El periódico La Nación de Buenos Aires, Jun-27-2017, al que por alguna razón equivocadamente solemos confundir con la oficina de relaciones públicas y/o manejo de imágen de Francisco, en un artículo firmado por su corresponsal en el Vaticano y amiga del Pontífice, Elisabetta Piqué, titúla: “El Papa dejó en claro que no piensa renunciar”. Ello tomando como base la homilía pronunciada hoy por Francisco durante la Misa en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, en donde dijo:
Alguien que no nos quiere dice que somos la gerontocracia de la Iglesia. Es una mofa del destino. No entiende lo que dice. No somos ancianos: somos abuelos. Y si no sentimos esto, debemos pedir la gracia de sentirlo. Abuelos a los cuales nuestros nietos miran. Abuelos que deben darles un sentido de la vida, con nuestra experiencia. Abuelos no encerrados en la melancolía de nuestra historia, sino abiertos para dar esto. Y para nosotros, este “levántate, mira, espera” se llama “soñar”. Nosotros somos abuelos llamados a soñar y a dar nuestro sueño a la juventud de hoy: lo necesitan. Porque ellos tomarán de nuestros sueños la fuerza para profetizar y llevar adelante su deber.
Me viene en mente aquel pasaje del Evangelio de Lucas (2,21-38), de Simón y Ana: dos abuelos. Pero ¡cuánta capacidad de soñar tenían estos dos! Y todo este sueño lo contaron a San José, a la Virgen, a la gente… Y Ana iba hablando de aquí para allá y decía: “¡Es Él, es Él!” Y contaba el sueño de su vida. Y esto es lo que hoy el Señor nos pide: que seamos abuelos. Que tengamos la vitalidad de dar a los jóvenes, porque los jóvenes lo esperan de nosotros. Que no nos cerremos, que demos lo mejor de nosotros: ellos esperan de nuestra experiencia, de nuestros sueños positivos para llevar adelante la profecía y el trabajo.
Pido al Señor para que nos dé a todos nosotros esta gracia. También para aquellos que todavía no son abuelos: vemos el presidente de los obispos del Brasil: es un jovencito, ¡pero llegarás! La gracia de ser abuelos, la gracia de soñar, y dar este sueño a nuestros jóvenes: lo necesitan. (fuente: Radio Vaticano)
Palabras interpretadas por Piqué como una notificación de Francisco de que no renunciará.
fue un mensaje claro a la jerarquía eclesiástica y a los sectores que se le oponen y que esperan que su pontificado termine pronto
Escribió la corresponsal vaticana en el artículo. Tal vez como para contrarrestrar las interpretaciones que otros medios, incluidos algunos argentinos, hicieron de otra homilía de Francisco, concretamente la de May-30-2017, de la cuál infirieron que en los planes de Francisco estaba la renuncia.
Vista la cercanía de Piqué con Francisco, podría decirse cuasicomadrazgo, nosotros tendemos más a adoptar su interpretación al respecto, aunque bajo la cláusula “por ahora”, como en su momento lo dijimos.