Ya saben Uds. que Eugenio Scalfari es el amigo ateo de Francisco, que Francisco lo llama —no que sea él quien llama a Francisco—, que fruto de esas conversaciones pone en boca de Francisco afirmaciones que después el portavoz vaticano sale a desmentir o a minimizar. El ejemplo más reciente ocurrió en Noviembre anterior, cuando escribió que Francisco le había dicho que “todos los divorciados que lo pidan serán admitidos” a los sacramentos, e inmeditamente fue desmentido por el P. Lombardi. No por esto último podemos pasar por alto lo que afirme.
Tal es el caso con su columna en La Repubblica del Domingo, Ene-24-2016, en donde Scalfari, defendiendo a Francisco sobre un tema que de momento podemos obviar, e imaginamos fruto de su trato frecuente con Francisco, vuelve a insistir en que los divorciados vueltos a casar serán readmitidos a los sacramentos. Aquí nuestra traducción del aparte que nos concierne (original en italiano en la imágen).
Naturalmente Francisco, como ya hizo en la discusión sinodal sobre el tema del acceso de los divorciados vueltos a casar que piden ser readmitidos a los sacramentos, debe buscar soluciones de compromiso (temporalmente) para mantener la unidad de la Iglesia sinodal.
Sobre el tema de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar el compromiso ha sido el de confiar a los obispos y a los confesores que ellos deleguen, para que decidan si el solicitante puede ser recibido de nuevo o no. De este modo la puerta de la readmisión ha sido medio abierta, caso por caso; pero siempre es posible a los solicitantes de la readmisión que habían recibido un parecer negativo del confesor el volverse a presentar después de algún tiempo penitencial y formular nuevamente solicitud y es igualmente posible, de hecho, es prácticamente seguro que la segunda solicitud sea aceptada.
En esta fase —como sabemos— la tensión entre el Papa y la Curia ha alcanzado su máximo, por lo que Francisco debe mantener unida la más grande mayoría posible del episcopado que privilegia la acción pastoral y representa en este modo la Iglesia misionera querida por Francisco.