Thursday, January 19, 2017

Misión “ablandar”

La palabra “ablandar” nos viene a la mente al leer el titular de un artículo de La Croix, que dice “Una comisión para relajar las reglas de traducción de los textos litúrgicos” (original, “Une commission pour assouplir les règles de traduction des textes liturgiques”, en donde la palabra “assouplir” podría ser también “ablandar”).

El artículo en alusión viene a confirmar una información anteriormente proporcionada por Sandro Magister, Ene-11-2017, que decía:

Dirigida por el secretario de la Congregación, el arzobispo inglés Arthur Roche, se instituyó por voluntad de Francisco una comisión cuyo objetivo no es la corrección de las degeneraciones de la reforma litúrgica postconciliar – es decir, la "reforma de la reforma" que es el sueño del cardenal Sarah – sino precisamente lo contrario: la demolición de uno de los muros de resistencia a los excesos de los liturgistas postconciliares, la instrucción "Liturgiam authenticam" promulgada en el 2001, la cual fija los criterios para las traducciones de los textos litúrgicos del latín a los idiomas modernos.

Con Benedicto XVI estos criterios fueron posteriormente reforzados, en especial por la voluntad del Papa de mantener firme el "pro multis" del Evangelio y del misal latino en las palabras de la consagración de la sangre de Cristo, contra el "por todos" de muchas traducciones habituales.

Pero Francisco ha dado a entender inmediatamente que la cuestión le era indiferente. Ahora, con la institución de esta comisión, cumple con las expectativas de modernización del lenguaje litúrgico promovidas, por ejemplo, por el liturgista Andrea Grillo, profesor en el Pontificio Ateneo San Anselmo y muy apreciado en la Casa de Santa Marta.

Eso lo que entonces anotaba Magister. Ahora La Croix viene a confirmarlo, y no solamente ello, dice que para la creación de la dicha comisión encabezada por el secretario, Mons. Arthur Roche, el hecho que habría propulsado a Francisco a hacerlo es la queja recibida por parte de los obispos alemanes que se oponen “a un lenguaje litúrgico que no sería el lenguaje de la gente”.

Al final La Croix, según fuentes propias, afirma que Andrea Grillo no formaría parte de esta comisión, contrario a lo que había dicho Magister.