El individuo presidente (introducir risas aquí) de la República Bolivariana de Venezuela se encuentra en una gira actualmente, gira para la cual solicitó permiso (siguen más risas) al congreso venezolano para ausentarse del país por más días de los permitidos. En dicha gira estuvo en Azerbaiyán, Irán y hoy estuvo en Arabia Saudita, en donde fue recibido en la capital, Riyadh, por el rey Salman bin Abdulaziz, como lo atestigua esta foto distribuida por SPA (Saudi Press Agency).
Pues bien, en su vuelo de regreso hizo una sorpresiva parada en Roma y fue recibido por Francisco en audiencia privada, obviamente no programada. Luego de dicha audiencia la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha emitido un comunicado que traducimos así (de la versión que presenta agencia Askanews):
“El encuentro se realizó bajo en el cuadro de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el País está atravesando y que está teniendo graves repercusiones en la vida cotidiana de toda la población. De este modo, el Papa, que tiene en el corazón el bien de todos los venezolanos, ha seseado continuar ofreciendo su contribución para favorecer la institucionalidad del País y de cada paso que contribuya a resolver las cuestiones pendientes y crear mayor confianza entre las Partes. Él ha invitado después a emprender con valentía el camino del diálogo sincero y constructivo, para aliviar el sufrimiento de la gente, primero de los pobres, y promover un clima de renovada cohesión social, que permita mirar con esperanza el futuro de la Nación.”
Hay que recordar que Francisco envió a Venezuela al Nuncio en Argentina, Mons. Emil Paul Tscherrig, en calidad de mediador entre la dictadura el gobierno y la oposición.
¿Qué les parece esa versión? Bueno, hay a quien no le gusta, y prefiere maquillarla un poco para decir que Maduro atravesó el Atlantico en un valiente gesto con el sólo fin de encontrarse con Francisco para hablarle sobre la situación dramática de su país. Más concretamente nos refrimos al Sr. Luis Badilla, director editorial y creador del que algunos llaman “blog paravaticano”, Il Sismografo, el cual desinforma de la forma que acabamos de describir, tal vez intentando disimular que Francisco, en casos como este, privilegia las audiencias con el opresor y no con los oprimidos.