En el nuevo blog de Marco Tosatti, Stilum Curiae, hemos encontrado una entrada, Sep-07-2016, que viene a confirmar lo que hemos venido diciendo desde un primer momento sobre la “Iglesia con rostro amazónico”, sólo que aporta detalles del cómo. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Se prepara en silencio un sínodo sobre la Amazonía. “Viri Probati” (y ecología) temas clave. El diseño de Hummes.
El cardenal Claudio Hummes, de 82 años, antigüo prefecto de la Congregación para el Clero, está trabajando intensamente en un proyecto suyo. Un Sínodo de la diócesis de la Amazonía, en el cual se debería discutir de ecología —naturalmente—, pero también, y sobre todo quizá para transformar los diáconos permanentes en “viri probati”. Una especie de administradores laicos de los sacramentos, en sustitución de los sacerdotes. Pero hay quien ve en este proyecto la punta de cuña para modificar las reglas relativas al celibato de los sacerdotes en el rito latino.
Hummes a menudo sostiene hablar en nombre del Papa. También lo hace a veces en las reuniones de la Conferencia Episcopal, a las que no puede asistir a menos que sea invitado, como obispo emérito. Tanto es así que recientemente se le ha señalado que los obispos son católicos; tienen respeto y obediencia al Papa; pero si el Pontífice tiene algo que comunicarles preferirían que lo hiciera directamente.
Un obispo franciscano, muy “liberacionista”, el de Osasco, es el que lo invitó. De las conversaciones habría emergido, según lo relata uno de los participantes, que en la Amazonía han ya preparado todo para hacer un Sínodo sobre la Amazonía.
En la Amazonía la relación entre la población, la amplitud del territorio y el número de sacerdotes está en gran desequilibrio. Pero cuando alguien, durante la conferencia de Hummes, propuso lanzar un llamado a todas las órdenes misioneras, de modo que cada uno enviara dos sacerdotes, Hummes dijo que no, no, el Papa no quiere esto, después del Concilio ya no deben existir más misioneros, cada pueblo debe ser evangelizado por sí mismo; sólo clero autóctono, sacerdotes y obispos, incluso sin formación académica.
Y continuó diciendo que si antes era un tabú hablar de sacerdotes casados, ahora se puede hablar tranquilamente, hablar entre ustedes mismos. El Papa le habría aconsejado decir a los obispos que ordenaran un gran número de diáconos permanentes.
El objetivo sería el de abrir el camino a la ordenación de los laicos, casados, para suplir la carencia de sacerdotes. Hace unos días hubo una reunión de los obispos de la Amazonía, junto con dos teólogos, recomendados por Hummes, para preparar los temas del Sínodo. Hummes ya ha visitado 22 de las 38 diócesis de la Amazonía en su trabajo de galvanización; y afirma que el Papa lo habría exhortado a visitar rápidamente el resto. Dentro de poco deberían ser enviadas las cartas de solicitud de autorización para la realización del Sínodo.
La idea de suplir con diáconos permanentes —transformados en sacerdotes “laicos”— la escasez de vocaciones, que encuentra apoyo también en Alemania, está desde hace tiempo al estudio de Hummes. Cuando era prefecto del Clero aconsejaba a los obispos alemanes y estadounidenses que hicieran estudiar a los futuros diáconos en los mismos cursos de los sacerdotes. Ahora, vista la escasez de tiempo, sería dispuesto aceptarlos con una preparación muy sumaria.
Ahora bien, en una fecha posterior, Sep-14-2016, en el sitio de internet de la Red Eclesial Panamazónica, se puede leer una información que encaja perfectamente dentro de lo informado por Tosatti: “Una Iglesia con Rostro Indígena”. Al final de la información aparecen dos enlaces a dos diferentes documentos en formato PDF, pero al parecer están rotos, por lo que los incluimos a continuación: 1, 2.