Thursday, November 10, 2016

Francisco sobre Cristianos que siempre estan buscando “cosas nuevas, revelaciones, mensajes...”


De tanto en tanto regresamos sobre el tema de las presuntas apariciones de Medjugorje, respecto de las cuales el medio bergogliano Vatican Insider dijo el año pasado que habría un pronunciamiento para el Otoño de 2015, cosa que evidentemente no fue. Lo más reciente que supimos, en Julio de 2016, fue una información del periódico croata Večernji list, que decía, en pocas palabras, que Medjugorje sería reconocido como santuario, bajo administración del Vaticano, cosa que el entonces portavoz vaticano desmintió.

Siguen pasando los días y no conocemos nada de un pronunciamiento. Entre tanto, hoy en la homilía diaria en la Domus Sanctæ Marthæ, Francisco ha regresado sobre un tema al que ya se ha referido en el pasado: Las revelaciones privadas. Ya habíamos reseñado dos expresiones suyas sobre el tema en 2013 (aquí y aquí), y el más notorio en 2015, cuando se refirió a las personas que buscan mensajes, quienes supuestamente dicen: “¿Pero dónde están los videntes que nos dicen hoy el mensaje que la Virgen mandará a las cuatro de la tarde?”.

En el resúmen de la homlía de hoy que presenta Radio Vaticano en español, se leen las siguientes palabras del Papa:

“El Reino de Dios no es una religión sensacionalista: donde siempre estamos buscando cosas nuevas, revelaciones, mensajes… Dios ha hablado en Jesucristo: ésta es la última Palabra de Dios. Lo demás son como fuegos artificiales, que te iluminan por un momento, y después ¿qué queda? Nada. No hay crecimiento, no hay luz, no hay nada: un instante. Y tantas veces hemos sido tentados, por esta religión sensacionalista, de buscar cosas extrañas a la revelación, a la mansedumbre del Reino de Dios que está entre nosotros y crece. Y esto no es esperanza: es el deseo de tener algo en la mano. Nuestra salvación se da en la esperanza, la esperanza que tiene el hombre que siembra el trigo o la mujer que prepara el pan, mezclando levadura y harina: esperanza de que crezca. En cambio, esta luminosidad artificial está toda en un momento y después se va, como los fuegos artificiales: no sirven para iluminar una casa. Es un espectáculo”.

Así que esta podría ser una nueva pista sobre el sentido en el que podría producirse el pronunciamiento sobre las presuntas apariciones de Medjugorje.