en Mons. Fernández como auténtico interprete de lo que piensa Francisco, ¿entonces a quién más se le cree?

Primera parte de la entrevista.

–¿Por qué no viene el Papa a la Argentina, siendo que es su país?

–Es que algunas de las cosas que él dice, algunas de sus preocupaciones, son malinterpretadas. Argentina está pasando por un momento de excesiva polarización y crispación, y se teme que su presencia pueda ser utilizada para exacerbar aún más esta división.

–¿Qué cambios va a hacer la Iglesia ante las necesidades espirituales de hoy?

–La sed de Dios y de espiritualidad ha ido creciendo en lugar de lo que anunciaban, que era una desaparición de las religiones, porque algunos las consideraban algo irracional que iba a morir por el progreso. Ocurrió lo contrario. En el vacío de la época muy consumista y demasiado ansiosa, donde la vida es un correr permanente, la gente se plantea para qué está viviendo, y empieza a buscar otro tipo de experiencia. Así se ha despertado la espiritualidad que algunos declaraban muerta.

–¿La Iglesia está a la altura de las circunstancias, para dar respuestas?

–Sí, pero tiene que estar siempre atenta a la evolución que se vaya dando, a veces la gente necesita unas cosas, a veces otras, a veces un estilo u otro, de acuerdo a cómo va evolucionando la gente, responder a lo que busca. Ahora, por ejemplo, la gente se conforma menos con un rito fijo y busca cosas que la ayuden a sentirse mejor interiormente, con un rito solo uno no responde, salvo que la ayude a descubrir que ese rito tenga un sentido profundo. También ocurre que la gente rechaza los ritos, el rosario, porque es repetitivo y repite un mantra del budismo cientos de veces. Hay una cierta contradicción, pero es porque no le ha encontrado el sentido profundo al rosario, si no hallaría la misma satisfacción.

–¿Se puede cambiar la exigencia de celibato a los sacerdotes?

–El celibato no es una norma de fe, de manera que alguna vez se puede discutir si conviene o no conviene. La Iglesia cree que conviene pero no se cierra a que alguna vez eso pueda modificarse. No es que diga que el celibato no sirve para nada. Porque hay gente que vive muy feliz y todas las energías que podría usar en el matrimonio las usa para un servicio generoso. Hay científicos, médicos, monjes budistas que son célibes. Las energías que algunos dirían, las está reprimiendo, en realidad las canaliza de otra manera y de una forma hasta muy eficiente. Lo que se puede discutir alguna vez es si debe ser obligatorio, pero no el valor que tiene el celibato.

Segunda parte.

–Pero hay más diáconos, ¿eso qué les indica?

–Muchas personas que tienen una vocación fuerte al matrimonio descartan el sacerdocio, pero hay que tener en cuenta que el diaconado es orden sagrado; el diácono bautiza y hace casamientos; también se le puede encomendar una comunidad, acompañarla, organizarla, darle vida, reunir a la gente. En la práctica, puede ejercer funciones parecidas a las de un párroco, tiene sus obligaciones familiares, no celebra misa ni confiesa, pero el resto lo puede hacer. Hay lugares en los que se han ordenado muchos diáconos, se asegura que las comunidades estén atendidas y los pocos sacerdotes que hay, van de un modo itinerante a celebrar las misas y confesar.

–Entonces, ¿habrá cambios? ¿Debería flexibilizarse la exigencia de celibato?

–Uno a veces discute mucho el celibato porque lo entiende como poder, al párroco como cabeza de la comunidad. Pero si pensamos en otro tipo de organización, donde no necesariamente tiene que haber un varón, una cuestión de poder, en una cuestión de distintos ministerios, una comunidad en la que crecen y maduran los distintos carismas, tanto de varones como de mujeres, esa comunidad está llena de riqueza porque hay muchas personas que se complementan entre sí, con multitud de carismas. Hay uno que confiesa y celebra la misa, pero no se mira todo dependiendo demasiado de esa persona. Sin necesidad de eliminar el celibato, podría haber otro tipo de estructura de organización en las parroquias donde moleste menos que el cura deba ser célibe y eso se cuestione menos. Pensar más en una comunidad que en una persona que mande.

Obispos de Brasil publican guía pastoral sobre Amoris Lætitia en la que dejan abierta la posibilidad a los divorciados vueltos a casar para que accedan a los sacramentos

La siguiente es una traducción de Secretum Meum Mihi de un artículo de Crux, Ago-11-2017.

En guía sobre Amoris, los obispos de Brasil dejan sacramentos abiertos para algunos divorciados y vueltos a casar

Filipe Domingues |Agosto 11, 2017
ESPECIAL PARA CRUX


Los obispos de Brasil no afirman explícitamente que las personas vueltas casar podrían recibir la comunión en algunos casos. En cambio, dicen claramente que un proceso de discernimiento “no es simplemente un retorno a la vida sacramental, lo cual no siempre es posible”. Sin embargo, su documento considera “casos limitados” donde las circunstancias mitigantes “pueden atenuar o incluso anular” la responsabilidad moral de personas en uniones irregulares.

