Thursday, June 30, 2016

Sacerdote se fuga con mujer casada y con hijos

Información de Il Caffe.tv, Jun-30-2016. Traducción de Secretum Meum Mihi.

La comunidad de [la parroquia] Santos Cosme y Damian, en la provincia de Latina, está conmocionada por la fuga de amor entre un sacerdote extranjero y una mujer, madre de familia. Según lo que emerge de la historia contada por Latina Oggi, después de haberse conocido por primera vez la mujer habría comenzado a frecuentar siempre más seguido la iglesia. La simpatía con el sacerdote después se habría convertido en una cosa más, tanto que el esposo de la mujer se habría dado cuenta de la relación y la parroquia habría debido decidir qué medidas tomar en relación con el sacerdote. Después de la explosión del caso, de los dos no hay más noticia. Según algunas indiscreciones reportadas en el periódico, alguien habría dicho que habían decidido irse al exterior juntos.



Cuatro clérigos franceses destituidos por escándalo de abusos sexuales

Información de agencia AFP, Jun-30-2016.

Cuatro clérigos sospechosos de cometer abusos sexuales en Francia han sido destituidos por el cardenal de Lyon (centro-este), Philippe Barbarin, que siguió el consejo de un grupo de expertos, indicó el jueves la diócesis de esa ciudad.

El cardenal de Lyon, uno los responsables más influyentes del episcopado francés, es objeto de críticas por no haber denunciado los casos de pedofilia en el seno de la Iglesia.

"Los hechos están en manos de la justicia en todos los casos" precisa el comunicado de la diócesis, cuyo escándalo ha sacudido a la Iglesia católica francesa.

Los hechos se remontan a 25 años atrás. Uno de ellos en particular es el de un cura que fue acusado de abusar de boy scouts en la región de Lyon, y que el cardenal Barbarin trasladó de parroquia.

El cura siguió ejerciendo en ese lugar, en contacto con niños, hasta agosto de 2015. Barbarin asegura que nunca cubrió "el más mínimo acto de pedofilia".

Roma juzga que la FSSPX/SSPX no ha cerrado la puerta a las discusiones actuales


A raíz del comunicado de prensa emitido ayer por la FSSPX/SSPX, en el cual señala que “no busca ante todo un reconocimiento canónico”, algunos medios de comunicación contrarios a la regularización de su situación echaron campanas al vuelo titulando que los lefebvrianos habían tirado la puerta en la cara a Roma, o expresiones similares. Pues bien, no hay tal, porque consultando con la parte directamente interesada, i.e., la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei», en lo absoluto lo consideran como estos medios de (des)información han afirmado. La reacción la ha obtenido la agencia francoparlante con sede en Roma, I.Media, la cual ha consultado con el secretario de dicha comisión, Mons. Guido Pozzo, quien no se muestra tan siquiera preocupado.

No podemos traer la nota de esta agencia porque no estamos inscritos, pero de la información que presenta el sitio de información en francés de los obispos belgas, Cathobel, Jun-30-2016, podemos saber lo que dijo Mons. Pozzo.

En efecto, interpelado por I.MEDIA el 30 de junio de 2016, Monseñor Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei» juzga que Monseñor Bernard Fellay simplemente adopta una actitud de “esperar y ver” [lit. “atentista”].

En Roma, monseñor Guido Pozzo señala que los reproches de Ecône son “ya conocidos” y parece no estar demasiado inquieto por el futuro de las conversaciones con los representantes de la FSSPX. «Algunas de estas declaraciones son previsibles, en el sentido de que siempre han dicho esto, y otras son atentistas [sic] en el sentido de que no entran en el detalle de las cuestiones que son actualmente el objeto de las discusiones y de las cuales todavía debemos hablar».


Actualización Jun-30-2016 (15:24 UTC): De la información que trae La Croix, también basada en el reporte de I.Media, se puede agregar:

El comunicado de la fraternidad tradicionalista, todavía juzga con prudencia Monseñor Pozzo, «no es un acto negativo, pero no anuncia una solución inminente para los problemas en curso». En todo caso, añade, no es «absolutamente una puerta cerrada».

Concerniente a los «errores» alentados por el Papa, Monseñor Pozzo asegura que sin duda se refieren a la exhortación apostólica Amoris Lætitia sobre la familia y, en particular, «al punto sobre los divorciados y vueltos a casar, cuya interpretación es bastante controversial». Las discusiones entre Roma y Ecône deben reanudarse después del verano.


Entradas Relacionadas: Comisión «Ecclesia Dei» no considera que haya un retroceso en el diálogo con la FSSPX/SSPX.

“La gota china”, el método por el cual Francisco se deshace de las cabezas curiales


Al vaticanista Francesco Peloso se le lee habitualmente en un medio tipicamente bergogliano, Vatican Insider, es decir, un medio en el cual la información se presenta favorable a la imágen de Francisco. Destacamos este aspecto porque el artículo que presentaremos, firmado por el periodista aludido, no encaja dentro de esa lógica; tal vez es por ello que fue publicado en un medio diferente al aludido. Y no sabemos si a partir de ahora los servicios del Sr. Peloso ya no vayan a ser más requeridos por el bergogliano medio de comunicación. Dicho más directamente: Si a Peloso lo veten porque no encaja en la línea editorial.

Artículo de Francesco Peloso en Linkiesta, Jun-29-2016.

Miedo y delirio en el Vaticano: Así Francisco está desechando a los cardenales

Bergoglio, con una estrategia sutilmente pérfida, está vaciando desde dentro el poder de los “ministros” vaticanos. Y confía las decisiones a organismos y personas diferentes que disfrutan de las fusiones, cortes y nuevos nombramientos

por Francesco Peloso

Hubo un tiempo no lejano en el cual un jefe de dicasterio vaticano era realmente una potencia: cuando hablaba las agencias de prensa corrían a recoger las palabras, astutamente centelleantes, para después relanzarlas rápidamente en el orbe mediático. No raramente tal cardenal o cual obispo, representaban en los medios de comunicación italianos y a veces internacionales, la voz del Vaticano, si hablaba de uniones civiles o células madre, de relaciones ecuménicas, hospitales, códigos éticos, migrantes o secretos de Fátima. A veces era un poco como si se hubiera expresado el Papa, a veces era “la Iglesia” que tronaba.

Dividido por materia, los Consejos Pontificios —ministerios de rango inferior— y las congregaciones —los ministerios clave— dictaban la línea del Vaticano sobre cuestiones dispares. Pero ese tiempo ha terminado, también porque el mismo Francisco ha explicado que el Pontífice no debe forzosamente la suya sobre todos los temas y problemas; basta regresar a las lapidarias palabras pronunciadas en blanco y negro por el Papa, pocos meses después de su elección, en la Exhortación Evangeli gaudium: “Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable «descentralización»”. Desde que la “descentralización saludable” —entendida como una mayor autonomía de los obispos y de las iglesias locales sobre una variedad cada vez más amplia de temas— ha comenzado en serio, en los palacios romanos del otro lado del Tíber comenzó una especie de lenta decadencia. El cardenal curial está como perdido, ya no sabe qué hacer, qué pasos dar en la avalancha de entrevistas papales, homilías de Santa Marta, motu proprio siempre de Francisco. Para lo demás de la escena es robada por otros protagonistas, pero vamos en orden.

La estrategia de Francisco ha sido a su modo sutilmente pérfida: sabiendo bien que no puede ponerse en contra de un aparato antiguo y macizo, capaz de digerir cualquier revolución, el Papa ha decidido vaciarlo con la técnica de la gota china, un día a la vez, una pieza tras otra. En este camino naturalmente ha encontrado consenso y disenso, cardenales y monseñores que lo apoyan y otros que no lo ven con buenos ojos, pero esta es la suerte de toda reforma institucional que se respete.

De hecho, sin embargo, las palabras una vez bien pesantes del cardenal Antonio María Vegliò sobre los migrantes (que despertó la grita Lega), las advertencias del Prefecto de la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Müller, sobre las parejas homosexuales (capaz de sacudir los debates parlamentarios), o de la Pontificia Academia para la vida sobre el último descubrimiento de laboratorio en materia de células estaminales embrionarias, ya no desatan más la misma atención. A veces, el reflejo condicionado todavía funciona, pero cada vez menos. Hay quien siguió cultivando su propio jardín, como el cardenal Gianfranco Ravasi, el hombre-puente —hasta hace casi un año— entre el mundo de la otra cultura y de la Iglesia. Inventor del “patio de los gentiles”, es decir, de un espacio en el cual la laicicidad y la fe podían conversar buscando puntos de encuentro, su iniciativa parece haberse convertido de repente en un poco obsoleta, antigua, casi nostálgica, mientras que un centenar de juristas, magistrados líderes de organizaciones sociales irrumpe en el Vaticano para debatir con el Papa sobre temas tales como la trata de personas, el tráfico de drogas, el trabajo forzado, la prostitución, el valor rehabilitativo de la pena, y así sucesivamente. Se trata de ámbitos diferentes, por supuesto, y sin embargo, el contraste causa cierta impresión.

Por no hablar del arzobispo Zygmunt Zimowski, jefe del pontificio consejo para los operadores sanitarios, una especie de ministerio de salud. El dicasterio que nació en 1985 gracias al cardenal Fiorenzo Angelini, que murió en 2014, apodado como “su sanidad” y considerado potentísimo en los ambientes sanitarios y farmacéuticos italianos, era parte del círculo íntimo de amigos de Giulio Andreotti. Los numerosos escándalos financieros vinculados a las estructuras hospitalarias católicas, han llevado al Papa y al Secretario de Estado Pietro Parolin dar a luz una comisión especial vaticana que deberá verificar el estado de salud de todas las estructuras sanitarias de la Iglesia en el mundo, comenzando por las italianas. Lo que es cierto es que el dicasterio de Zimowski está destinado a desaparecer y su fin cerrará otra página más en la historia italiana de la postguerra. El que se defiende mejor por ahora parece ser monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que de hecho coordina —en parte— las iniciativas y las peregrinaciones del Jubileo extraordinario de la misericordia.

