Desde casi el inicio del presente pontificado hemos mostrado nuestra inconformidad por el hecho de que la prensa organizada levanta el dedo acusador sobre los “tradicionalistas” cada vez que desean inculpar a alguien que teoricamente se opone a Francisco (aquí y aquí).
No ha dejado de ser así en los recientes días. Con ocasión de la publicación el pasado Jueves del decreto In Missa In Cena Domini de la Congregación para el Culto Divino, el cual modificó las rúbricas del rito del lavatorio de los pies el Jueves Santo, el periódico La Nación en una nota firmada por su corresponsal en Roma, Elisabetta Piqué, escribía por ejemplo:
En una movida que seguramente caerá pésimo en los sectores más tradicionalistas de la Iglesia católica, Francisco decidió cambiar oficialmente el rito del lavado de los pies...
Algo similar ocurre hoy en relación con el programado viaje de Francisco a Suecia en Octubre para conmemorar conjuntamente con los luteranos el 5° centenario de la separación de los Protestantes.
La agencia AFP en un despacho que reseña el hecho, escribe (aquí vía El Universal de Caracas):
Esta visita va a irritar a los sectores más tradicionalistas católicos...
Un tanto similar ocurre con agencia Reuters, que incluso en el titular de su despacho incluyó la alusión negativa a los tradicionalistas.
Como suele ocurrir con los sitios de las agencias noticiosas, la información después fue editada, pero para leer la nota original pueden ir a El Periódico de México.
Así que no es como el vaticanista Tornielli dice, que “existe un movimiento organizado que usa todos los medios, incluso Internet, para divulgar disenso y críticas al Papa”, no. Lo que existe es una organización de medios de comunicación —y muy poderosos— para hacer parecer que los tradis se oponen a Francisco, y no desperdician ocasión para señalarlos, como ocurre con los ejemplos que acabamos de proporcionar.