Información de agencia AGI, Ene-27-2017. Traducción de Secretum Meum Mihi.
(AGI) - Palermo, 27 de enero – Ninguno está excluido de la mesa eucarística. Y todos tenemos necesidad de misericordia y acogida. La Iglesia de Palermo guiada por su pastor, don Corrado Lorefice, se inserta en el surco del Papa Francisco. El Consejo Diocesano y el Consejo presbiteral, están llevando adelante su aporte de ideas para al documento predispuesto por la Comisión especial nombrada por el Arzobispo que ha elaborado los criterios diocesanos para el discernimiento eclesial de las parejas divorciadas o en convivencia.
La comisión está compuesta por don Carmelo Torcivia, don Alerio Montalbano, don Fabrizio Fiorentino, don Vincenzo Talluto, don Lillo Dugo, don Antonio Mancuso, el padre Carlo Aquino, las profesoras Marida Nicolaci e Ina Siviglia y las parejas formadas por Lia Mulia y Giuseppe Re y Peppino Dell'Aria y Rosanna Imburgia. En la preparación del documento se ha elegido una línea de continuidad del Magisterio de la Iglesia, haciendo referencia al primado de la conciencia como está previsto por la Exhortación apostólica post-sinodal del Santo Padre Francisco “Amoris Laetitia”.
“En la mens del Papa Francisco este es el documento pastoral —explica Lorefice— de una Iglesia que debe disminuir los tiempos que vivimos, en el conocimiento de que somos todos pecadores perdonados, acogidos y admitidos gratuitamente a la mesa eucarística. Debemos hacer nuestro camino seguros del ritmo de hoy y madurar un itinerario penitencial y de fe”.
Para acompañar a las parejas estarán sacerdotes, diáconos y agentes pastorales formados, partiendo del presupuesto de que la Eucaristía no es un punto de llegada o un premio, sino que permanece como una realidad de donación. A diferencia del ejercicio de la ministerialidad que debe conducir a un diálogo con quien preside la comunidad. Los dos organismos diocesanos están trabajando, explica la curia, “en plena comunión eclesial, así como lo es requerido por el arzobispo”, al cual quedará el discernimiento conclusivo antes de la publicación del documento diocesano, prevista para la próxima Pascua y que dictará los criterios para toda la comunidad diocesana.