Saturday, June 10, 2017

Quel Pasticcion? ¿Nuevo vicedecano del Colegio Cardenalicio?

Primero que todo, “Quel Pasticcion” en italiano es una expresión bastante irrespetuosa, en su momento el cardenal que se tomó la licencia de usarla, lo hizo para referirse a otro cardenal de la Iglesia. Suponemos es aceptable que nosotros también usemos sus mismas palabras para referirnos al autor de las mismas.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede anuncia hoy el siguiente nombramiento:

El Santo Padre ha acogido la petición de S.E. el cardenal Roger Etchegaray para ser dispensado del cargo de vicedecano del Colegio Cardenalicio y , posteriormente, ha aprobado la elección, -efectuada por los señores cardenales de la orden de los obispos- del nuevo vicedecano de dicho Colegio en la persona de Su Eminencial el cardenal Giovanni Battista Re, del título de la Iglesia suburbicaria de Sabina‑Poggio Mirteto.

El card. Re, cuando era Prefecto de la Congregación para los Obispos en 2009 fue quien firmó el decreto de Ene-21-2009 con que se levantó la excomunión a los cuatro obispos consagrados en 1988 sin permiso pontificio por Mons. Marcel Lefebvre. Justo la víspera de que se conociera el hecho, la televisión sueca emitió un programa en el cuál uno de esos obispos, i.e., Richard Williamson, aparecía emitiendo unas declaraciones reduccionistas del Holocausto, que inmeditamente la prensa pasó a convertirlas en negacionistas, que es la versión que corre hasta hoy.

Enterado posteriormente de semejante embarazo, el card. Re, cuya firma era la que aparecía en el decreto, como acabamos de decir, montó en cólera y responsabilizó al directamente encargado del proceso, el card. Darío Castrillón, entonces presidente de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei», quien supuestamente debería haber estado informado de antemano de las declaraciones de Williamson y no provocar que se produjera el decreto que llevó la firma de Re. Sólo que el card. Re, para responsabilizar al card. Castrillón, lo hizo entre otras utilizando la referida expresión: “Quel Pasticcion!” (fuente: Italia Oggi, Ene-28-2009, pág 05; detalle imágen derecha).

Al card. Giovanni Battista Re, ahora vicedecano del Colegio Cardenalicio, también se le puede recordar porque fue sustituto de la secretaría de Estado para los asuntos generales, en una época en que un paisano suyo pasó por una nunciatura suramericana con no muy buen suceso. Pero eso sólo es una coincidencia, sólo que nos vino a la cabeza el recuerdo en el momento de escribir estas líneas.

Misericordia y ternura de un comprensivo Padre: Francisco amenaza con suspensión A Divinis a todos los sacerdotes de una entera diócesis nigeriana


Este es un interesante giro que han dados los acontecimientos ocurridos desde 2012 en la diócesis nigeriana de Ahiara, cuando meses antes de abandonar Benedicto XVI nombró obispo a Mons. Ebere Okpaleke. Desde ese entonces los sacerdotes de la diócesis y los laicos no le han permitido tomar posesión por el simple motivo de que no pertenece a la etnia mayoritaria en la diócesis, los Mbaise, de la que era el anterior prelado, Victor Chikwe, sino a la etnia Ibo, de la zona sureste. Mientras tanto el Card. Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, ha fungido como administrador apostólico de Ahiara.

El pasado Jueves el boletín diario de la Oficina de Prensa informó sobre la audiencia privada que Francisco concedió a una delegación de la dióceisis de Ahiara, la cual en español dice así, según una traducción de agencia Fides:

El Santo Padre Francisco ha recibido en Audiencia privada, hoy 8 de junio, una Delegación de la Diócesis de Ahiara, acompañada por el Arzobispo de Abuja y Administrador Apostólico de Ahiara, S. Em. el Card. John Onaiyekan, por el Arzobispo Metropolitano de Owerri, S.E. Mons. Anthony Obinna, por el Arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, S.E. Mons. Ignatius Kaigama, y por el obispo de Ahiara, S.E. Mons. Peter Okpaleke.

También han formado parte de la delegación los sacerdotes, Clement O. Ebii, Jude N. Uwalaka, Uhuegbu Innocent Olekamma, la hermana Bernadette O. Ezeyi y S.A. Stanley Pius Iwu, Jefe Tradicional.

La Delegación ha realizado una peregrinación ad Limina Apostolorum visitando las Tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo, además de la Basílica de Santa Maria Mayor donde han realizado un momento de oración; por último, esta mañana han participado en la celebración privada de la Santa Misa con el Sumo Pontífice.