Se procede, mientras tanto, con varias fusiones que sin embargo deben gestionarse con precisión quirúrgica por el Papa y sus colaboradores, porque reducir la burocracia y los entes dobles significa reducir el personal, y este también es el gran temor que recorre los sacros palacios. De hecho Francisco ha creado una especie de consejo de ministros —el C9— al interior del cual han encontrado puesto los cardenales que, con Bergoglio, deben proyectar la nueva Curia romana. Así un poco a la vez, han surgido, la Secretaría para la economía (presidida por el cardenal George Pell, australiano), el Consejo para la economía (cardenal Reinhard Marx, alemán), el Pontificio consejo para la tutela de la Infancia (cardenal Sean Patrick O'Malley, americano, aquí se afronta el escándalo de la pedofilia), la Secretaría para la comunicación (cuyo papel es el de armonizar y modernizar los diversos medios de comunicación del Vaticano; es dirigida por monseñor Darío Edoardo Viganò).

Ahora, apenas ha nacido otro nuevo dicasterio «para los laicos, la familia y la vida», que cancela dos pontificios consejos (vida y la familia, dirigidos respectivamente por el cardenal Stanislaw Rylko y por monseñor Vincenzo Paglia) y reduce a un órgano secundario la Pontificia academia para la vida guiada todavía por monseñor Ignacio Carrasco de Paula, del Opus Dei. A las puertas, por último, está la creación de otro superministerio, particularmente importante en la visión de Francisco, y se entiende ya desde el nombre: “Caridad, Justicia y Paz” (integrará las actuales competencias de Justicia y Paz, Cor Unum, Operadores sanitarios, Migrantes e itinerantes). Para comprender el sentido de las operaciones téngase en cuenta, por ejemplo, que un organismo como Cor Unum, cuyo trabajo consiste en coordinar las diversas iniciativas eclesiales de caridad en el mundo, por ejemplo, está superado por un peso pesado de la solidaridad católica como “Caritas Internationalis”, hoy en día no casualmente puesto bajo la guía de un bergogliano doc el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, ya dado entre los próximos papables.

Wednesday, June 29, 2016

“Anillo del pescador” sampedrino

En la Solemnidad de los apóstoles San Pedro Y San Pablo hemos visto el “anillo del pescador” en la falange de Francisco durante la Misa celebrada en la Basílica Vaticana.



La FSSPX/SSPX emite comunicado en el que aclara que “no busca ante todo un reconocimiento canónico”

Información de agencia DICI, Jun-29-2016 (inglés, francés, alemán; incluimos el audio original en francés de la lectura del comunicado por parte del Superior General de la FSSPX/SSPX).


Comunicado del Superior general

Al término de la reunión de los superiores mayores de la Fraternidad San Pío X que se llevó a cabo en Suiza, del 25 al 28 de junio de 2016, el Superior General dirige el siguiente comunicado:

La finalidad de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X es principalmente la formación de los sacerdotes, condición esencial para la renovación de la Iglesia y para la restauración de la sociedad.

1. En la gran y dolorosa confusión que reina actualmente en la Iglesia, la proclamación de la doctrina católica exige denunciar los errores que han penetrado en su seno, promovidos, lamentablemente, por un gran número de pastores, incluso por el mismo Papa.

2. La Fraternidad San Pío X, en el actual estado de grave necesidad que le concede el derecho y el deber de proporcionar los auxilios espirituales a las almas que recurren a ella, no busca ante todo un reconocimiento canónico, al que tiene derecho por ser una obra católica. Lo único que desea es llevar fielmente la luz de la Tradición bimilenaria que señala el único camino que debe seguirse en esta época de tinieblas, en la que el culto del hombre reemplaza el culto de Dios, tanto en la sociedad como en la Iglesia.

3. La “restauración de todas las cosas en Cristo”, que quería San Pío X siguiendo a San Pablo (Efe. 1, 10), no podrá lograrse sin el apoyo de un Papa que favorezca concretamente el retorno a la Santa Tradición. A la espera de ese día de gracia, la Fraternidad San Pío X quiere redoblar los esfuerzos para restablecer y difundir, con los medios que le da la Divina Providencia, el Reinado social de Nuestro Señor Jesucristo.

4. La Fraternidad San Pío X reza y hace penitencia para que el Papa tenga la fuerza de proclamar íntegramente la fe y la moral, pues de ese modo acelerará el triunfo del Corazón Inmaculado de María que deseamos, ahora que nos aproximamos al centenario de las apariciones de Fátima.

Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X
Ecône, 29 de junio de 2016
En la fiesta de los Apóstoles San Pedro y San Pablo

La agencia The Associated Press ha emitido al mundo el siguiente despacho en español, Jun-29-2016.

Escindido grupo católico acusa al papa de propagar confusión

CIUDAD DEL VATICANO, 29 de junio (AP)- Un grupo católico tradicionalista escindido acusó al papa Francisco de propagar confusión y errores sobre la fe, al unirse a la crítica conservadora que percibe la doctrina del actual pontífice como libertina y de darle prioridad a la misericordia sobre la moral.

El comunicado del miércoles de la Hermandad Sacerdotal San Pío X insinuaba que un nuevo intento de reconciliación con Roma se había detenido o que la sociedad se encontraba dividida en cuanto a los próximos pasos a dar.

El fallecido arzobispo Marcel Lefebvre fundó el grupo en 1969 cuando se opuso a las reformas modernistas del Concilio Vaticano Segundo, la celebración de la misa en lengua vernácula y a la participación con judíos y otros cristianos.

En 2014, el Vaticano retomó las conversaciones de reconciliación luego de fracasar las discusiones doctrinales iniciadas por el emérito papa Benedicto XVI. La hermandad dijo el miércoles que su objetivo principal no era el reconocimiento legal, sino la restauración de la tradición católica en la Iglesia.


Entradas Relacionadas: Roma juzga que la FSSPX/SSPX no ha cerrado la puerta a las discusiones actuales. Declaración del Superior General de la FSSPX/SSPX a todos los miembros de esa Fraternidad.

Tuesday, June 28, 2016

Con “gloria y fraternidad” acogen los Luteranos recientes palabras de Francisco sobre Lutero

“Gloria y fraternidad son los sentimientos con los cuales acogemos las palabras del Papa, que confirman el valor del diálogo ecuménico entre la Iglesia Luterana y la Iglesia Católica Romana. Esperamos que este diálogo crezca siempre más a nivel mundial y aquí en Italia”, son palabras del decano Heiner Bludau de la Iglesia Evangélica Luterana en Italia (Celi), citadas en un comunicado de prensa publicado en su sitio de internet, expresándose sobre una respuesta de Francisco el Domingo pasado en el vuelo de regreso de Armenia a Roma, cuando dijo que “las intenciones de Martín Lutero no eran equivocadas”.

“Esperamos ahora que esta relación sea posteriormente profundizada en 2017 en vista del Jubileo de la Reforma, para vivirla juntos como una verdadera fiesta de Cristo, en la convicción que los elementos en común entre nuestras Iglesias sean decididamente más importantes a pesar de las diferencias existentes”, se lee al final del comunicado.

Arzobispo de Bruselas sí recibirá el palio de manos de Francisco

Periodistas de afecto bergogliano (por ej., Gerard O'Connell y Andrea Tornielli) nos dijeron el año pasado que la imposición del palio a los metropolitanos ya no se iba a hacer en Roma por parte del Papa, sino en las respectivas sedes y por parte de los nuncios para denotar la colegialidad, etc.

Pues también hay excepciones, porque el sitio de información en francés de los obispos belgas, Cathobel, informa hoy que el arzobispo de Bruselas, Mons. Jozef De Kesel, “recibirá el palio de manos del papa Francisco, este 29 de Junio”. A renglón seguido reafirma: “Mons. De Kesel, quien es arzobispo de Malinas Bruselas desde el 12 de diciembre de 2015, recibirá el palio en el curso de una celebración en la plaza de San Pedro, en la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo”.

Por lo que inferimos que no solamente la excepción será con el hijo espiritual del card. Danneels, sino que habrá otros arzobispos en dicha ceremonia.


Actualización Jun-29-2016: Evidentemente no hubo imposición de ningún palio, pero la confusión sigue si no se nos informa de forma apropiada. Por ejemplo, en el canal oficial del Vaticano en Youtube el video de la ceremonia está rotulado como “Santa Misa con la imposición del Palio -2016.06.29”. Cuando, repetimos, no hubo imposición de los palios.


Homenaje de Francisco a Benedicto XVI en el 65° aniversario de su ordenación sacerdotal

Información del boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Jun-28-2016.

Francisco rinde homenaje a Benedicto XVI en el 65 aniversario de su ordenación sacerdotal: “Santidad, sigue sirviendo a la Iglesia”, 28.06.2016

El Papa emérito Benedicto XVI celebra mañana el 65 aniversario de su ordenación sacerdotal, un 29 de junio de 1951 en la catedral alemana de Freising por el cardenal Faulhaber junto con su hermano Georg y otros 42 presbíteros bávaros y el Papa Francisco ha querido festejarlo en la Sala Clementina del Palacio Apostólico junto con los miembros del Colegio Cardenalicio y con la entrega, en edición en varias lenguas, del libro “Die Liebe Gottes Lehren und Lernen” (Enseñar y aprender el amor de Dios”) que recoge sus homilías sobre el sacerdocio y cuyo prefacio ha escrito el Santo Padre.

El Papa Francisco dedicó el discurso que pronunció en homenaje al Papa emérito al signo distintivo que ha caracterizado la larga historia de Benedicto XVI desde sus inicios hasta hoy: la búsqueda y el testimonio del amor de Cristo.

“En una de las muchas hermosas páginas que Usted dedica al sacerdocio, subraya que en la hora de la llamada definitiva de Simón, Jesús, mirándolo, en fondo solamente le pide una cosa: "¿Me amas?".¡Que hermoso y verdadero es esto!- exclamó el Pontífice- Porque aquí, dice Usted, en ese "me amas" el Señor fundamenta el apacentar, porque sólo si lo amamos Él puede apacentar a través de nosotros: "Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. Esta es la nota que domina toda una vida dedicada al servicio sacerdotal y de la verdadera teología que, no por casualidad, Usted ha definido como "la búsqueda del amado ". Y esto es lo que siempre ha testimoniado y lo que todavía sigue testimoniando: lo decisivo en nuestros días - soleados o lluviosos-, lo único de lo que se desprende todo lo demás, es que el Señor esté realmente presente, que lo deseemos , e interiormente estemos cerca de él, que lo amemos, que creamos realmente en él y creyendo lo amemos veramente. Y este amor que nos llena el corazón, este creer, es lo que nos hace caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, incluso en medio de la tormenta, tal como sucedió a Pedro; este amor y este creer es lo que nos permite mirar hacia el futuro, no con miedo o nostalgia, sino con alegría, también en los años, ya avanzados, de nuestras vidas.

