Wednesday, November 16, 2016

Suiza: progresistas de la diócesis de Chur pedirán a Francisco que nombre un administrador apostólico antes de que el actual obispo se vaya


Vitus Huonder, actual obispo de Chur, Suiza, es un nombre familiar en este blog, próximo a cumplir la edad en la que obligatoriamente debe presentar su renuncia, y en contra de quien se han intentado diferentes movimientos para hacerlo remover. Incluso han tratado de sustraerse a su autoridad pidiendo la creación de una nueva diócesis separada de parte de la que ahora existe. Una nueva es que los progresistas quieren no solamente que inmediatamente cumplida la edad de retiro se le acepte la renuncia, sino que con antelación se nombre un administrador apostólico y se sepa su identidad. En muchas ocasiones lo que ocurre en estos casos es que la estadía del obispo se prolonga más allá de su edad de retiro (lo hemos sufrido en carne propia), incluso hasta los 80 años. En otras ocasiones se le acepta la renuncia a la edad estipulada al obispo en cuestión, pero inmeditamente pasa a nombrársele a ese mismo obispo como administrador apostólico de esa misma sede que ocupa, mientras llega el nuevo obispo. ¿Qué tal que a los de Chur les pase este último caso?

En todo caso, lo que es cierto es que a Mons. Huonder los progresistas ni lo han querido ni lo quieren por allá.

Artículo de Radiotelevisione Svizzera, Nov-11-2016. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Diócesis de Chur: “¡Basta!”

Lanzada una petición que pide el nombramiento de un administrador apostólico en espera del próximo obispo.

Una petición —denominada “Es reicht!”, o sea “¡Basta!”— ha sido lanzada el viernes para pedir el nombramiento de un administrador apostólico en espera de que el Papa elija un nuevo obispo para la diócesis de Chur, que incluye los cantones de Zurich, Schwyz, Nidwalden, Obwalden, Uri, Glarus y Graubünden.

La recolección de firmas ha sido lanzada por una docena de asociaciones católicas, que esperan que esta figura interina calme las tensiones creadas y por crear, y que represente una Iglesia más cercana a los hombres y a la realidad.

El Vicario general de la ciudad, Martin Kopp, había ya declarado hace unos días que “no se puede continuar funcionando como ahora”, y que la línea seguida por el saliente Vitus Huonder sea cambiada.

La recolección de firmas se llevará hasta fin de año. Estas serán después enviadas al nuncio apostólico en Suiza, que proveerá seguidamente a transmitirlas a Roma y a la Conferencia helvética de obispos.

Presidente de Vietnam será “huésped del Papa Francisco”

Ya hemos anotado en otras ocasiones que en estos tiempos del Card. Parolin, y dicho él mismo, se ha recargado la política del östpolitik. Pues bien, suponemos que en un avance de esta política, y según reporta el portal Vietnam Plus (anotamos que en Vietnam no hay libertad de prensa, por lo que se puede afirmar que esta es una información oficial), el presidente Tran Dai Quang, cumplirá una visita de Estado en Italia, marco en el cual “también visitará el Vaticano el 23 de noviembre como huésped del Papa Francisco”. No sabemos lo que eso signifique, pero por la fraseología empleada intuimos que la visita carecerá de carácter oficial y será una de esas audiencias privadas que suele tener Francisco.


Entradas Relacionadas: Francisco recibe a presidente de Vietnam.

Hay que improvisar ante preguntas de 4 cardenales que piden a Francisco claridad sobre algunos aspectos de Amoris Lætitia

Gusten o no, las preguntas de 4 cardenales a Francisco solicitando claridad sobre algunos aspectos de Amoris Lætitia, no pueden pasar inadvertidas y algo hay que hacer, y efectivamente se está haciendo. En nuestra entrada anterior publicamos una traducción al español de la catequésis de hoy de Francisco, la cual algunos quieren hacer aparecer como una especie de respuesta suya a las preguntas de estos cardenales. Pero también hay otras medidas emergentes que se toman.



Por ejemplo, el P. Antonio Spadaro, quien en Julio pasado entrevistó al que en el hecho ha aparecido como interprete de Francisco sobre Amoris Lætitia, i. e., al card. Christoph Schönborn, decidió ayer reproponer esta entrevista con Schönborn, pero esta vez en una traducción en español (aunque ya existía otra traducción al español hecha por un medio liberacionista) que originalmente apareció en America Magazine, que es la revista de los Jesuitas en EEUU. Y lo ha hecho surayando en el título que “Amoris Laetitia es obviamente un acto de magisterio”, expresión dicha por el card. Schönborn en aquella entrevista.



Por su parte, la medida emergente que ha tomado L'Osservatore Romano, es la de reproponer en la página 6 de su edición diaria en italiano de Nov-17-2016 (copia facsimilar en la imágen inmediatamente superior), una homilía en Asís del card. Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, pronunciada el pasado Domingo, Nov-13-2016, en el marco del congreso “Ocuparse de la Pastoral Familiar”. El artículo se titúla “Con las Familias Heridas”.

Obviamente esos son sólo dos ejemplos a modo de ilustración, pero se infiere que sobre la materia apareceran más movimientos de la guardia bergogliana.