En los días anteriores la Delegación ha podido reunirse con el Cardenal Secretario de Estado, el Prefecto y los Superiores de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, con los que han examinado en profundidad la penosa situación de la iglesia en Ahiara.

En la audiencia de hoy, el Santo Padre, tras una atenta evaluación, ha hablado de lo inaceptable de la situación en Ahiara y ha se ha reservado la posibilidad de tomar las medidas oportunas, mientras Diócesis de Ahiara, al cuidado materno de Maria.


Pero lo que ha ocurrido hoy es que lo que les dijo Francisco ha sido publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Basicamente lo que ocurrió es que Francisco les ha dado un ultimatum, especialmente a todos los sacerdotes de la diócesis: O aceptan sin reserva al obispo en un un plazo de treinta días, tiempo que ya está corriendo, o serán suspendidos A Divinis.

Esta es la traducción al español de las palabras de Francisco, según agencia Fides.

Saludo cordialmente a la Delegación y les doy las gracias por haber venido hasta aquí desde Nigeria con un espíritu de peregrinación. Para mí, este encuentro es un consuelo, porque estoy muy entristecido por lo que sucede en la Iglesia de Ahiara.

La Iglesia, de hecho (y pido perdón por la palabra), está como en un estado de viudedad por haber impedido que el obispo pueda ir allí. Muchas veces me ha venido a la memoria la parábola de los viñadores asesinos, de los que habla el Evangelio (cfr. Mt 21, 33-44)… que quieren apoderarse de la herencia. En esta situación, la diócesis de Ahiara está como sin su esposo, y ha perdido su fecundidad y no puede dar fruto.

Los que se han opuesto a la toma de posesión del obispo, Mons. Okpaleke, quieren destruir la Iglesia; esto no está permitido; tal vez no se dan cuenta, pero la Iglesia está sufriendo y el Pueblo de Dios con ella. El Papa no puede quedarse indiferente.

Conozco muy bien los acontecimientos que desde hace años se van arrastrando en la diócesis, y doy las gracias al obispo por su actitud de gran paciencia; es más de santa paciencia, que tanto ha demostrado. He escuchado y reflexionado mucho, incluso sobre la idea de suprimir la Diócesis; pero luego he pensado que la Iglesia es madre y no puede dejar a tantos hijos como vosotros. Nutro un gran dolor por aquellos sacerdotes que son manipulados, tal vez incluso desde el exterior y desde fuera de la Diócesis.

Creo que en este caso no se trata de un caso de tribalismo, sino de apropiación de la viña del Señor. La Iglesia es madre y quién la ofende incurre en un pecado mortal, es algo grave. Así que he decidido no suprimir la diócesis. Sin embargo, me gustaría dar algunas indicaciones que deben comunicarse a todos: en primer lugar hay que decir que el Papa está muy dolorido, por lo tanto, pido que cada sacerdote o eclesiástico incardinado en la diócesis católica de Ahiara, tanto residente, o que trabaje en otro lugar, incluso en el extranjero, me escriba una carta dirigida a mí en la que pide perdón; todos deben escribir de forma individual y personal; todos debemos sentir este dolor común.

En la carta

1. se debe manifestar claramente total obediencia al Papa, y

2. quién escribe debe estar dispuesto a aceptar al obispo que el Papa envíe y al obispo nombrado.

3. La carta debe ser enviada dentro de los próximos 30 días a partir de hoy hasta el 9 de julio próximo. Quién no lo hará ipso facto será suspendido a divinis y retirado de su cargo.

Esto parece muy duro, pero ¿porque hace esto el Papa? Porque el pueblo de Dios está escandalizado. Jesús recuerda que los que escandalizan, deben atenerse a las consecuencias. Tal vez algunos han sido manipulados sin el pleno conocimiento de la herida infligida a la comunión eclesial.

A vosotros, hermanos y hermanas, os doy las gracias de corazón por vuestra presencia; del mismo modo que al cardenal Onaiyekan por su paciencia y al Obispo Okpaleke, del que he podido admirar además de su paciencia, su humildad. Gracias a todos.

Francisco a obispos venezolanos: “Cuenten con mi ayuda en favor de la gente que hoy pasa hambre y necesita medicamentos”


Lo que sucedió en la reunión privada entre Francisco y los obispos de Venezuela, se va sabiendo casi a cuentagotas y sólo de parte de estos últimos. En una información de prensa que apareció ayer en el sitio de internet de la CEV, titulan la nota como si Francisco hubiera dicho “en la voz de los Obispos Venezolanos también resuena la mía”, pero lo hacen sin comillas y en el cuerpo de la nota solamente aparecen dos frases entrecomilladas atribuidas a Francisco, ninguna de ellas la antecitada. Así que no sabemos si ese titular corresponde exactamente al sentimiento de Francisco, así las palabras no sean textuales; es de presumirse que sí. Y si sí lo dijo, ¿por qué no citarlo textualmente?

