Casi desde la elección de Francisco comenzamos a hacer notar esta estrategia de los partidarios de Bergoglio, como era la de hacer señalamientos —fundados o no, para el objetivo no importa— e identificar a los supuestos opositores del Papa. Parecería que ellos saben algo que los demás no sabemos, se comportan como si la amenaza fuera inminente, como si sintieran pasos de animal grande. En dicho desespero reciclan maniobras, en este caso la de volver una vez más a aquella de levantar el misericordino dedo acusador para señalar a los, según ellos, enemigos de Francisco.
Tal ocurre hoy con un fabuloso artículo de doble página en La Stampa (español), firmado por Andrea Tornielli y Giacomo Galeazzi, en donde pretndidamente hacen un mapeo “de la galaxia de los opositores a Bergoglio”, en donde incluso llegan a llamar “teólogo disidente” a Don Nicola Bux (?).
No vamos a analizar este escrito, sólo sirva esta entrada como especie de acuse de recibo.
Sunday, October 16, 2016
Bergoglianos en desespero intentan una vieja maniobra: Levantar el misericordino dedo acusador contra los supuestos enemigos de Francisco
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