“Y así, viviendo y testimoniando hoy, de forma tan intensa y luminosa, este algo verdaderamente decisivo: tener el corazón y la mirada dirigidos hacia Dios, Usted Santidad, continúa sirviendo a la Iglesia; nunca deja de contribuir con determinación y sabiduría a su crecimiento; y lo hace desde ese pequeño monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano que se revela así algo completamente diferente de uno de aquellos rincones olvidados en que la actual cultura del descarte tiende a relegar a las personas cuando, con la edad, sus fuerzas decaen. ¡Es todo lo contrario,y esto permita que lo diga con fuerza su sucesor que ha elegido llamarse Francisco! – subrayó- Porque el camino espiritual de San Francisco comenzó en San Damiano, pero el verdadero lugar amado, el lugar donde latía el corazón de la Orden, allí donde fundó y donde finalmente entregó su vida a Dios era la Porciúncula, la "pequeña porción", el rinconcito al lado de la Madre de la Iglesia; al lado de María, que, por su fe tan firme y por su vivir enteramente del amor y en el amor con el Señor, todas las generaciones llamarán bienaventurada. Por lo tanto, la Providencia ha querido que Usted, querido hermano, llegase a un lugar, por así decir, tan propiamente "franciscano" del que emana una calma, una paz, una fuerza, una confianza, una madurez, una fe, una dedicación y una fidelidad que me hacen tanto bien y que nos dan tanta fuerza a mí y a toda la Iglesia. “Y permítame- improvisó- también un sano y gozoso sentido del humor”.

“El deseo con que me gustaría acabar, es por lo tanto, un deseo dirigido a Usted, y al mismo tiempo a nosotros y a toda la Iglesia: que Usted, Santidad, siga sintiendo la mano de Dios misericordioso que lo sostiene, que pueda experimentar y testimoniarnos el amor de Dios; que con Pedro y Pablo, puede seguir regocijándose con gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe”.

Después tomó la palabra el cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que afirmó que durante largos años, tanto con sus palabras como con su vida, el Papa emérito había recordado a todos que la alegría proviene en primer lugar del abandonarse confiadamente a ese diseño bueno y misterioso que Jesús Resucitado quiere cumplir en cada uno de nosotros.

A continuación el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio, felicitó en nombre propio y en el de todos los purpurados a Benedicto XVI con las palabras del salmo 133: “Ecce quam bonum et quam fecundum habitare fratres in unum” , destacando que en esos momentos todos vivían un clima de gran gozo espiritual y de intensa fraternidad en el vínculo común de servicio a la Iglesia y a Cristo.

Al final, el Papa emérito dio las gracias pronunciando unas breves palabras. “Hace 65 años –dijo- un hermano que se ordenaba conmigo decidió escribir en el recordatorio de la primera misa, a excepción del nombre y la fecha, una palabra en griego: "Efharistomen" convencido de que esta palabra, en sus múltiples dimensiones, ya decía todo lo que se puede decir en este momento. "Efharistomen", dice un gracias humano, gracias a todos. Gracias especialmente a Usted, Santo Padre: su bondad, desde el primer momento de la elección, en cualquier momento de mi vida aquí, me conmueve, me lleva realmente, -más todavía que los jardines del Vaticano- hacia la belleza; su bondad es el lugar donde vivo: me siento protegido. Gracias también por sus palabras de agradecimiento, por todo. Y esperamos que pueda seguir adelante con todos nosotros por esta vía de la Divina Misericordia, que muestra el camino de Jesús, a Jesús, a Dios”.

“Efharistomen" –continuó, después de haber dado también las gracias a los cardenales Müller y Sodano- no se refería solamente a la dimensión de la gratitud humana, sino, naturalmente a la palabra más profunda que se esconde, que aparece en la liturgia, en la Escritura, en las Palabras: "Gratias agens benedixit Fregit deditque". "Efharistomen" nos lleva a la realidad de la acción de gracias, a la nueva dimensión que Cristo dio. Él transformó en agradecimiento, en bendición, la cruz, el sufrimiento, todo el mal en el mundo. Y asi, fundamentalmente, transubstanció la vida y el mundo y nos dio y nos da cada día el pan de la vida verdadera, que supera el mundo a través del poder de su amor. Al final, queremos insertarnos en este "gracias" del Señor y recibir la novedad de la vida y ayudar a la transubstanciación del mundo: que sea un mundo, no de muerte sino de vida; un mundo en el que el amor ha vencido a la muerte”.

Texto del saludo del Santo Padre Francisco al Papa Emérito Benedicto XVI, según lo presenta Radio Vaticano (incrustamos previamente el video original en italiano).




«Santidad, hoy festejamos la historia de una llamada que inició hace 65 años con su ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951 en la catedral de Freising. ¿Pero cuál es la nota de fondo que recorre esta larga historia y que desde el primer inicio hasta hoy la domina cada vez más?

En una de las tantas hermosas páginas que usted le dedica al sacerdocio, subraya cómo en la hora de la llamada definitiva de Simón, Jesús mirándolo en profundidad le pregunta una sola cosa: ‘¿Me amas?’.

¡Que bello y verdadero es esto! Porque es aquí -usted dice- es en aquel ‘me amas’ que el Señor fundamenta su pastoreo, porque solo si hay amor por el Señor, Él puede realizar el pastoreo a través de nosotros: ‘Señor tú sabes que te amo’ (Jn 21, 15-19).

Es esta la nota que domina una vida intensa empleada en el servicio sacerdotal y a favor de una verdadera teología que Ud. no por casualidad ha definido como ‘la receta del amado’; sobre esto usted siempre ha dado testimonio y testimonia todavía hoy: que la cosa decisiva en nuestras jornadas -de sol o de lluvia- aquello con la cual solamente viene todo el resto, es que el Señor esté verdaderamente presente, que lo deseamos, que interiormente estamos cerca de Él, que lo amamos, que realmente creemos profundamente en Él y creyendo lo amamos realmente.

Es este amar que verdaderamente nos llena el corazón, este creer es aquello que nos hace caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, también en medio de la tempestad, justamente como sucedió con Pedro. Este amar y este creer es lo que nos permite amar al futuro no con miedo o nostalgia, sino con alegría, también en los años avanzados de nuestra vida.

Y así, justamente viviendo y dando testimonio hoy de manera tan intensa y luminosa esta única cosa verdaderamente decisiva -tener los ojos y el corazón dirigido a Dios- usted santidad sigue sirviendo a la Iglesia, no deja de contribuir realmente con vigor y sabiduría a su crecimiento; y lo hace desde aquel pequeño monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano, que se revela así ser algo muy diverso que uno de esos rincones olvidados en la cual la cultura del descarte de hoy tiende a relegar a las personas cuando debido a la edad, las fuerzas faltan.

Es todo lo contrario. Y permita que lo diga con fuerza su sucesor ¡que ha elegido llamarse Francisco! Porque el camino espiritual de san Francisco inició en San Damián, pero el verdadero lugar amado, el corazón palpitante de la Orden, allí donde la fundó y donde al final de cuentas entregó su vida a Dios fue en la Porziúncola, la ‘pequeña porción’, el rincón junto a la Madre Iglesia; junto a María que, por su fe así firme y por su vivir así enteramente el amor y en el amor con el Señor, todas las generaciones la llamaron bienaventurada.

Así la providencia, quiso que usted, querido hermano, llegara a un lugar por así decir propiamente ‘franciscano’ del cual se irradia tranquilidad, paz, fuerza, confianza, madurez, una fe, una dedicación y una fidelidad que me hacen tanto bien y me dan fuerza así como a toda la Iglesia, así como y un sano y alegre sentido del humor.

El deseo con el cual quiero concluir es por lo tanto un deseo que dirijo a usted junto a todos nosotros y a la Iglesia entera: que usted, santidad, pueda continuar sintiendo que la mano del Dios misericordioso la sostiene, que pueda sentir y darnos testimonio del amor de Dios; que con Pedro y Pablo pueda continuar a exultar con gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe» (Cfr. 1 Pt, 8-9, 2 Tim, 4)!

Palabras improvisadas del Pontífiece emérito, según las presenta Aciprensa (incrustamos previamente el video original en italiano).




Querido Santo Padre, queridos hermanos,

Hace 65 años, un hermano ordenado conmigo decidió escribir sobre la estampa de recuerdo de la primera Misa solamente, salvo el nombre y la fecha, una palabra en griego: Eukaristomen, convencido de que con esta palabra en sus muchas dimensiones está ya dicho cuanto se puede decir en este momento.

Eukaristomen dice un gracias humano, gracias a todos. ¡Gracias sobre todo a Usted, Santo Padre! Su bondad, desde el primer día de la elección, en cada momento de mi vida aquí me emociona, me lleva realmente, interiormente. Más que en los Jardines Vaticanos, con su belleza, Su bondad es el lugar en el que habito: me siento protegido. Gracias también por la palabra de agradecimiento, por todo. Esperemos que Usted pueda ir adelante con todos nosotros en este camino de la misericordia divina mostrando el camino de Jesús, hacia Jesús, hacia Dios.

Gracias también a Usted, Eminencia (Cardenal Sodano) por Sus palabras que han tocado el corazón: Cor ad cor loquitur. Usted se ha hecho presente sea en mi ordenación sacerdotal sea también en mi visita en 2006 a Frisinga, donde he revivido esto. Puedo solo decir así, con estas palabras, Usted ha interpretado lo esencial de mi visión del sacerdocio, de mi labor. Le estoy agradecidode por la amistad que mas ahora nos une desde hace tanto tiempo, de tejado a tejado (se refiere a sus habitaciones que se encuentran cerca): es casi presente y tangible. Gracias Cardenal Müller por el trabajo que Usted hace y por la presentación de mis textos sobre el sacerdocio, en los cuales busco ayudar también a los hermanos a entrar siempre una y otra vez en el misterio en el que el Señor se da en nuestras manos.

Eukaristomen, en aquel momento este amigo quería mencionar no solo las dimensiones del agradecimiento humano, sino también obviamente la situación que se esconde en la liturgia y en las palabras. Eucaristía, nos manda a esta realidad de agradecimiento a esta nueva dimensión que Cristo ha dado, pero que ha transformado en gracias y bendiciones. La cruz, el sufrimiento, todo el mal del mundo y así profundamente la transustancialidad… y cada día el pan de la verdadera vida que supera el mundo.

