La Cuaresma es un tiempo propicio para cumplir un camino de conversión que tiene como centro la misericordia. Por lo tanto, hoy, he pensado regalarles a ustedes que están aquí en la plaza una ‘medicina espiritual’ llamada Misericordina. Ya lo hicimos una vez, pero ésta es de mejor calidad: es la Misericordina plus. Una cajita que contiene un Rosario y una imagen de Jesús Misericordioso. Ahora la van a distribuir los voluntarios, entre los cuales hay pobres, sin techo, prófugos y también religiosos. Reciban este don como una ayuda espiritual para difundir, en especial en este Año de la Misericordia, el amor, el perdón y la fraternidad
Francisco
Palabras posteriores al rezo del Angelus
Plaza de San Pedro en el Vaticano
Feb-21-2016
[Traducción: Radio Vaticano]
Según parece, y a diferencia de lo ocurrido en 2013, lo que se presentó hoy fue una reformulación de la misericordina, con lo que se puede prever un aumento de dósis para esos cristianos aurorreferenciales, pensamos en los que se oponen a las reformas que se propone Francisco y que miembros del grupo de nueve cardenales que lo ayudan a efectuarlas han denunciado en algunas ocasiones. Así que es lógico inferir que todo comisariamiento irá acompañado de su respectiva formulación de Misericordina plus, igual toda “visita fraterna”, todo nombramiento de coadjutores, y así sucesivamente desde la “lacra del papado” hasta el más anónimo “cristiano con cara de pepinillo en vinagre”. O sea, ¿será una misericordina con eso que en inglés le llaman maximum strength?