Francisco visita la universidad Roma Tre, Feb-17-2017.
Melania Trump, primera dama de Estados Unidos, palabras previas a la alocución de su esposo el Presidente de Estados Unidos, durante el Rally Trump en Melbourne, Florida, Feb-18-2017.
A finibus terrae laudes audivimus: “Gloria iusto”. Et dixi: “Secretum meum mihi, secretum meum mihi. Vae mihi!”. Praevaricantes praevaricati sunt et praevaricatione praevaricantium praevaricati sunt(Is 24,16)
Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo.
Institutio Generalis Missalis Romani N° 161
“[...] todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”
CCDDS
Instrucción Redemtionis Sacramentum N° 92
Mar-25-2004.
“No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.”
CCDDS
Notificación acerca de la comunión en la mano N° 7
Abril-03-1985
Prot. n. 720/85
Notitiae N° 226, Abril de 1985, pág. 263
“Ciertamente, es claro en los mismos documentos de la Santa Sede, que en las diócesis en donde el pan Eucarístico es puesto en las manos de los fieles, permanece aún intacto el derecho de los fieles de recibir el pan Eucarístico en la lengua.”
CCDDS
Respuesta a Pregunta Propuesta (por el P. Paul McDonald)
Notitiae N° 392-393, Marzo/Abril de 1999, pág. 160
Esta Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos desea acusar recibo de su carta fechada 22 de Junio de 2009 concerniente al derecho de los fieles de recibir la Sagrada Comunión en la lengua
Este Dicasterio observa que su instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de Marzo de 2004) claramente estipúla que “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca” (n. 92), ni es lícito negar la Sagrada Comunión a cualquier fiel Cristiano que no esté impedido por la ley de recibir la Santa Eucaristía (cf. n. 91)
CCDDS
Carta, Prot. N. 655/09/L
Jul-24-2009
Respuesta a consulta de un fiel de Gran Bretaña
Francisco visita la universidad Roma Tre, Feb-17-2017.
Melania Trump, primera dama de Estados Unidos, palabras previas a la alocución de su esposo el Presidente de Estados Unidos, durante el Rally Trump en Melbourne, Florida, Feb-18-2017.
Para Jesús el rechazo de la violencia puede comportar también la renuncia a un legítimo derecho; y pone algunos ejemplos: poner la otra mejilla, dar el propio vestuario o el propio dinero, aceptar otros sacrificios (Cfr. vv. 39-42). Pero esta renuncia no quiere decir que las exigencias de la justicia sean ignoradas o rebatidas; no, al contrario, el amor cristiano, que se manifiesta de modo especial en la misericordia, representa una realización superior de la justicia. Aquello que Jesús nos quiere enseñar es la neta distinción que debemos hacer entre la justicia y la venganza. Distinguir entre justicia y venganza. La venganza no es jamás justa. Nos es consentido pedir justicia; es nuestro deber practicar la justicia. En cambio, nos es prohibido vengarnos o fomentar de cualquier modo la venganza, en cuanto es expresión del odio y de la violencia.
Jesús no quiere proponer un nuevo orden civil, sino en cambio, el mandamiento del amor al prójimo, que comprende también el amor a los enemigos: «Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores» (v. 44). Y esto no es fácil. Esta palabra no se debe entender como aprobación del mal realizado por el enemigo, sino como invitación a una perspectiva superior, a una perspectiva magnánima, semejante a aquella del Padre celestial, quien – dice Jesús – «hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos» (v. 45). También el enemigo, de hecho, es una persona humana, creada como tal a imagen de Dios, si bien en el presente esta imagen se haya ofuscado por una conducta indigna.
Cuando hablamos de “enemigos” no debemos pensar a quien sabe cuáles personas diversas y lejanas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. Cuantas enemistades en la familia, ¡cuántas! Pensemos en esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos hacen daño. Y no es fácil digerir esto. A todos aquellos estamos llamados a responder con el bien, que también esto tiene sus estrategias, inspiradas en el amor.
Francisco
Palabras durante el rezo del Angelus
Plaza de San Pedro en el Vaticano
Feb-19-2017
[Traducción de Radio Vaticano]