Saturday, July 23, 2016

Entre los capuchinos no hay apertura hacia la liturgia tradicional


Entrevista de Paix Liturgique con Mons. Juan Rodolfo Laise, obispo emérito de San Luis, Argentina; más popularmente conocido por ser el primer obispo que prohibió en su jurisdicción la Comunión en la mano, y autor de un libro al respecto, “Comunión en la mano”. Hemos obviado los comentarios que aparecen al final de la entrevista.

1) Excelencia, ¿qué misa celebra todos los días?

Mons. Laise: ¿Actualmente? La misa de san Pío V. Todos los días a las 6 de la mañana cuando estoy en San Giovanni Rotondo. Es mi misa privada.

2) ¿Los fieles pueden asistir?

Mons. Laise: Desgraciadamente, entre los capuchinos de la comunidad que, en general, ya tienen cierta edad, no hay apertura hacia la liturgia tradicional. En cambio, entre los sacerdotes jóvenes que están de paso, hay algunos favorables. Sería bueno que hubiera una celebración pública para los peregrinos del santuario y estoy seguro de que los fieles responderían favorablemente, pero los tiempos no están todavía maduros desde el punto de vista de las autoridades. Por mi parte, pro bono pacis, celebro teniendo cuidado de evitar cualquier tensión.

3) ¿Cómo ha vivido la proclamación del motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI?

Mons. Laise: Por cierto, he sido muy sensible a Summorum Pontificum que ha restaurado y estimulado la celebración de la liturgia tradicional. La misa tiene siglos de historia. Cuando celebro en la forma ordinaria, retomo las oraciones de la forma extraordinaria, sobre todo en el ofertorio. Y el canon romano, por supuesto. Creo que este es el sentido en que el papa Benedicto XVI encaraba las dos formas de un mismo rito…

4) ¿Nota una evolución de la mens liturgica de los sacerdotes?

Mons. Laise: Es necesario hacer una distinción según las generaciones. Hay una actitud positiva en los sacerdotes jóvenes, actitud que suele surgir cuando han tenido contacto con un sacerdote gracias al cual han podido descubrir el misal tradicional. Así tienen acceso a todo un contenido espiritual y teológico que ignoraban y que sólo pide ser explorado y compartido. El contenido de la misa tradicional es más rico, más preciso que el de la misa moderna. La Santísima Virgen, san Miguel Arcángel y los santos apóstoles Pedro y Pablo están en todas las oraciones de la forma extraordinaria mientras que han desaparecido totalmente, o casi, de la forma ordinaria. Cuando yo celebraba con el misal nuevo, optaba siempre por la primera oración eucarística, el Canon romano.

5) ¿Qué recuerdo conserva de la misa que celebró en la basílica de San Pedro para la peregrinación del pueblo Summorum Pontificum?

Mons. Laise: Usted sabe, cuando uno celebra, y es una de las gracias de la forma extraordinaria, uno está totalmente absorbido por el misterio. Entonces, los recuerdos que tengo son los que me transmiten las personas que estaban presentes y que me agradecen porque estaban muy contentas con tan bella ceremonia.

6) ¿Usted ha sido ordenado sacerdote con la forma extraordinaria y para ella?

Mons. Laise: ¡Desde luego, en 1949! He celebrado durante 20 años, incluso en Roma, donde estudié en la Gregoriana. La he celebrado hasta la reforma de Bugnini, quien ha traicionado el pensamiento de los padres conciliares. Y quizá el de Pablo VI. En todo caso, es lo que me deja pensar el ejemplo de la comunión en la mano, que Pablo VI no quería, como lo ha manifestado en la instrucción Memoriale Domini, pero que los obispos alemanes y franceses han impuesto.

7) ¿Y su ordenación episcopal?

Mons. Laise: En 1971, por lo tanto con el nuevo rito. Cuando me convertí en obispo de San Luis, la reforma ya había sido aplicada. Y debo decir que no había problemas, porque, en esa época, en Argentina, respetábamos las rúbricas y celebrábamos con el espíritu de la liturgia anterior. No fue sino poco a poco como la situación se fue degradando. Por eso la comunión en la mano llegó tardíamente al país, en 1996.