Seguidamente la nota aludida.

Papa Francisco: En la voz de los Obispos Venezolanos también resuena la mía

A las 9:40 de la mañana, del jueves 08 de junio de 2017, hora local de Roma, fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco, los miembros de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana: Mons. Diego Padrón, Arzobispo de Cumaná, Presidente de la CEV; Mons. José Luis Azuaje, Obispo de Barinas, Primer Vicepresidente; Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, Segundo Vicepresidente; Mons. Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe, Secretario General, S. E. Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas y S. E. Cardenal Baltazar Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida, ambos presidentes honorarios de la CEV.

El Papa Francisco recibe a la directiva de la CEV en una de las aulas del Palacio Apostólico, en una reunión de 50 minutos, más de lo habitual, iniciando esta con una lectura por parte de Mons. Diego Padrón en su condición de Presidente de la CEV, ratificando su profunda comunión con el Sucesor de Pedro y agradecerle su manifiesta preocupación por Venezuela. Las palabras leídas por Mons. Padrón expresaban, entre otras cosas, de forma muy clara, la situación actual de aumento de conflictividad como consecuencia del profundo sufrimiento al que se viene sometiendo al pueblo de Venezuela y al que ahora se suma el empeño del Gobierno nacional en un proceso constituyente peligroso e innecesario y que no es la solución para los graves males que aquejan a los venezolanos.

Terminada la lectura del discurso, por parte del presidente de la CEV, el Papa Francisco toma la palabra para expresar de forma inmediata su preocupación y dolor por lo que está pasando Venezuela. "Estoy al tanto de todo los eventos que se están produciendo en el país". Expresó además que comparte completamente la percepción que tienen los obispos sobre la situación venezolana y aseguró al Episcopado Venezolano que contaban con todo el apoyo y la simpatía de todos los órganos de la Santa Sede. De esta manera el Papa Francisco reafirmó que en la voz de los obispos venezolanos también resonaba la suya.

Francisco ratificó su apoyo a los obispos venezolanos y les invitó a seguir del lado de la gente, a no abandonarlos en su empeño por alcanzar un país más justo, a seguir trabajando por la paz y a hacer todo lo que puedan por los más vulnerables, "cuenten con mi ayuda en favor de la gente que hoy pasa hambre y necesita medicamentos"

El Papa Francisco hizo saber a los 6 miembros de la presidencia de la CEV que algunos de los que sirvieron como facilitadores en el fallido intento de diálogo del último trimestre del año 2016, han insistido en Solicitar a la Santa Sede su participación en un nuevo proceso, sin embargo, la respuesta ha sido contundente: La Santa Sede, sólo tomará parte en una nueva iniciativa de diálogo, siempre y cuando el gobierno cumpla con las cuatro condiciones ya expresadas en la Carta del Cardenal Parolín a inicios de diciembre de 2016, es decir: la apertura de un canal humanitario que permita hacer ingresar al país alimentos y medicamentos, la presentación de un cronograma general de elecciones, el respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional y, la liberación de los detenidos por causas políticas.

En el contexto de la reunión, los obispos venezolanos hicieron entrega al Papa Francisco de una recopilación de las Exhortaciones Pastorales y Comunicados de la Presidencia a los largo de los dos últimos años. También se hizo entrega de un dossier, preparado por el departamento de medios de comunicación social de la CEV, sobre las víctimas de la violencia durante las protestas. Explicaron al Santo Padre la saña con la que están actuando los órganos de seguridad del Estado contra los jóvenes que exigen un cambio de rumbo en el país. Al entregar este informe, los obispos, hicieron la salvedad que, desde que están en Roma, el número de víctimas por la represión aumentó, atreviéndose a mostrarle al Papa Francisco la fotografía del joven Neomar Alejandro Lander Armas de 17 años, muerto por el impacto de una bomba lacrimógena. La inmediata conmoción que se dibujó en el rostro del Papa Francisco fue evidente al ver la imagen y pidió a los obispos hacer llegar sus palabras de consuelo a los familiares de todas las víctimas.

También se le entregó un informe preparado por Cáritas de Venezuela sobre la grave situación en materia de salud, alimentación, inseguridad, desnutrición infantil y otros indicadores sociales que hablan de la gravedad de la crisis en la que hoy se ha sumido la población.

La audiencia terminó con la bendición del Papa Francisco, quien pidió hicieran extensiva esta bendición a todo el pueblo venezolano, ratificando su preocupación y apoyo a Venezuela y que en la voz de los obispos venezolanos también resonaba la suya.

Prensa CEV
09 de junio de 2017