Al final queremos inserirnos en estas gracias del Señor y recibir la novedad de la vida e invitar a la transustantación del mundo, que sea un mundo de amor y de vida, un mundo en el que el amor ha vencido la muerte. ¡Gracias Santo Padre!

Estas son algunas fotos de L'Osservatore Romano proporcionadas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede a las agencias noticiosas (nosotros las tomamos vía AFP).





Monday, June 27, 2016

Turquía llamará al embajador ante la Santa Sede tras calificar el Papa de “genocidio” la persecución a los armenios

Nosotros entendemos la cosa como que “llamaría” y no que “llamará”, por lo que hay que esperar.

Información de agencia Europa Press, Jun-27-2016.

ROMA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) - El Gobierno turco va a convocar en los próximos días al embajador del Vaticano acreditado en el país como consecuencia de las declaraciones del Papa durante su viaje a Armenia en las que calificó de «genocidio» la persecución de armenios por parte del imperio turco otomano durante la I guerra mundial.

Según ha informado el diario Daily News de Turquía, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía convocará al nuncio del Vaticano acreditado en Ankara, si bien el diplomático todavía no ha presentado sus cartas credenciales ante el presidente Recep Tayyip Erdogan.

En este sentido, el periódico turco ha informado de que es muy probable que la persona que deberá responder ante el Gobierno de Ankara sea el primer consejero de la embajada desde julio de 2015, Angelo Accattino.

Las autoridades de Turquía han señalado que el hecho de que el Papa Francisco definiera la matanza de armenios ocurrida en la Segunda Guerra Mundial como un genocidio muestra «la mentalidad de las Cruzadas». En este sentido, el viceprimer ministro de Turquía, Nurettin Canikli, ha apuntado que el comentario del Papa «no tiene relación con la realidad».

Por su parte, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó este domingo que el Papa Francisco «no hace cruzadas» y no se ha referido a Turquía con una «mentalidad de cruzado». Lombardi hqa añadido que «su deseo es construir puentes en lugar de muros. Su intención es poner los cimientos de la paz y la reconciliación».

En abril del año pasado, el Papa había calificado por primera vez de «genocidio» que las persecuciones a los armenios por los turcos otomanos en épocas de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, Turquía ha rechazado que se tratara de un genocidio e insiste en que la cifra de armenios asesinados está manipulada porque los muertos fueron víctimas de la guerra civil y los disturbios. En aquella ocasión, Turquía ha retirado inmediatamente a su embajador en Ankara y acusado a Francisco de esparcir el odio «con acusaciones sin fundamentos».

Durante el vuelo de regreso de su viaje de tres días a Armenia, el Papa ha reconocido ante periodistas que en el texto que leyó al condenar las persecuciones del pueblo armenio durante la I Guerra Mundial por parte del imperio turco-otomano no estaba la palabra «genocidio». «No cayó bien. Hubo una declaración del gobierno turco, Turquía en pocos días mandó llamar a Ankara al embajador. Pero el derecho a protestar lo tenemos todos. En este discurso no estaba la palabra, es verdad. Respondo a la pregunta de por qué la agregué después de haber escuchado el tono del discurso del president», ha explicado.


Entradas Relacionadas: Incidente diplomático entre Ankara y el Vaticano por uso de término “genocidio” por parte de Francisco.

Sunday, June 26, 2016

El Papa sobre la Brexit: no a la balcaniazación, pero sirve una nueva Unión Europea


Habíamos anotado más temprano que todavía no había aparecido el primer reporte sobre la rueda de prensa que Francisco concedió en el vuelo de regreso de Armenia a Roma. Pues bien, este es el primero de ellos.

Información de Vatican Insider, Jun-26-2016, firma Andrea Tornielli.

El Papa sobre la Brexit: no a la balcaniazación, pero sirve una nueva Unión Europea

La entrevista durante el vuelo de regreso de Armenia: «Hay algo que no funciona en la UE, se necesita creatividad». Sobre el genocidio: «Nunca he utilizado la palabra con ánimo de ofender». Sobre la idea de un ministerio papal «compartido»: «Benedicto XVI es emérito, pero hay un solo Papa». Ya está lista la comisión sobre las diaconisas, pero Francisco pone las cosas en su sitio. Las intenciones de Lutero «no eran equivocadas»

ANDREA TORNIELLI
ENVIADO DESDE EL VUELO YEREVAN-ROMA


26/06/2016


«Para mí, la unidad siempre es superior al conflicto, pero hay diferentes formas de estar juntos. Hay algo que no funciona en la Unión Europea, se necesita creatividad. Se necesita una nueva Unión». Lo dijo Papa Francisco dialogando con los periodistas durante el vuelo de regreso de Armenia a Roma. El Papa aclaró por qué utilizó el término «genocidio», como siempre había hecho en el pasado, y explicó que quería principalmente subrayar el hecho de que las grandes potencias miraban a otra parte frente al exterminio de los armenios y a los que cometieron Hitler y Stalin. Pero Bergoglio también desmintió la idea de que exista una «diarquía» papal debido a la presencia de un Papa emérito.

Como Juan Pablo II, usted parece apoyar a la Unión Europea. ¿Le preocupa que la Brexit pueda provocar la desintegración de Europa e incluso la guerra?

La guerra ya está en Europa. Hay un aire de división, no solo en Europa, en los mismos países. Si recuerda usted Cataluña, el año pasado, Escocia. Estas divisiones no digo que sean peligrosas, pero digo que debemos estudiarlas bien, y antes de dar un paso adelante para una división, hablar bien entre nosotros y buscar soluciones viables. Sinceramente no he estudiado cuáles son los motivos por los que el Reino Unido quiso tomar esta decisión. Pero hay divisiones, creo que esto lo he dicho una vez, independencias que se hacen con emancipaciones. Por ejemplo todos nuestros países latinoamericanos se han emancipado de las coronas, de Madrid, Lisboa, también en África de París, de Londres, Amsterdam, Indonesia sobre todo. Esta emancipación es mas comprensible, porque hay detrás una cultura, un modo de pensar. En vez la secesión de un país, y no estoy hablando de la Brexit, pensemos en Escocia, es una cosa que ha dado nombre, esto lo digo sin ofender, a esa palabra que los políticos usan: la balcanización, sin hablar de los balcanes . Es un poco una secesión, no es emancipación, y detrás hay historias, culturas. Y también tanta buena voluntad en otros. Para mí, la unidad es siempre superior al conflicto. hay diversas formas de unidad, y también la fraternidad, y aquí sí vengo a la Unión Europea, es mejor que la enemistad, que las distancias. Y los puentes son mejores que los muros. Todo esto debe hacer reflexionar. Es verdad un país (dice) «estoy en la Unión Europea, pero quiero tener cosas que son mías, de mi cultura». El paso, y ahí voy al premio Carlomagno, que debe dar la Unión Europea para reencontrar la fuerza que tuvo en sus raíces es un paso de creatividad y también «de sana desunión». Dar más independencia, dar más libertad a los países de la Unión. Pensar otra forma de Unión, ser creativos. Ser creativo en los puestos de trabajo, hay una economía líquida hoy en Europa, que hace que, por ejemplo Italia, la juventud de 25 años para abajo no tenga trabajo en un 40%. Hay algo que no funciona con la Unión, no tiremos al «Bambino con l’acqua sporca» por la ventana. Busquemos rescatar las cosas que… Y recrear, porque la recreación de las cosas humanas, también de nuestra personalidad, es un camino que siempre se debe hacer. Un adolescente no es lo mismo que una persona adulta. o que una persona anciana. Es lo mismo y no es lo mismo. Se recrea constantemente, y esto da vida y ganas de vivir y da fecundidad. Hoy las dos palabras claves para la Unión Europea son: creatividad y fecundidad. Es el desafío.

¿Por qué decidió agregar abiertamente la palabra “genocidio” en su discurso en el Palacio Presidencial sobre un tema doloroso como éste? ¿Cree que sea útil para la paz en una región tan complicada?

En la Argentina, cuando se hablaba del exterminio armenio, siempre se usaba la palabra genocidio. Yo no conocía otra. En la catedral de Buenos Aires, en el tercer altar a la izquierda, pusimos un cruz de piedra recordando el genocidio armenio. No conocía otra palabra, yo vengo con esta palabra. Cuando llegué a Roma, escuché hablar la otra palabra, el Gran Mal, o la tragedia terrible, pero en armenio, Metz …. Y me dijeron que no, que la palabra genocidio es ofensiva, que se debe decir ésta. Yo siempre hablé de tres genocidios del siglo pasado: el armenio, el de Hitler y el de Stalin. Hay otro en África, pero en la órbita de las dos grande guerras, son éstos tres. Y pregunté por qué. Y me dijeron que algunos sienten que no es verdad, que no fue un genocidio; un abogado me dijo que la palabra genocidio es una palabra técnica, que tiene una tecnicidad, que no es sinónimo de exterminio. Se puede decir exterminio, pero declarar un genocidio implica acciones de reparación. El año pasado, cuando preparaba el discurso, vi que san Juan Pablo II usó las dos palabras: el Gran Mal y genocidio. Y yo cité, entre comillas, ésa. No cayó bien, hubo una declaración del gobierno turco; Turquía en pocos días mandó a llamar a Ankara al embajador, que es un buen hombre, un embajador de lujo nos envío Turquía. Volvió hace dos o tres meses. Hubo un ayuno ‘embajadorial’ (risas). Pero el derecho a protestar lo tenemos todos. En este discurso no estaba la palabra, es verdad. Respondo a la pregunta de por qué la agregué después de haber escuchado el tono del discurso del Presidente. Y también con mi pasado con esta palabra, de haberla dicho el año pasado en San Pedro públicamente, hubiera sonado no decir lo mismo, al menos. Aunque ahí yo quería subrayar que como en este genocidio, como en los otros dos, las grandes potencias internacionales miraban para otro lado. Y ésta fue la acusación. En la Segunda Guerra Mundial, algunas potencias tenían las fotos de las líneas ferroviarias que llevaban a Auschwitz. Tenían la posibilidad de bombardear y no lo hicieron. Un ejemplo. En el contexto de la Primera Guerra Mundial, cuando ocurrió el problema de los armenios y en el contexto de la Segunda Guerra, cuando ocurrió el problema de Hitler y de Stalin después de Yalta, hay que subrayar eso. Y hacer una pregunta histórica: ¿por qué no hicieron eso ustedes, potencias? No acuso, hago una pregunta. Es curioso, no sé si sea verdad, pero me gustaría saber si es verdad, pero cuando Hitler perseguía a los judíos, una cosa que habría dicho es: «Pero quién se acuerda hoy de los armenios, hagamos lo mismo con los judíos». No sé si sea verdad o una habladuría: que los historiadores investiguen si es verdad. Pero esta palabra nunca la dije con ánimo de ofender, sino objetivamente.

