Tuesday, July 25, 2017

Marroquí planeó atentado durante visita de Francisco a Fátima


Información del periódico portugués Sol, Jul-22-2017. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Marroquí planeó atentado en Fátima durante la visita del Papa

Un ciudadano marroquí casado con una bombera portuguesa es sospechoso de haber planeado un atentado contra el Papa Francisco en la visita a Fátima. El magrebí ya fue expulsado de Portugal. Ha habido otros movimientos sospechosos en los últimos meses, que no son reportados por la policía para no causar alarma social. Después de la visita del Papa, el Vaticano agració a altas figuras de la seguridad nacional.

Un marroquí casado con una bombera portuguesa fue expulsado en la venida del Papa Francisco a Portugal.

El individuo, que ya estaba siendo vigilado, hizo varias compras sospechosas de nitratos, sustancia usada para bombas artesanales. Y convenció a la mujer, una bombera de Ourém, de intentar infiltrarse en la ambulancia que estuvo siempre en las cercanías del Papa, lo que no logró.

Pero la seguridad papal nunca habría estado en riesgo, pues la noche en que Francisco participó en la bendición de las velas Santuario, muchos agentes del SIS y de la PJ estaban infiltrados entre los fieles, vigilando a los marroquíes sospechosos y neutralizando todas las hipótesis de una acción criminal.

Se dice que las fuerzas de seguridad suizas, que protegen al Vaticano, también estuvieron en contacto permanente con las autoridades portuguesas, pues ya tenían algunos ciudadanos marroquíes referenciados.

Sin embargo, el sospechoso de Fátima fue deportado al país de origen, mientras que la bombera fue alejada del servicio y quedó separada del marido.

Curiosamente, un explosionista italiano condenado a cadena perpetua y buscado hace 40 años por un atentado en Brescia, sería arrestado en Fátima en junio, un mes después de la visita papal.

La noticia fue ‘escondida’ intencionalmente

El episodio que involucra al marroquí no fue reportado para que «Portugal no se quedara en las bocas del mundo», como adelantó al SOL una fuente policial.

Por otra parte, lo mismo ocurre con los casos de expulsión de sospechosos de terrorismo, teniendo en cuenta el impacto negativo que esas noticias podrían tener en términos de alarma social y, en particular, para el turismo nacional.

En los últimos meses, los Servicios de Información y Seguridad (SIS), en colaboración con la PJ y la PSP, detectaron diversos movimientos de presuntos terroristas en Portugal, expulsando, además de dicho marroquí, a un jordano.

También casado con una portuguesa, el jordano buscaba convencer a jóvenes sirios, residentes en la zona de Leiria, a participar en la ejecución de atentados en Portugal.

A finales del año pasado, un marroquí con residencia en Aveiro fue detenido en Francia por sospechosas de estar preparando un ataque terrorista. El hombre estaba siendo vigilado por la PJ desde el verano de 2015. Otro marroquí que supuestamente pertenecía a esta célula en Aveiro fue extraditado de Alemania en marzo y se quedó en prisión preventiva.

El último Informe Anual de Seguridad Interna daba cuenta del «agravamiento de algunos factores de riesgo» de terrorismo en los últimos años, «indicios éstos ya detectados en nuestro país». El RASI adelantó que el caso identificado no estaba «directamente relacionado con la planificación y ejecución de atentados en Portugal, sino con el apoyo a las estructuras terroristas a operar el exterior, en particular en Europa y en la región sirio-iraquí».

El documento referente a 2016, publicado en marzo, consideraba el único caso (presumiblemente el individuo detenido en Francia), como ejemplo aislado y puntual. «No existiendo indicios que apunten a la existencia de estructuras idénticas para operar de modo permanente en Portugal, se considera que la aparición de situaciones similares a ésta pueden contribuir a una alteración del patrón de amenaza terrorista que pende sobre nuestro país».

Los musulmanes colaboran con la policía

En el combate a los movimientos de individuos sospechosos de terrorismo, las autoridades portuguesas han contado con el apoyo de sus congéneres marroquíes, italianos, españoles y franceses.

En los últimos tiempos, el SIS y la PJ también han venido a vigilar las mezquitas clandestinas en Lisboa y Oporto, teniendo algunas madrazas referenciadas.

Y, como aseguraron al SOL fuentes policiales, la propia comunidad musulmana ha colaborado con las autoridades portuguesas, relatando los ‘casos desviantes’ de los que da nota.

Después de la visita del 12 y 13 de mayo a Fátima, el Papa Francisco escribió a varias autoridades nacionales y locales portuguesas, como el Presidente de la República y el alcalde de Ourém, agradeciendo la forma como fue recibido.

Pero, más que eso, el Vaticano condecoró a las más altas figuras de los servicios secretos y de la Policía Judicial, por la forma en que garantizaron su seguridad durante la visita, como confirmó al SOL el cardenal Peter Turkson, número dos del Vaticano, recordando que el mismo procedimiento fue adoptado después de los viajes de Francisco a los EE.UU. y Egipto.

Este no fue el primer atentado fallido contra un Papa en Fátima. El 12 de mayo de 1982, el sacerdote español Juan Fernández Krohn se desplazó al santuario con la intención de herir a Juan Pablo II con un puñal durante la procesión de velas. Las agresiones acabaron siendo sólo verbales.