También hoy la Iglesia, para dar testimonio de la luz y de la verdad, experimenta en diversos lugares duras persecuciones, hasta la suprema prueba del martirio. ¡Cuántos de nuestros hermanos y hermanas en la fe sufren injusticias, violencias y son odiados a causa de Jesús! Yo les digo una cosa, los mártires de hoy son en número mayor respecto a los primeros siglos. Cuando nosotros leemos la historia de los primeros siglos, aquí, en Roma, leemos tanta crueldad con los cristianos; yo les digo: la misma crueldad existe hoy, y en número mayor, con los cristianos. Hoy queremos pensar en ellos que sufren persecuciones, y estar cerca de ellos con nuestro afecto, nuestra oración y también nuestro llanto. Ayer, en el día de Navidad, los cristianos perseguidos en Irak han celebrado la Navidad en su catedral destruida: es un ejemplo de fidelidad al Evangelio. No obstante las pruebas y los peligros, ellos testimonian con valentía su pertenencia a Cristo y viven el Evangelio comprometiéndose en favor de los últimos, de los más olvidados, haciendo el bien a todos sin distinción; testimonian la caridad en la verdad.
Francisco
Palabras precedentes al rezo del Angelus
Plaza de San Pedro en el Vaticano
Dic-26-2016
[Traducción: Radio Vaticano]