Francisco: “A menudo nos sucede que encontramos personas que se detienen en cosas superficiales, efímeras y banales”


Comienzan a decir los bergoglianos que Francisco sí ha contestado a los 4 cardenales que le han formalmente solicitado claridad sobre los aspectos confusos de Amoris Lætitia (nosotros en particular lo hemos escuchado hoy dicho por un vaticanista). Y argumentan que la respuesta ha comenzado hoy con su catequésis en audiencia general, la cual ha dedicado a la obra de misericordia “sufrir con paciencia los defectos del prójimo”, aunque el título que aparece en el sitio de internet del Vaticano en italiano es “soportar pacientemente las personas molestas”, igualmente consignado así en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano, Nov-17-2016. Obviamente no es esa una respuesta a unas preguntas que se han hecho llegar en la debida forma y por los medios proporcionados al fin. A no ser que efectivamente Francisco considere las preguntas de estos cardenales (Dubia, como se llaman en lenguaje técnico y lo ha explicado el card. Burke) “superficiales, efímeras y banales” y “personas molestas” a quienes las formularon; cosa que dudamos.

Este es el texto de la catequésis en una traducció provista por agencia Zenit, Nov-16-2016 (con algunas adaptaciones).

[Soportar pacientemente las personas molestas]

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Dedicamos la catequesis de hoy a una obra de misericordia que todos conocemos muy bien, pero que quizá no ponemos en práctica como debemos: sufrir con paciencia los defectos del prójimo [lit. “soportar pacientemente las personas molestas”]. Todos somos muy buenos al identificar una presencia que puede molestar: sucede cuando vemos a alguien por la calle, o cuando recibimos una llamada… En seguida pensamos: “¿durante cuánto tiempo tendré que escuchar los lamentos, los chismes, las peticiones o la jactancia de esta persona?”. Sucede también, a veces, que las personas molestas son las más cercanas a nosotros: entre los parientes siempre hay alguno; en el trabajo no faltan; ni tampoco en el tiempo libre estamos exentos. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Por qué entre las obras de misericordia se ha incluido también esta? [en esta traducción han suprimido la expresion literal que aparece originalmente en este punto entre signos de interrogación y en bastardilla: “¿soportar pacientemente las personas molestas?”]

En la Biblia vemos que Dios mismo debe usar misericordia para soportar los lamentos de su pueblo. Por ejemplo en el libro del Éxodo, el pueblo resulta realmente insoportable: primero llora por ser esclavo en Egipto, y Dios lo libera; después, en el desierto, se lamenta porque no hay nada que comer (cfr 16,3), y Dios manda el maná (cfr 16,13-16), pero a pesar de esto los lamentos no cesan. Moisés hacía de mediador entre Dios y el pueblo, y también él algunas veces habrá resultado molesto para el Señor. Pero Dios ha tenido paciencia y así ha enseñado a Moisés y al pueblo también esta dimensión esencial de la fe.

Por tanto, surge una primera pregunta espontánea: ¿hacemos alguna vez el examen de conciencia para ver si también nosotros, a veces, podemos resultar molestos a los otros? Es fácil señalar con el dedo los defectos y las faltas de otros, pero deberíamos aprender a ponernos en el lugar de los otros.

Miremos sobre todo a Jesús: ¡cuánta paciencia tuvo que tener en los tres años de su vida pública! Una vez, mientras estaba caminando con sus discípulos, fue parado por la madre de Santiago y Juan, que le dijo: “Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda” (Mt 20,21). La madre creaba las élites para sus hijos, pero era la mamá… Jesús también se inspira en esta situación para dar una enseñanza fundamental: su Reino no es de poder y gloria como los terrenos, sino de servicio y donación a los otros. Jesús enseña a ir siempre a lo esencial y mirar más lejos para asumir con responsabilidad la propia misión. Podremos ver aquí el reclamo a otras dos obras de misericordia espiritual: la de corregir al que se equivoca [lit. amonestar a los pecadores, en italiano ammonire i peccatori] y la de enseñar al que no sabe [lit. enseñar a los ignorantes, en italiano insegnare agli ignoranti]. Pensemos en el gran empeño que se puede poner cuando ayudamos a las personas a crecer en la fe y en la vida. Pienso, por ejemplo, en los catequistas –entre los cuales hay muchas madres y religiosas– que dedican tiempo para enseñar a los jóvenes los elementos básicos de la fe. ¡Cuánto trabajo, sobre todo cuando los jóvenes preferirían jugar en vez de escuchar el catecismo!

Acompañar en la búsqueda del esencial es bonito e importante, porque nos hace compartir la alegría de saborear el sentido de la vida. A menudo nos sucede que encontramos personas que se detienen en cosas superficiales, efímeras y banales; a veces porque no han encontrado a nadie que les animara a buscar otra cosa, a apreciar los verdaderos tesoros. Enseñar a mirar a lo esencial es una ayuda determinante, especialmente en un tiempo como el nuestro que parece haber perdido la orientación y perseguir satisfacciones efímeras. Enseñar a descubrir qué quiere de nosotros el Señor y cómo podemos corresponder significa ponernos en el camino para crecer en la propia vocación, el camino de la verdadera alegría. Así las palabras de Jesús a la madre de Santiago y Juan, y después a todo el grupo de discípulos, indican el camino para evitar caer en la envidia, en la ambición y en la adulación, tentaciones que están siempre al acecho también entre nosotros los cristianos. La exigencia de aconsejar, amonestar y enseñar no nos debe hacer sentir superiores a los otros, sino que nos obliga sobre todo a entrar en nosotros mismos para verificar si somos coherentes con lo que pedimos a los demás. No olvidemos las palabras de Jesús: “¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?” (Lc 6,41). El Espíritu Santo nos ayude a ser pacientes en el soportar y humildes y sencillos en el aconsejar.