Sabemos que usted es el Papa, y está también Benedicto, el papa emérito. Pero hace poco hicieron un poco de ruido unas declaraciones del prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Georg Gänswein, que sugirió que había un ministerio petrino compartido, con un Papa activo y otro contemplativo: ¿hay dos Papas?

¡Hubo una época en la Iglesia que hubo tres! (risas). No leí esas declaraciones porque no tuve tiempo de leer estas cosas. Benedicto es Papa emérito. Él dijo claramente ese 11 de febrero de 2013 que daba su dimisión a partir del 28 de febrero, que se retiraba a ayudar a la Iglesia con la oración. Benedicto está en un monasterio rezando. Lo fui a ver mucha veces, hablo con él por teléfono, el otro día me escribió una carta, todavía firma con esa firma suya, deseándome buen viaje. Y muchas veces dije que es una gracia tener en casa al abuelo sabio. También se lo dije en la cara y él se ríe. Para mí él es el Papa emérito, el abuelo sabio y el hombre que me cuida las espaldas y los hombros con su oración. Nunca me olvido de ese discurso que nos hizo a los cardenales el 28 de febrero: «entre ustedes está mi sucesor, prometo obediencia». Y lo hizo. Después escuché, pero no sé si sea verdad, subrayo, quizás son habladurías, pero van bien con su carácter, que algunos fueron a verlo y a lamentarse por este nuevo Papa. Y los echó, con el mejor estilo bávaro, educado, pero los echó. Si no es «vero é ben trovato». (risas). Pero este hombre es así: es un hombre de palabra, recto y es el Papa emérito. No sé si recuerda que le agradecí públicamente por haberle abierto la puerta a los Papas eméritos. Hace 70 años no existían los obispos eméritos, hoy hay. Con este alargamiento de la vida, ¿se puede sostener una Iglesia con una cierta edad, con achaques, o no? Y él, con coraje y con oración, y también con ciencia y con teología, decidió abrir esta puerta. Y creo que esto es bueno para la Iglesia. Pero hay un solo Papa. Quizás, como con los obispos eméritos, podrá haber más, dos o tres, pero son eméritos. Pasado mañana se celebra el 65 aniversario de su ordenación sacerdotal. Estará su hermano Jorge, porque se ordenaron juntos, y habrá un pequeño acto con los jefes de dicasterios; poca gente, porque él prefiere una cosa así, aceptó, muy modestamente. Asistiré yo también y diré algo a este gran hombre de oración, de coraje, que es el Papa emérito, no el segundo Papa, que es fiel a su palabra y que es un hombre de Dios, es muy inteligente y para mí es el abuelo sabio en casa.

Usted animó el Concilio pan-ortodoxo de Creta ¿Qué le parece?

¡Hago un juicio positivo! Se dio un paso hacia adelante, no con el 100%, pero un paso adelante. Las cosas que han «justificado» son sinceras de ellos, son cosas que con el tiempo se pueden resolver, aunque ellos mismos, estos cuatro que no fueron, querían hacerlas un poco más adelante. Creo que el primer paso se hace como se puede. Como los chicos, cuando dan el primer paso lo hacen como pueden, primero como los gatos y luego el primer paso. Estoy contento. Han hablado de tantas cosas. Creo que el resultado es positivo, el solo hecho de que estas Iglesias se hayan reunido en nombre de la ortodoxia para mirarse a la cara, para rezar juntos y para hablar, y quizás alguna batuta, eso es positivísimo. Le agradezco al Señor. El próximo serán más.

Hoy usted habló sobre los dones compartidos por las Iglesias. Ya que visitará en octubre Suecia, para conmemorar los 500 años de la Reforma, ¿cree que es el momento justo no solo para recordar las heridas de ambas partes, sino también para reconocer los dones y, tal vez, para cancelar la excomunión de Lutero?

Las intenciones de Martín Lutero no eran equivocadas, era un reformador. Quizá algunos métodos no eran los correctos, pero en aquel tiempo, si leemos la historia de “Pastor”, un alemán luterano que después se convirtió cuando vio la realidad, se ha hecho católico, en aquel tiempo. La Iglesia no era realmente un modelo que imitar. Había corrupción en la Iglesia, había mundanidad, obsesión por el dinero, el poder. Y por eso él protestó. Era inteligente, dio un paso adelante, justificando por qué hacía eso. Y hoy luteranos y católicos, protestantes todos, estamos de acuerdo sobre la Doctrina de la justificación. Sobre este punto tan importante él no estaba equivocado. El dio una medicina a la Iglesia, pero después, esa medicina, le ha consolidado en un estado, en un estado de cosas, en una disciplina, en un modo de creer, de hacer, litúrgico, y luego no estaba solo, estaba Siglio, Calvino, cada uno distinto del otro y detrás de ellos, ¿quiénes estaban? Los príncipes. «Cuius regio, iuos religio». Debemos meternos en la historia de aquel tiempo, no es una historia fácil de comprender. Después fueron adelante las cosas, hoy el diálogo es muy bueno; ese documento sobre la justificación creo que es uno de los documentos ecuménicos más ricos, más profundos. Pero hay divisiones, dependen también de las Iglesias. En Buenos Aires había dos Iglesias luteranas, una pensaba de un modo… en la propia Iglesia luterana no hay unidad, pero se respetan y se aman. La diversidad es lo que quizá nos ha hecho tanto daño a todos. Hoy tratamos de retomar la entrada para reencontrarnos tras 500 años. Debemos rezar juntos. Rezar. Para esto la oración es importante. Segundo, trabajar por los pobres, los perseguidos, tanta gente, los refugiados, tanta gente que sufre. Trabajar juntos y orar juntos. Y que ideólogos estudien juntos, buscando… esto es una historia larga, larguísima. Una vez bromeando dije: «yo se cuál será el día de la unidad plena». ¿Cuál? El día después de la llegada del Hijo del Hombre. Porque no se sabe, Él es quien hará la gracia, pero mientras tanto: orar, amarnos y trabajar juntos, sobre todo por los pobres, la gente que sufre, la paz, tantas cosas, el aprovechamiento de la gente, muchas cosas en que se está trabajando conjuntamente.

Hace unos días, el cardenal Marx en una conferencia en Dublín sobre la Iglesia del mundo moderno, dijo que la Iglesia Católica debe pedir perdón a la comunidad gay por haber marginado a estas personas. En los días después de la masacre de Orlando… muchos dicen que la comunidad cristiana tiene que hacer algo con este odio hacia estas personas. ¿Qué piensa usted?

Yo repetiré lo que dije en el primer viaje. También repito lo que dice el catecismo de la Iglesia Católica: que no sean discriminados, que deben ser respetados, acompañados pastoralmente. Se puede condenar, pero no por motivos ideológicos, sino por motivos digamos de comportamiento político, como ciertas manifestaciones un poco demasiado ofensivas para los demás. Pero esto son cosas que no tienen que ver con el problema. Si el problema es una persona que tiene esa condición, que tiene buena voluntad y que busca a Dios, ¿quiénes somos nosotros para juzgar? Debemos acompañar bien… ¡Lo que dice el Catecismo! Es muy claro el Catecismo. Después, hay tradiciones en algunos países, en algunas culturas, que tienen una mentalidad diversa con respecto a este problema. Yo creo que la Iglesia no solo debe pedir perdón, como ha dicho algún cardenal marxista (ríe), no solo debe pedir perdón a esta persona que es gay a la que ha ofendido, sino también pedir perdón a los pobres también, a las mujeres explotadas, a los niños explotados en el trabajo. Debe pedir perdón por haber bendecido tantas armas. La Iglesia debe pedir perdón por no haberse comportado muchas veces… ¡Cuando digo Iglesia, digo los cristianos! La Iglesia es santa, los pecadores somos nosotros. Los cristianos debemos pedir perdón por no haber acompañado tantas elecciones, tantas familias… Yo recuerdo de niño, en Buenos Aires –la cultura católica cerrada, yo vengo de allí-, donde, si había una familia divorciada, no se podía entrar en su casa. Estoy hablando de muchos años atrás. La cultura ha cambiado, gracias a Dios. Los cristianos debemos pedir Perdón. Perdón. Perdón, Señor. Es una palabra que olvidamos mucho. Ahora hago de pastor y hago el sermón. (Ríe) No, esto es verdad: muchas veces está el cura patrón y no el cura padre. El cura que regaña, no el cura que abraza, perdona conforta… ¡Pero hay muchos! Capellanes de hospital, capellanes de presos, tantos santos… Pero estos no se ven porque la santidad es pudorosa, se esconde. En cambio, es un poco descarada la impudicia. Es descarada, se hace ver. Hay muchas organizaciones de gente buena, y gente no tan buena…. Gente que, porque tú das un sobre un poco gordo, miran a otra parte como las potencias internacionales con los tres genocidios. Nosotros los cristianos –curas, obispos.- hemos hecho esto. Pero también nosotros, cristianos, tenemos una Teresa de Calcuta, y muchas Teresas de Calcuta. Tenemos muchas monjas en África, muchos laicos, muchos matrimonios santos… El trigo y la cizaña. Y así dice Jesús que es el Reino. ¡No debemos escandalizarnos de ser así! Debemos rezar para que el Señor haga que esta cizaña acabe y haya más trigo. Esta es la vida de la Iglesia. No se puede hacer un límite. Todos nosotros somos santos porque todos nosotros tenemos el Espíritu Santo dentro. Pero somos todos nosotros pecadores. Yo el primero. ¿De acuerdo? No solo excusas: ¡perdón!

Hace algunas semanas, usted habló sobre una comisión para estudiar la posibilidad de las diaconisas. ¿Ya existe? A veces una comisión sirve para olvidarse del problema…

Había un presidente en Argentina que decía aconsejaba a los presidentes de otros países: cuando tú quieras que una cosa no se resuelva, haz una comisión. ¿eh? (Risas) El primero que se sorprendió de esta noticia he sido yo, porque el diálogo con las religiosas, que ha sido registrado y después publicado en el «Osservatore Romano», es otra cosa, sobre esta línea, pero no… Nosotros hemos escuchado que en el primer siglo había diaconisas. Pero se podrá estudiar esto, hacer una comisión… nada más han preguntado, han sido educadas. Son amantes de la Iglesia, mujeres consagradas. Yo conté que conocía a un teólogo sirio, que ha muerto, el que hizo la edición crítica de San Efrén al italiano, y una vez hablando de las diaconisas… cuando yo venía vivía en vía de la “Scofa” y él vivía allí, y en el desayuno dijo: «Sí, pero no se sabe bien qué eran, si tenían ordenación. Ciertamente existían estas mujeres que ayudaban al obispo y ayudaban en tres cosas: primero en el bautismo de las mujeres, porque era por inmersión, segundo en la unción prebautismal de las mujeres, y esto hace reír cuando era la mujer cuando la mujer iba al obispo porque el marido le pegaba, el obispo llamaba a una de estas diaconisas, la cual veía el cuerpo de la mujer para hallar los indicios que probaran estas acusaciones. He dicho esto, pero se puede estudiar, si. Yo diré a la Doctrina de la Fe que se haga esta comisión». Al día siguiente: «La Iglesia abre la puerta a las diaconisas»… De verdad, me he enfadado un poco con los medios porque esto es no decir la verdad de las cosas a la gente. Pero, he hablado con el prefecto de la doctrina de la Fe y me dijo: «¡Mire que hay un estudio que hizo la comisión teológica internacional en los años 80». Después hablé con la presidenta, le dije por favor si podía hacer una lista de gente que creyera que yo pudiera coger para hacer esta comisión. Me envió la lista, también el prefecto me envió la lista y ahora está ahí sobre mi escritorio para hacer esta comisión. Pero yo creo que se ha estudiado mucho sobre el tema en la época del 80, que no será difícil hacer luz sobre este argumento. Hay otra cosa, hace un año y medio, yo hice una comisión de mujeres teólogas que han trabajado con el cardenal Rilko y han hecho un buen trabajo, porque es muy importante el pensamiento de la mujer. Para mí la función de la mujer no es tan importante como el pensamiento de la mujer. La mujer piensa de otro modo que nosotros los hombres y no se puede tomar una decisión buena y justa sin escuchar a las mujeres. Algunas veces en Buenos Aires hacía consulta con mis consultores, escuchaba sobre el tema y después hacía venir algunas mujeres. Y ellas veían las cosas con otra luz que enriquecía mucho y después la solución era muy fecunda y bella. Debo encontrarme con estas mujeres teólogas que han hecho un buen trabajo, que se ha detenido porque el dicasterio para los laicos cambia ahora, se rehace. Yo espero un poco a que se haga, pero para continuar este trabajo, es otra cosa no de las diaconisas, las mujeres teólogas. Y esto querría subrayarlo, es más importante el modo de comprender, de pensar y de ver de las mujeres que la funcionalidad de la mujer. Y después repito lo de siempre: la Iglesia es mujer, es “la Iglesia”, y no es una mujer soltera, es una mujer casada con el hijo de Dios, su esposo Jesucristo. Piense sobre esto y después me dice qué piensa.


Actualización Jun-27-2016: Hemos encontrado otros textos en español de la rueda de prensa concedida por el Pontífice en su regreso de Armenia a Roma. El primero en Aciprensa, el segundo en el periódico La Nación de Argentina. Otro más en Radio Vaticano.

Y el video de la conferencia a continuación (lamentablemente no tiene subtítulos en español).


La estola de Benedicto que usó Francisco

Francisco José Fernández de la Cigoña ha puesto hoy la siguiente foto de Francisco durante su viaje a Armenia en su popular blog La Cigüeña de la Torre.



Y ha comentado entre otras:

...esa gran estola con la que vemos al Papa en Armenia me parece una novedad...me ha sorprendido ayer el Papa con ese atuendo en Armenia. ¿Tiene algún significado que yo desconozca? ¿Se inaugura un nuevo look pontificio?

La verdad, a nosotros nos sorprende más esta otra estola que ha usado hoy Francisco cuando participó en la Divina Liturgia celebrada por Karekin II en la Catedral Apostólica de Etchmiadzin, Yerevan, Armenia.



¿Notaron algo particular? Nosotros sí; esa estola es de Benedicto XVI, y tiene su escudo papal, incluso con la tiara. Un acercamiento nos ayudaría.



Y esta estola, o mejor, su uso por parte de Francisco, sí debe tener algún significado.






Francisco de regreso en Roma tras su viaje a Armenia

Ya Francisco está de regreso en Roma tras su viaje a Armenia, de hecho, ya visitó Santa María la Mayor para agradecer a la Sma. Vírgen por el viaje, como suele acostumbrar luego de cada viaje. En el vuelo de regreso ha hablado con los periodistas, es en esas ocasiones en donde aparecen las declaraciones más llamativas, pero todavía no ha salido el primer reporte de ningún medio. Los periodistas que acompañan esos viajes suelen autoimponerse un embargo de ciertas horas para que las informaciones en sus respectivos medios salgan más o menos a partir de la misma hora pero, como decimos, todavía no existe el primer reporte (hablamos del momento de componer esta entrada). ¡Fotos sí hay! (agencia AFP).




Incidente diplomático entre Ankara y el Vaticano por uso de término “genocidio” por parte de Francisco


Hay que distinguir tres momentos posteriores a la primera mención del genocidio armenio por parte de Francisco y las iniciales aclaraciones del P. Lombardi. El primero ocurrió el Sábado, cuando el viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli, críticó a Francisco por su denuncia pública al genocidio armenio y dijo que “todavía tiene huellas de mentalidad cruzada”.

En un segundo momento el P. Lombardi respondió: “El Papa no está en ninguna cruzada”.

Y en un tercer momento el término “genocidio” reapareció en la Declaración Conjunta, firmada por Francisco y Karekin II el Domingo en la mañana (todavía sin traducción al español)

Aquí dos despachos en español de dos agencias noticiosas que contienen los tres puntos destacados. El primero es de agencia Notimex, Jun-25-2016.

El viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli, lanzó críticas al Papa por su denuncia pública al genocidio armenio y aseguró que Francisco “todavía tiene huellas de mentalidad cruzada”.

“Antes que nada, es una lástima que el Papa haya hecho tales observaciones”, indicó el funcionario de Ankara en declaraciones a la prensa y sostuvo que los dichos del pontífice “no tienen ninguna relación con la verdad histórica”.

“Las actividades del Papa y el papado todavía tienen huellas de la mentalidad cruzada. Los suyos no son comentarios imparciales, no tienen ninguna relación con la realidad”, estableció tras señalar que la verdad sobre “el llamado ‘genocidio’ es bien conocida por todos, incluidos los armenios”.

Todo esto después que Jorge Mario Bergoglio utilizó la palabra genocidio en su discurso del viernes último ante autoridades políticas y diplomáticas en el Palacio Presidencial de esta ciudad, en su primer día de gira apostólica por Armenia.

El término no estaba incluido en el discurso original y fue improvisado por el líder católico, quien comparó la matanza de 1.5 millones de armenios a manos de las fuerzas otomanas (1915-1922) con los otros dos grandes genocidios del siglo pasado, el holocausto y la masacre comunista.

Un día después, la mañana de este sábado 25, el Papa visitó el memorial del genocidio armenio y clamó porque nunca más se vuelva a repetir una tragedia como esa, en la frase que escribió en el libro de honor del lugar.

La reacción turca era previsible, ya que Ankara mantiene como una política de Estado la negación del genocidio, aunque reconoce la existencia de víctimas de ambos países en el contexto de la Primera Guerra Mundial.

Ya en abril de 2015, durante una misa en la Basílica de San Pedro, Francisco había hablado del “Metz Yeghérn” (el “gran mal” en armenio) desatando la ira del gobierno turco que, en un intento de represalia, retiró a su embajador acreditado ante la Santa Sede.

Pocos días después una nota de la embajada turca calificó las declaraciones de Francisco como “discutibles bajo todos los puntos de vista” y fruto de una “inaceptable instrumentalización política”.

Como en otras ocasiones y con diversos países, Turquía desplegó una estrategia diplomática para condicionar al Vaticano pero sólo logró que, tras los dichos del Papa, tanto el Parlamento Europeo como Alemania reconociesen oficialmente el genocidio armenio.

Así, en enero pasado y sin mucho clamor mediático, el embajador turco ante la Santa Sede retomó sus actividades y se normalizaron las relaciones bilaterales.

Por otra parte, el portavoz vaticano Federico Lombardi, reconoció que tras la ceremonia en San Pedro de 2015 “nacieron momentos difíciles”, pero aclaró que, actualmente, las relaciones entre la Santa Sede y Turquía “son buenas” y “no existen grandes motivos para que cambien”.

“Se habla de los errores del pasado no para reabrir los problemas y los conflictos, se expresan para poner las bases para una amistad entre los pueblos, para poner fin a los conflictos”, afirmó el sacerdote jesuita.

“El presidente de Armenia en su discurso se expresó muy bien sobre este argumento, también él mira hacia la paz, la amistad, y también usa el término del perdón, el Papa habla de construir el futuro del pueblo armenio de paz y de perdón”, agregó.

Insistió que el pensamiento principal de Francisco es la reconciliación y precisó que “si alguno busca otras explicaciones”, ese “no es un problema del Papa”.

En este despacho de agencia Reuters, Jun-26-2016, se incluyen las reacciones del P. Lombardi luego de las palabras del viceprimer ministro turco.

El Vaticano respondió el domingo los dichos de Turquía sobre que el papa Francisco tenía una "mentalidad de cruzado", después de que el pontífice usara la palabra 'genocidio' para describir la matanza de 1.5 millones de armenios hace un siglo.

"El Papa no está en ninguna cruzada. Él no está tratando de organizar guerras o construir muros, sino que quiere construir puentes", dijo a periodistas el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

"Él no ha dicho ninguna palabra contra el pueblo turco", agregó Lombardi.

En un acto con el presidente de Armenia, representantes del gobierno y diplomáticos, Francisco inició el viernes su discurso preparado usando la palabra ‘genocidio’, un calificativo que enfureció a Turquía cuando fue utilizado por el pontífice por primera vez hace un año.

El viceprimer ministro de Turquía, Nurettin Canikli, dijo el sábado que era "muy lamentable" que el Papa usara esa palabra y agregó que "por desgracia, es posible ver todas las reflexiones y las huellas de la mentalidad de los Cruzados en las acciones del papado y del Papa".

Una enfurecida Turquía respondió retirando a su embajador en el Vaticano, al que mantuvo alejado de sus funciones durante 10 meses.

La palabra ‘genocidio’ apareció de nuevo el domingo en una declaración conjunta firmada por el Papa y el jefe de la Iglesia Armenia, al final de la visita de Francisco.

Turquía acepta que muchos cristianos armenios que vivían en el Imperio Otomano murieron en los enfrentamientos con las fuerzas otomanas durante la Primera Guerra Mundial, pero discrepa en las cifras y niega que las muertes hayan sido orquestadas sistemáticamente y que constituyan un genocidio.

El domingo por la mañana, en el último evento importante de su viaje de tres días a Armenia, Francisco volvió a hacer referencia a la matanza, al rendir homenaje a "las muchas víctimas del odio que sufrieron y dieron su vida por la fe".


Entradas Relacionadas: Turquía llamará al embajador ante la Santa Sede tras calificar el Papa de “genocidio” la persecución a los armenios.

Saturday, June 25, 2016

P. Lombardi se refiere al uso del término “genocidio” por parte de Francisco en su viaje a Armenia

Información de agencia EFE, Jun-24-2015.

Ereván, 24 jun (EFE).- El papa "siempre habla" para favorecer la paz, dijo hoy el portavoz vaticano Federico Lombardi, después de que Francisco denunciara el "genocidio armenio", un término que ya le costó una crisis diplomática con Turquía en 2015.

"El papa siempre habla para la paz y la conciliación de las personas y de las culturas", defendió Lombardi en una rueda de prensa con la que concluyó la primera jornada del viaje de tres días a Armenia.

Francisco aludió durante un discurso en el palacio presidencial al "genocidio" armenio para denunciar la masacre de esta población orquestada por las autoridades otomanas en 1915, causando la muerte a un millón y medio de personas, según estimaciones.

De este modo reiteró sus palabras de abril de 2015, cuando parafraseando a Juan Pablo II definió estos hechos como "el primer genocidio del siglo XX", suscitando una crisis diplomática con Turquía, que no aprueba este término.

"Era natural que el papa Francisco usara la palabra genocidio en su discurso de hoy", señaló el portavoz, que al mismo tiempo recordó que es un término frecuentemente empleado por los armenios, del mismo modo que los judíos hacen, por ejemplo, con la "Shoa" (holocausto).

Además el papa empleó este controvertido término sin que figurara en el discurso redactado previamente y Lombardi dijo que "el papa es libre" de cambiar sus discursos.

También consideró que "en esencia, la realidad es muy clara" y que "no negamos la realidad".

Como constancia, un video que capta las expresiones del P. Lombardi (inglés).




Entradas Relacionadas: Francisco renueva su condena al genocidio armenio.

Friday, June 24, 2016

Francisco renueva su condena al genocidio armenio

Información de agencia ANSA, Jun-24-2016.

(ANSA) - EREVAN, 24 JUN - El papa Francisco, al hablar ante las autoridades armenias, recordó la conmemoración hace un año en San Pedro para hacer "memoria del centenario del Metz Yeghern, el "Gran Mal" que golpeó vuestro pueblo y causó la muerte de un enorme multitud de personas".

"Esa tragedia, aquel genocidio -dijo- inauguró la triste lista de las imágenes catastróficas del siglo pasado, hechas posibles por las aberrantes motivaciones raciales, ideológicas o religiosas, que oscurecieron la mente de los verdugos hasta el punto de fijarse el objetivo de aniquilar a pueblos enteros".

Todavía no hay traducción al español de este discurso, por ahora sólo la versión en italiano. Y este es el video del mismo.




Entradas Relacionadas: P. Lombardi se refiere al uso del término “genocidio” por parte de Francisco en su viaje a Armenia.



Francisco contesta tres preguntas en la apertura del Congreso Eclesial de la Diócesis de Roma, publicado texto en español

Hace una semana nos referimos a ello, destacando uno de las frases pronunciadas por el Pontífice mientras respondía tres preguntas durante la apertura del Congreso Eclesial de la Diócesis de Roma, la cual notamos claramente mal traducida en la versión escrita proporcionada por la Oficina de Prensa vaticana, y de la cual se nos dijo fue corregida por el mismo Francisco antes de ser publicada.

Pues bien, la versión en español ya ha sido publicada, es la misma que figura en la edición semanal en español del periódico L'Osservatore Romano, Jun-24-2016. Aquí las tres preguntas como aparecen en dicha versión, acompañadas cada una del respectivo video original en italiano.




Pregunta:

En la exhortación Evangelii gaudium, usted dice que el gran problema de hoy es el «individualismo cómodo y avaro», y en Amoris laetitia dice que hay que crear redes de relaciones entre las familias. Usa una expresión que en italiano suena incluso un poco mal: «la familia ampliada». Es necesaria una revolución de la ternura. También nosotros sentimos el virus del individualismo en nuestras comunidades. Necesitamos ayuda para crear esta red de relaciones entre las familias, capaz de romper la cerrazón y de volver a encontrarse.

Respuesta:

Es verdad que el individualismo es como el eje de esta cultura. Y este individualismo tiene muchos nombres, muchos nombres de raíz egoísta: se buscan siempre a sí mismo, no miran al otro, no miran a las demás familias... Se llega, a veces, a verdaderas crueldades pastorales. Por ejemplo, hablo de una situación que conocí cuando estaba en Buenos Aires: en una diócesis cercana, algunos párrocos no querían bautizar a los niños de las madres solteras. ¡Pero mira! Cómo si fuesen animales. Y esto es individualismo. «No, nosotros somos los perfectos, este es el camino...». Es un individualismo que busca también el placer, es hedonista. Diría una palabra un poco fuerte, pero la digo entre comillas: ese «maldito bienestar» que nos ha hecho tanto mal. El bienestar. Hoy en día, Italia cuenta con una disminución terrible de nacimientos: está, creo, bajo cero. Pero esto comenzó con aquella cultura del bienestar, desde hace algunas décadas... Conocí a muchas familias que preferían —pero, por favor, no me acuséis los animalistas, porque no quiero ofender a nadie— tener dos o tres gatos, un perro, en lugar de un hijo. Porque tener un hijo no es fácil, y, luego, sacarle adelante... El desafío más grande con un hijo es el hecho de que tú formas a una persona que llegará a ser libre. El perro, el gato, te darán afecto, pero un afecto «programado», hasta un cierto punto, no libre. Tú tienes uno, dos, tres, cuatro hijos, que serán libres, y tendrán que ir por la vida con los riesgos de la vida. Este es el desafío que da miedo: la libertad. Y volvemos al individualismo: yo creo que nosotros tenemos miedo a la libertad. También en la pastoral: «Pero, ¿qué se dirá si hago esto?... Y, ¿se puede?...». Y tiene miedo. Pero tú tienes miedo: ¡arriésgate! En el momento en que estás allí, y tienes que decidir, ¡arriésgate! Si te equivocas, está el confesor, está el obispo, ¡pero arriésgate! Es como aquel fariseo: la pastoral de las manos limpias, todo limpio, todo en su sitio, todo hermoso. Pero fuera de este ambiente, cuánta miseria, cuánto dolor, cuánta pobreza, cuánta falta de oportunidad de desarrollo. Es un individualismo hedonista, es un individualismo que tiene miedo a la libertad. Es un individualismo —no sé si la gramática italiana lo permite— diría «que te enjaula»: te enajula, no te deja volar libre. Y luego, sí, la familia ampliada. Es verdad, es una palabra que no siempre suena bien, pero según las culturas; la Exhortación la escribí en español... He conocido, por ejemplo, familias...

Precisamente el otro día, hace una o dos semanas, vino a presentar las credenciales el embajador de un país. Estaba el embajador, la familia y la señora que hacía la limpieza en su casa desde hacía muchos años: esta es una familia ampliada. Y esta mujer era de la familia: una mujer sola, y no sólo le pagaban bien, le pagaban según la ley, y cuando tuvieron que ir a presentar las credenciales al Papa: «tú vienes con nosotros, porque tú eres de la familia». Es un ejemplo. Esto es dar espacio a la gente. Y entre la gente sencilla, con la simplicidad del Evangelio, esa sencillez buena, hay ejemplos así, de ampliar la familia...

Y luego, la otra palabra-clave que tú has dicho, además del individualismo, del miedo a la libertad y del apego al placer, tú has dicho otra palabra: la ternura. Es la caricia de Dios, la ternura. Una vez, en un Sínodo, surgió esto: «Tenemos que hacer la revolución de la ternura». Y algunos padres —hace años— dijeron: «Pero no se puede decir esto, no suena bien». Pero hoy lo podemos decir: falta ternura, falta ternura. Acariciar no sólo a los niños, a los enfermos, acariciar todo, a los pecadores... Y hay buenos ejemplos, de ternura... La ternura es un lenguaje válido para los más pequeños, para los que nada tienen: un niño conoce al papá y a la mamá por las caricias, luego la voz, pero es siempre la ternura. A mí me gusta escuchar cuando el papá o la mamá hablan al niño que empieza a hablar, también el papá y la mamá se hacen niños, [repite las palabras] hablan así... Todos lo hemos visto, es verdad. Esta es la ternura. Es abajarse al nivel del otro. Es el camino que hizo Jesús. Jesús no consideró un privilegio ser Dios: se abajó (cf. Flp 2, 6-7). Y habló nuestra lengua, habló con nuestros gestos. Y el camino de Jesús es el camino de la ternura. Esto, el hedonismo, el miedo a la libertad, esto es precisamente individualismo contemporáneo. Hay que salir a través del camino de la ternura, de la escucha, del acompañar, sin preguntar... Sí, con este lenguaje, con esta actitud las familias crecen: está la pequeña familia, luego la gran familia de los amigos o de los que vienen... No sé si he respondido, pero me parece que sí, me salió así.




Pregunta:

Nosotros sabemos que como comunidades cristianas no queremos renunciar a las exigencias radicales del Evangelio de la familia. ¿Cómo evitar que en nuestras comunidades surja una doble moral, una exigente y una permisiva, una rigorista y una laxista?

Respuesta:

Ambas no son la verdad: ni el rigorismo ni el laxismo son la verdad. El Evangelio elige otro camino. Por esto, aquellas cuatro palabras —acoger, acompañar, integrar, discernir— sin meter la nariz en la vida moral de la gente. Para vuestra tranquilidad, tengo que deciros que todo lo que está escrito en la Exhortación —y retomo las palabras de un gran teólogo que fue secretario de la Congregación para la doctrina de la fe, el cardenal Schönborn, que la presentó— todo es tomista, desde el inicio hasta el final. Es la doctrina segura. Pero nosotros queremos, muchas veces, que la doctrina segura tenga esa seguridad matemática que no existe, ni con el laxismo, de manga ancha, ni con la rigidez. Pensemos en Jesús: la historia es la misma, se repite. Jesús, cuando hablaba a la gente, la gente decía: «Este habla no como nuestros doctores de la ley, habla como uno que tiene autoridad» (cf. Mc 1, 22). Esos doctores conocían la ley, y para cada caso tenían una ley específica, para llegar al final a unos 600 preceptos. Todo calculado, todo. Y el Señor —la ira de Dios yo la veo en el capítulo 23 de Mateo, es terrible ese capítulo— a mí me impresiona, sobre todo, cuando habla del cuarto mandamiento y dice: «Vosotros, que en lugar de dar de comer a vuestros padres ancianos, les decís: “No, hice la promesa, es mejor el altar que vosotros”, os contradecís» (cf. Mc 7, 10-13). Jesús era así, y fue condenado por odio, le ponían siempre trampas delante: «¿Se puede hacer esto o no se puede?». Pensemos en la escena de la adúltera (cf. Jn 8, 1-11). Está escrito: debe ser lapidada. Es la moral. Es clara. Y no rígida, esta no es rígida, es una moral clara. Debe ser lapidada. ¿Por qué? Por la sacralidad del matrimonio, de la fidelidad. Jesús en esto es claro. La palabra es adulterio. Es claro. Y Jesús finge haciéndose pasar por tonto, deja pasar el tiempo, escribe en la tierra... Y luego dice: «Comenzad: el primero de vosotros que no tenga pecado, que tire la primera piedra». Jesús, en ese caso, no cumple la ley. Se marcharon todos, comenzando por los más ancianos. «Mujer, ¿nadie te ha condenado? Tampoco yo te condeno. La moral, ¿cuál es? Era lapidarla. Pero Jesús no cumple la ley, no cumple con la moral. Esto nos hace pensar que no se puede hablar de «rigidez», de «seguridad», de ser matemático en la moral, como la moral del Evangelio.

Luego, continuamos con las mujeres: cuando aquella señora o señorita [la Samaritana, cf. Jn 4, 1-27], no sé lo que era, comenzó a comportarse un poco como la «catequista» y a decir: «¿Hay que adorar a Dios en este monte o en aquel otro?...». Jesús le había dicho: «¿Y tu marido?...» —«No tengo marido». —«Has dicho la verdad». Y, en efecto, ella tenía muchas medallas de adulterio, muchas «condecoraciones»... Sin embargo, fue ella la primera en ser perdonada, fue la «apóstol» de Samaría. Y, entonces, ¿qué hay que hacer? Vayamos al Evangelio, vayamos a Jesús. Esto no significa tirar el agua sucia junto con el niño, no, no. Esto significa buscar la verdad; y que la moral es un acto de amor, siempre: amor a Dios, amor al prójimo. Es también un acto que deja espacio a la conversión del otro, no condena inmediatamente, deja espacio.

Una vez —hay muchos sacerdotes aquí, pero disculpadme— mi predecesor, no, el otro, el cardenal Aramburu, que murió después, cuando fui nombrado arzobispo me dio un consejo: «Cuando veas que un sacerdote vacila un poco, que está poco firme, tú llámalo y dile: “Hablemos un poco, me han dicho que tú estás en esta situación, casi de doble vida, no lo sé...”; y verás que ese sacerdote comienza a decir: “No, no es verdad, no...”; tú interrúmpelo y dile: “Escúchame: vete a casa, piénsalo, y vuelve dentro de quince días, y volvemos a hablar”; y en esos quince días ese sacerdote —así me decía él— tenía tiempo de pensar, de repensar ante Jesús y volver: repensar ante Jesús y volver: “Sí, es verdad. ¡Ayúdeme!”». Siempre se necesita tiempo. «Pero, padre, ese sacerdote ha vivido, y ha celebrado la misa, en pecado mortal en esos quince días, eso dice la moral, ¿qué dice usted?». ¿Qué es mejor? ¿Qué ha sido lo mejor? Que el obispo haya tenido esa generosidad de darle quince días para que lo vuelva a pensar, con el riesgo de celebrar la misa en pecado mortal, ¿es mejor esto o lo otro, la moral rígida?

Y respecto a la moral rígida, os contaré un hecho que he vivido. Cuando nosotros estábamos en teología, el examen para escuchar las Confesiones —«ad audiendas», se llamaba— se hacía en tercer año, pero nosotros, los de segundo, teníamos el permiso de estar presente para prepararnos; y una vez, a un compañero nuestro le propusieron un caso, de una persona que va a confesarse, pero un caso muy complicado, respecto al séptimo mandamiento, «de justitia et jure». Se trataba precisamente de un caso muy irreal..., y este compañero, que era una persona normal, dijo al profesor: «Pero, padre, esto en la vida real no se ve». —«Sí, pero está en los libros». Esto lo he visto yo.




Pregunta:

Dónde sea que vayamos, hoy escuchamos hablar de crisis del matrimonio. Y, entonces, le quería preguntar: ¿en qué debemos poner el acento hoy para educar a los jóvenes al amor, de modo particular al matrimonio sacramental, superando sus resistencias, su escepticismo, las disilusiones, el miedo a lo definitivo?

Respuesta:

Tomo la última palabra: nosotros vivimos también una cultura de lo provisional. A un obispo, he oído decir, hace algunos meses, se le presentó un joven que había acabado los estudios universitarios, un buen joven, y le dijo: «Quiero ser sacerdote, pero por diez años». Es la cultura de lo provisional. Y esto sucede por doquier, también en la vida sacerdotal, en la vida religiosa. Lo provisional. Y por esto una parte de nuestros matrimonios sacramentales son nulos, porque ellos [los esposos] dicen: «Sí, para toda la vida», pero no saben lo que dicen, porque tienen otra cultura. Lo dicen, y tienen buena voluntad, pero no son conscientes. Una señora, en una ocasión, en Buenos Aires, me regañó: «Vosotros sacerdotes sois listos, porque para ser sacerdotes estudiáis ocho años, y luego si las cosas no funcionan y el sacerdote encuentra una chica que le gusta... al final le dais el permiso de casarse y formar una familia. Y a nosotros laicos, que debemos recibir el sacramento indisoluble para toda la vida, nos hacen participar en cuatro encuentros, y esto para toda la vida». Para mí, uno de los problemas es este: la preparación al matrimonio.

Y luego la cuestión está muy relacionada con el hecho social. Recuerdo, llamé —aquí en Italia, el año pasado— a un joven que había conocido hace tiempo en Ciampino, y se casaba. Lo llamé y le dije: «Me dijo tu madre que te casarás el mes que viene... ¿Dónde te casas?...». –«Todavía no lo sabemos, porque estamos buscando la iglesia que se adapte al vestido de mi novia... Y luego tenemos que hacer muchas cosas: los detallitos de boda, y también buscar un restaurante que no esté lejos...». ¡Estas son las preocupaciones! Un acontecimiento social. ¿Cómo cambiar esto? No lo sé. Un acontecimiento social en Buenos Aires: yo prohibí celebrar matrimonios religiosos, en Buenos Aires, en los casos que nosotros llamamos «matrimonios de apuro», matrimonios «con prisa» [reparadores], cuando hay un niño en camino. Ahora están cambiando las cosas, pero lo que sucede es esto: socialmente debe estar todo en regla, llega el niño, celebramos el matrimonio. Yo prohibí hacer esto, porque no son libres, ¡no son libres! Tal vez se aman. Y he visto casos hermosos, en los cuales, después de dos o tres años, se casaron, y he visto entrar en la iglesia al papá, la mamá y al niño de la mano. Pero sabían bien lo que hacían. La crisis del matrimonio es porque no se sabe lo que es el sacramento, la belleza del sacramento: no se sabe que es indisoluble, no se sabe que es para toda la vida. Es difícil.

Otra experiencia que he tenido en Buenos Aires: los párrocos, cuando hacían los cursos de preparación, había siempre 12-13 parejas, no más, y así no llegaban a 30 personas. La primera pregunta que hacían: «¿Cuántos de vosotros conviven?». La mayor parte levantaba la mano. Prefieren convivir, y esto es un desafío, requiere un trabajo. No decir en primer lugar: «¿Por qué no te casas por la Iglesia?». No. Acompañarlos: esperar y hacer madurar. Y hacer madurar la fidelidad.

En la zona de campo argentina, en la parte del Noreste, hay una superstición: que los novios tienen el hijo, conviven. En el campo sucede esto. Luego, cuando el hijo tiene que ir a la escuela, hacen el matrimonio civil. Y luego, cuando son abuelos, hacen el matrimonio religioso. Es una superstición, porque dicen que hacer en primer lugar el matrimonio religioso asusta al marido. Tenemos que luchar también contra estas supersticiones. Sin embargo, digo de verdad que he visto mucha fidelidad en estas convivencias, mucha fidelidad; y estoy seguro que este es un matrimonio verdadero, tienen la gracia del matrimonio, precisamente por la fidelidad que se tienen.

Pero existen supersticiones locales. La pastoral del matrimonio es la pastoral más difícil.

Y luego, la paz en la familia. No sólo cuando discuten entre ellos, y el consejo es siempre no terminar el día sin hacer las paces, porque la guerra fría del día después es peor. Es peor, sí, es peor. Incluso cuando se mezclan los parientes, los suegros, porque no es fácil ser suegro o suegra. No es fácil. He oído una cosa hermosa, que les gustará a las mujeres: cuando una mujer se entera por la ecografía que está embarazada de un niño, desde ese momento comienza a estudiar para convertirse en suegra.

Vuelvo a hablar en serio: la preparación al matrimonio, se debe hacer con la cercanía, sin asustarse, lentamente. Es un camino de conversión, muchas veces. Hay chicos y chicas que tienen una pureza, un amor grande y saben lo que hacen. