¿Alguien reportó un fuego? ¡Bombero Lombardi, presente!
Una nueva salida bomberil del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, quien ha aclarado, reinterpretado, traducido, explicado, ó como quiera llamársele, varias de las expresiones del Papa durante el vuelo de regreso de México a Roma. Radio Vaticano (italiano) trae las respectivas explicaciones.
Como muestra de estas capacidades del P.Lombardi, que sale una vez más a apagar fuegos, vamos a tomar una de las reinterpretaciones hechas.
Esto es lo dicho originalmente por Francisco. La traducción de la pregunta y la respuesta la tomamos de L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, Feb-19-2016, pág. 22; de donde inferimos se trata de la traducción definitiva y oficial que aparecerá proximamente publicada en el sitio de internet del Vaticano.
Paloma García Ovejero — «Cope». Santo Padre, desde hace algunas semanas hay mucha preocupación en diversos países latinoamericanos, pero también en Europa, por el virus «Zika». El riesgo mayor sería para las mujeres embarazadas —hay angustia— Algunas autoridades han propuesto el aborto o evitar el embarazo. En este caso, ¿la Iglesia puede tomar en consideración el concepto de «mal menor»?
El aborto no es un «mal menor». Es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto. Sobre el «mal menor»: evitar el embarazo es un caso —hablamos en términos de conflicto entre el quinto y el sexto mandamiento. Pablo VI, el grande, en una situación difícil en África permitió a las monjas usar anticonceptivos para casos de violencia. No hay que confundir el mal de evitar el embarazo, por sí solo, con el aborto. El aborto no es un problema teológico: es un problema humano, es un problema médico. Se asesina a una persona para salvar a otra —en el mejor de los casos— o para vivir cómodamente. Va contra el juramento hipocrático que los médicos deben hacer. Es un mal en sí mismo, pero no es un mal religioso al inicio: no, es un mal humano. Y, evidentemente, como es un mal humano —como todo asesinato— es condenado. En cambio, evitar el embarazo no es un mal absoluto. En ciertos casos, como en este que he mencionado de Pablo VI, era claro. También yo exhortaría a los médicos a que hagan de todo para encontrar también las vacunas contra estos dos mosquitos que contagian esta enfermedad. Sobre esto se debe trabajar.
Ahora, esta es nuestra traducción de la aclaración del P. Lombardi.
P. - En cuanto a las estrategias para combatir la propagación del virus Zika, preconizada por la Organización Mundial de la Salud, el Papa Francisco reiteró que el aborto es un crimen, un mal absoluto. Los medios de comunicación hablan hoy de una apertura del Papa a la anticoncepción. ¿Qué puede decir al respecto?
R. - El aspecto fundamental me parece que ha sido captado, y es que el Papa habla de la inaceptabilidad del aborto como solución. En estos casos, sin embargo, por desgracia, ha habido tomas de posición o declaraciones que parecen ir más que todo en esa dirección de facilitar el aborto, cosa que para nosotros es totalmente inaceptable. El Papa distingue entonces claramente la radicalidad del mal del aborto como la supresión de una vida humana, y por otro lado la posibilidad de recurrir a la anticoncepción o preservativos por cuanto pueden referirse a los casos de emergencia o situaciones particulares, en los que entonces no se suprime una vida humana, pero se evita un embarazo. Ahora, no es que él diga que sean aceptados y usados estos recursos sin ningún discernimiento, de hecho, ha dicho claramente que se pueden tener en consideración en casos de particular emergencia. El ejemplo que ha hecho de Paulo VI y de la autorización del uso de la píldora a religiosas que estaban en riesgo gravísimo y continuo de violencia por parte de los rebeldes en el Congo, en tiempos de las tragedias de la guerra del Congo, sugiere que no es que fuese una situación normal en la que esto se haya tenido en consideración. Y también —recordemos por ejemplo— la discusión que siguió a un pasaje del libro entrevista de Benedicto XVI “Luz del Mundo“, en el que él hablaba a propósito del uso del condón en situaciones con riesgo de contagio, por ejemplo, de SIDA. Ahora, el anticonceptivo o preservativo, en casos de particular emergencia y gravedad, también pueden ser objeto de un discernimiento de conciencia serio. Esto dice el Papa. Mientras que sobre el aborto no ha dado espacio a las consideraciones. Luego el Papa insistió en que se necesita buscar naturalmente desarrollar todas las investigaciones científicas, las vacunas, de modo tal de contrarrestar esta epidemia y este riesgo del virus Zika, que está causando tanta preocupación, pero es necesario no caer en el pánico y así en el hacer tomar orientaciones o decisiones que no son proporcionales a la realidad del problema. Así que hay que entender bien la naturaleza del problema, continuar estudiándolo, para reaccionar también con la búsqueda, para encontrar las soluciones más sustanciales y estables; sin embargo, evitar un recurso al aborto y, si existiese alguna situación de emergencia grave, una conciencia bien formada puede ver si hay alguna posibilidad o necesidad del recurso a los no-abortivos para prevenir el embarazo.
¡Qué bárbaro!, a este hombre hay que hacerle un homenaje. ¿Cómo es que ve, oye y entiende lo que el resto de los mortales no?