SÃO PAULO, Brasil -
La Conferencia Nacional de los Obispos brasileños no cerró la puerta que conduce a los sacramentos para las parejas divorciadas y casadas nuevamente.

En una guía pastoral de Amoris Laetitia, los obispos dijeron que, aunque la exhortación apostólica del Papa Francisco reafirma la indisolubilidad del matrimonio, también señala que “factores condicionantes y circunstancias atenuantes” pueden “atenuar o incluso anular la responsabilidad moral y la imputabilidad de actos ilícitos”.

El documento de 28 páginas titulado Acogida de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia por la Iglesia en Brasil fue dado a conocer a finales de la semana pasada. Fue elaborado por el personal de la conferencia después de las discusiones del documento de Francisco sobre la familia durante la 55ª Asamblea General Ordinaria de los obispos, que tuvo lugar del 26 de abril al 5 de mayo de 2017.

Los obispos de Brasil afirman que la exhortación apostólica de Francisco Amoris Laetitia evita un “pronunciamiento normativo” sobre casos como los de las personas divorciadas y casadas nuevamente. “La exhortación apostólica no presenta una guía para el discernimiento de los llamados casos irregulares”, dice el párrafo 37. En cambio, Amoris “refuerza la necesidad de una atención pastoral que es realmente particularizada”.

El documento argumenta que Amoris no es una ruptura con la enseñanza anterior de la Iglesia, sino un desarrollo. “Nada más contrario al contenido al capítulo VIII de Amoris Laetitia que la idea de un relativismo moral o incluso moralidad situacional. Por el contrario, él reafirma la doctrina sobre la indisolubilidad del matrimonio y la malicia intrínseca del adulterio”, dice el parágrafo 39.

Como sigue, el texto invita a los pastores a que “entren” en casos concretos, “encontrando la manera apropiada de ayudar a la formación de la conciencia del fiel”.

Por lo tanto, los pastores deben guiar a las personas a través de un proceso de discernimiento basado en seis temas: Conversión a través de un encuentro personal con Cristo; acompañamiento en crecimiento moral y espiritual; comprensión y maduración de su situación particular; la posibilidad de abrir un proceso canónico de nulidad matrimonial; el análisis de eventuales condicionamientos y circunstancias atenuantes; y la continencia sexual.

Los obispos de Brasil no afirman explícitamente que las personas casadas nuevamente podrían recibir la comunión en algunos casos. En cambio, dicen claramente que un proceso de discernimiento “no es simplemente un retorno a la vida sacramental, lo cual no siempre es posible”.

Sin embargo, su documento considera ,en el párrafo 45: “Hay casos limitados en que la existencia de excusas para la no interrupción de la convivencia conyugal, por ejemplo, la existencia de niños y ciertas circunstancias morales, puede atenuar o incluso anular la responsabilidad moral y la imputabilidad de actos ilícitos”.

La referencia a esos “factores atenuantes” está en los parágrafos 301 a 303 de la exhortación del Papa Francisco, que dice: “La Iglesia posee una sólida reflexión acerca de los condicionamientos y circunstancias atenuantes. Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante”.

El único párrafo en el que los obispos brasileños hablan explícitamente de personas divorciadas y casadas de nuevo es el número 46 de su documento, que trata de la abstinencia sexual. “La práctica de la continencia sexual para las parejas en una segunda unión no está excluida. En este caso, el confesor puede ser misericordioso con caídas eventuales”, se lee.

Hay una página completa del texto dedicada a un “ministerio judicial”, que instruye a los pastores a considerar casos concretos como una posible materia canónica, pasiva de una nulidad matrimonial (lo que se denomina informalmente “anulación del matrimonio”).

La guía pastoral de los obispos brasileños es un breve resumen de las principales ideas presentes en la exhortación apostólica sobre la vida familiar. En su introducción se lee: “El objetivo es ofrecer a la Iglesia en Brasil una reflexión serena y objetiva, como aconseja el Papa Francisco, para servir como instrumento para la recepción de Amoris Laetitia”.

“Partiendo de la comprensión de la familia como un don, esta guía pone el cuidado de las familias en el horizonte de una conversión pastoral, presenta ideas clave de Amoris Laetitia, algunos consejos, y ofrece pistas para el discernimiento, en la perspectiva de la misericordia”, afirma la Conferencia Episcopal.

Según Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, obispo auxiliar de Brasilia y secretario general de la Conferencia Episcopal, su documento ayudará a promover una renovación pastoral en el país. Como escribe él en el prefacio: “La presente guía quiere despertarnos a una verdadera meditación sobre el texto del Papa Francisco y al mismo tiempo desea expresar la preocupación pastoral de los obispos”.