Ocurrido en la población de Aversa, Provincia de Caserta, en Campania. Alessia Cinquegrana, de nacimiento Giovanni, ex misstrans que ha obtendido atribución de sexo femenino y el reconocimiento de su nuevo status sin haber sido intervenida quirúrgicamente, se ha desposado con su compañero Michele Picone, con quien convivía hace siete años. La ceremonia que se realizó civilmente ha obtenido una especial atención de la prensa. A la ceremonia se negaron a asistir los padres del novio, quienes desde el primer instante se mostraron contrarios a la relación de su hijo con Alessia. Ahora la feliz pareja pretende agrandar la “familia” mediante la adopción de una niña.
Su abogado, Ileana Capurro, presidente de la Asociación Trans Napoli, explica “que ninguna norma, en el ordenamiento italiano, prohibe a Alessia adoptar un niño. Ella abrirá camino, como ya ha hecho con el matrimonio, y si debemos dar la lucha iremos a la Corte Europea”.
Al particular hecho, la edición local para Caserta del periódico Il Mattino dedica hoy una página completa, entrevistando al obispo de Aversa, Mons. Angelo Spinillo (imágen). Secretum Meum Mihi traduce la entrevista.
«Existe una confusión, un niño nunca debe servir a los padres para compensar una búsqueda de afecto, los niños se les debe conceder la posibilidad de vivir una vida según natura: con un hombre y una mujer de verdad como padres». El obispo de Aversa, monseñor Angelo Spinillo, rompe el silencio. Rastreado por Il Mattino, interviene sobre el matrimonio de Alessia y Michele con un rito civil en la municipalidad. La esposa, Alessia, dice ser católica.
¿Cómo se concilia esta condición de creyente con la [actitud] cerrada de la iglesia frente a los gays y los trans?
«La iglesia no está cerrada, por cierto. La fe está abierta a todos, en la libertad de cada uno, pero hay que decir que como católicos nosotros creemos que la condición en la que el Señor nos llama a vivir no la escogemos nosotros. Y cada uno debe aceptar aquello que se le ha dado sin forzar la natura».
¿Entonces el cambio de género es contra natura? ¿Así como la adopción por parte de los que por atribución son mujeres?
«Se participa en el bien en la forma así como en la substancia y con las obras. Por supuesto, en la fe hay espacio para todos, pero es siempre la fe la que nos da la respuesta a las preguntas, a través de la voluntad de Dios que se expresa en la naturaleza de las cosas. Si el hombre la modifica es contra natura».
¿Cómo supo de la celebración de la boda de Alessia, trans por atribución mujer, y Michele?
«Leyendo los periódicos, luego también estoy presente en Facebook».
¿Cómo la juzga?
«No juzgo, nadie puede juzgar. Digo que es discutible lo que ha pasado. En el mundo de hoy se prefiere adherir a la sensibilidad del sujeto más que enfrentarse a la realidad, abrirse a lo que se ha dado».
Según Usted, entonces, ¿es un modo para escapar de la realidad?
«Hay tanto disgusto, creo que, aunque de buena fe, en esta historia hay un poco de confusión. De papeles, sobre todo. También en relación a la hipótesis de la adopción. Los niños deben ser preservados porque son indefensos y deben crecer en una familia compuesta naturalmente por un padre y una madre».