8) ¿Cómo ve la situación actual?

Mons. Laise: Veo una dificultad que es la pérdida del latín. El latín ya no se enseña en las escuelas y aún menos en los seminarios, por lo cual incluso sacerdotes bien intencionados y dispuestos no llegan a hacer propia la forma extraordinaria.

9) ¿Ve algún signo positivo, a pesar de todo?

Mons. Laise: Los jóvenes. Tienen respeto por la liturgia, la aprecian y muchos se sienten atraídos por la forma extraordinaria, pero necesitan formarse. La misa de san Pío V es un todo: litúrgico, espiritual, teológico y moral. Hay que redescubrir cada uno de estos aspectos. Uno se da claramente cuenta de ello con el tema de la comunión: santo Tomás de Aquino enseña que Cristo está presente en la más mínima parte de la hostia consagrada, de allí el respeto debido al cuerpo de Cristo real y substancialmente presente en las sagradas especies, que condiciona la actitud de oración y adoración de los fieles. De modo que la comunión en la mano es inimaginable en la forma extraordinaria. Cuando se acepta una verdad, cuando se cree en ella, se vive en función de esta convicción, hay una coherencia entre la vida que llevamos y nuestra fe: no se puede vivir en contradicción con una fe auténtica, se hace todo lo posible para conformarse a ella. La misa tradicional es ejemplar en este sentido, por el rigor de su contenido teológico y espiritual, para redescubrir esta coherencia de vida que tanto necesitamos. Es la columna vertebral de la liturgia como el Catecismo de la Iglesia Católica es el resumen de nuestra Fe.

10) Los partidarios de la reforma litúrgica la han justificado, en parte, debido a los abusos que existían antes del concilio en la celebración de la liturgia tridentina; ¿usted observó estos abusos durante sus primeros años de sacerdocio?

Mons. Laise: ¡Sí, claro! Pero respondía más a abusos singulares y personales que a abusos generalizados. Me acuerdo que, muy joven, yo debía leer los avisos parroquiales mientras que el sacerdote decía las oraciones al pie del altar. Eso me chocaba. La misa requiere una gran concentración en las cosas de Dios, en el misterio de la Cruz, la Pasión y la Resurrección de Nuestro Señor. El celebrante debe evitar las ocasiones de distracción para él y para los fieles.

11) Mientras, por primera vez, una traducción italiana de su libro ha sido publicada en marzo, un obispo de Bolivia acaba de firmar un decreto para promover la comunión en la boca en su diócesis de Oruro: ¿qué opina Ud. de esta decisión?

Mons. Laise: ¡Ojalá que todos los obispos que se dan cuenta de la importancia de la comunión en la boca como reverencia que merece el Santísimo tuvieran la misma actitud que tuvo el obispo de Oruro! Ésta es la única forma de manifestar sinceramente con la palabra y con los hechos la fe en la presencia eucarística del Señor. Lamentamos que no se haga en la Iglesia hoy como lo ha manifestado el mismo Pablo VI en la Memoriale Domini, que la comunión debería ser siempre recibida en la boca. Así el obispo de Oruro confirma las palabras del Papa Pablo VI y me alegra.

La tragedia y el abandono de los cristianos en Mosul frente a los yihadistas de EI


Artículo de agencia Télam, Jul-23-2016.

La tragedia y el abandono de los cristianos en Mosul frente a los yihadistas de EI
Hugo Passarello Luna

DIECISÉIS HOMBRES ARMADOS Y CON UNIFORMES MILITARES ENTRAN EN LA IGLESIA CALDEA DE SAN JORGE. NADIE LOS RECIBE PORQUE YA NO HAY NADIE EN LA IGLESIA. TAMPOCO LOS HAY EN EL PUEBLO. TODOS LOS HABITANTES LO ABANDONARON APRESURADAMENTE HACE DOS AÑOS.

