Friday, November 04, 2016

Card. Parolin sobre posible acuerdo con China para nombramiento de obispos


Información de AGI China, Nov-03-2016. Traducción de Secretum Meum Mihi.

China-Vaticano: Parolin, sobre el nombramiento de obispos hay diálogo

Bolonia, 3 de nov. – “Puedo decir que hay diálogo. Sobre este específico punto no creo que sea el momento de dar ninguna información. Se está dialogando y se espera poder llegar”: lo ha dicho el secretario de estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en mérito a un posible acuerdo entre el Vaticano y China para el nombramiento de obispos.

“Cuando se diáloga por lo general se continúa —ha subrayado el secretario de Estado del Vaticano al margen de un congreso dedicado al Papa Benedicto XV en curso en Bolonia— siempre hay un poco de progreso, incluso si el camino no es corto. Se necesita paciencia —concluyó Parolin— mucha paciencia”.

“El video del Papa”, 11ª entrega



Ha aparecido la 11ª entrega de “el video del Papa”, es decir, el correspondiente a las intenciones del mes de Noviembre de 2016: “Para que los países que acogen a gran número de refugiados y desplazados, sean apoyados en su esfuerzo de solidaridad”.

Y esos países no son los que cualquiera podría imaginarse.

Recientemente y hablando de ese tema, Francisco en conferencia de prensa en el vuelo de regreso de Suecia Roma, ha dicho entre otras (según se lee en L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, Nov-04-2016, pág. 10):

Luego, qué cosa pienso de los países que cierran sus fronteras: creo que en teoría no se puede cerrar el corazón a un refugiado, pero se necesita también la prudencia de los gobernantes; deben estar muy abiertos a recibirles, pero también hacer los cálculos para poder ubicarles, porque a un refugiado no sólo hay que recibirle, sino que hay que integrarle. Y si un país tiene una capacidad de veinte, por así decir, de integración, que lo haga hasta ahí. Otro con más, que haga más. Pero siempre con el corazón abierto: no es humano cerrar las puertas, no es humano cerrar el corazón, y a la larga esto se paga. Aquí, se paga políticamente; como también se puede pagar políticamente una imprudencia en los cálculos, en el recibir a más de los que se pueden integrar. Porque, ¿cuál es el peligro cuando un refugiado o un migrante —esto vale para ambos— no es integrado? Permitid que tome la palabra —quizás es un neologismo— se «ghettizza», es decir, entra en un gueto. Y una cultura que no evoluciona en relación con otra cultura, esto es peligroso. Yo creo que el peor consejero para los países que tienden a cerrar sus fronteras sea el miedo, y el mejor consejero sea la prudencia.