Al caminar, los borceguíes de los hombres muelen los fragmentos de vidrios que alfombran el piso. Nadie habla hasta que un soldado señala con el dedo un retrato todavía colgado en una pared y dice: "Papa". El cuadro, con el vidrio intacto, guarda la foto del Papa Francisco.

La escena, que podría sorprender en otros lugares, no lo hace en Telskuf, un pueblo mayoritariamente cristiano en el norte de Irak y en la primera línea en el frente de Mosul, la segunda ciudad de Irak en manos del grupo yihadista Estado Islámico desde hace dos años.

El ejército iraquí, apoyado por la coalición liderada por Estados Unidos, y junto a las fuerzas kurdas y milicias de grupos religiosos y étnicos, prepara la ofensiva contra la ciudad, último bastión de importancia de los yihadistas en el país luego que perdieran Faluya en junio.

Telskuf está a solo 30 kilómetros al norte de Mosul y es el frente norte de una ciudad asediada también desde el este y oeste. Salvo algunos ataques sorpresivos por parte de los yihadistas, estos tres frentes están consolidados ya que el gran movimiento de tropas viene desde el sur.

"Cuando el Estado Islámico tomó Telskuf lo primero que hicieron fue destruir todas las cruces de las iglesias", dice Safaa Khamro, comandante de las Fuerzas de protección de Nínive, una de las brigadas formadas sólo por cristianos para defender sus pueblos y tierras. Muchos de los asentamientos al norte y noreste de Mosul, concentran un gran número de cristianos.

A esa brigada pertenecen los dieciséis hombres que entraron al templo. Ahora, desde el techo de la iglesia, observan el pueblo y el horizonte.

"Esa la pusimos de vuelta nosotros", dice Khamro mostrando una gran cruz que ocupa el centro de la cúpula de la iglesia San Jorge.

Como la mayoría de sus hombres, Khamro es asirio y pertenece a la Iglesia ortodoxa siria, independiente de Roma. La iglesia que visitan pertenece a la comunidad caldea, cristiana y bajo la autoridad del Vaticano.

Las dos comunidades cristianas vivían en el pueblo hasta que a principios de agosto de 2014 fue invadido por el EI como parte del avance que tomó Mosul apenas dos meses antes.

Durante 11 días los yihadistas saquearon y destruyeron la localidad hasta que las fuerzas kurdas la recuperaron. Khamro, originario de Telskuf, fue uno de los combatientes que luchó para retomar su pueblo.

"¿Si hay futuro para los cristianos en Irak? Yo debería hacerte esa pregunta. Eres el periodista número 119 que me entrevista. Estoy decepcionado con ustedes porque la coalición no nos apoya. Necesitamos más armas y vehículos", dice Khamro mientras recorre el templo saqueado.

A unos kilómetros de la iglesia, enterrado en la trinchera y protegido por bolsas de arena, James Albazi Albazi, 27 años, comparte la decepción de su comandante. "El uniforme que uso es el mismo desde hace dos años", dice Albazi y luego vuelve la vista al frente.

La brigada de Khamro está bajo el mando de las fuerzas del Kurdistán, una región autónoma en el norte de Irak. También hay otras brigadas cristianas, pero afiliadas al ejército iraquí y que reciben apoyo de Estados Unidos. Entre todos mantienen la posición esperando el asalto final.

"Cuando esto se acabe trabajaré como guardia para proteger nuestras tierras" dice Albazi mientras acomoda la Kalashnikov que lo acompaña desde hace dos años.

Sin embargo, no todos los cristianos quieren quedarse en sus tierras.

"Nuestra gente prefiere irse de Irak. Es muy difícil para ellos volver a sus hogares en Mosul", dice el monje Yousif Ibrahim, 42 años, y superior del monasterio asirio San Mateo, construido en la ladera suroeste del Monte Alfaf a 640 metros sobre el nivel del mar y a una hora y media de ruta de Telskuf hacia el este. Es uno de los santuarios cristianos más antiguos de Irak, fundado en el siglo cuarto.

"Perdieron la confianza. Yo también perdí la confianza", dice desde la terraza del monasterio desde donde se puede ver Mosul, a solo 30 kilómetros al suroeste, si no fuese por una densa neblina que cubre el horizonte.

"El Vaticano no hace nada, en sus discursos dicen que nos quedemos, que no abandonemos nuestros hogares. Pero si vos no me garantizás mi seguridad, mi trabajo, mi refugio, ¿cómo decís eso?", agrega con un dejo de tristeza.

A fines de la década del 80 había casi un millón y medio de cristianos en Irak. Más de 25 años después ese número se redujo a 300.000.

Ordenado monje hace 10 años, Ibrahim nació en Bashiqa, a sólo 30 minutos del monasterio en la ruta hacia Mosul. En agosto de 2014, el frente de la guerra quedó inmóvil ahí y cuando los yihadistas tomaron Mosul, los casi 3.000 cristianos que vivían en la ciudad tuvieron que abandonarla.

Alrededor de 65 familias encontraron refugio en el monasterio que tiene 100 habitaciones. Pero cuando los yihadistas tomaron Bashiqa, todos dejaron el santuario en dirección al Kurdistán.

Pero no solo la gente abandonó el monasterio. También lo hicieron los manuscritos centenarios y las reliquias que atesoraba San Mateo.

Ante el avance yihadista, Ibrahim, junto a los otros siete monjes que viven con él, empaquetaron todo en apenas unas horas y lo enviaron al Kurdistán.

Quizá para olvidar la guerra que no cesa, Ibrahim mira mucho fútbol.

"El problema de la selección argentina es que todos quieren ser delanteros. Todos quieren meter un gol. Pero se necesitan defensores, arqueros y mediocampistas" dice.

Un seco tiro de artillería interrumpe sus elogios a Messi. Son los bombardeos hacia las posiciones del EI que sacuden varias veces por día la llanura de Nínive, al pie del monte.

"Estamos acostumbrados", dice Ibrahim.

"Cuando no lo oímos sentimos que algo nos falta", agrega y vuelve a reír con ganas mientras enciende un nuevo cigarrillo.

Progresistas desesperados publican los firmantes de carta a los cardenales para que soliciten al Papa claridad sobre Amoris Lætitia

Recientemente tradujimos un comunicado de prensa que hablaba “de un grupo que ha firmado una carta para los Cardenales y también Patriarcas, que les pide acercarse al Santo Padre para que aclare la enseñanza de la Iglesia a la luz de Amoris Lætitia”. En el comunicado se decía que eran “45 firmantes” entre los que “se encuentran prelados Católicos, académicos, profesores, autores, y clero de varias universidades pontificias, seminarios, colegios, institutos teológicos, órdenes religiosas y diócesis de todo el mundo”, pero sin proporcionar sus nombres. Pues bien, ahora los nombres han sido publicados por National Catholic Reporter (vaya bajo su responsabilidad), Jul-22-2016. No tiene nada particular el que se conozcan los nombres, lo que sí lo tiene es la manera editorializada (que es una manera amable de decir que presentan opiniones en lugar de informaciones) en la que ellos se presentan por parte de este progresista medio. Por ejemplo, dice el artículo en un párrafo:

La revelación de la lista de firmantes de la carta a los cardenales y su corta nota explicatoria da idea de cuáles grupos parecen estar organizando la principal oposición al documento y al papado de Francisco.

Es la forma solapada en que los progresistas tiran la piedra y esconden la mano, apuntando disimuladamente el misericordino dedo acusador hacia los que no son liberales y progresistas.

La lista completa de los firmantes obviamente aparece allí en el artículo y allí los pueden leer. Eso sí, no nos hacemos responsables si alguien decide ir a ese sitio.


Entradas Relacionadas: Esta es la carta que 45 católicos dirigen a los cardenales para que soliciten al Papa claridad sobre Amoris Lætitia.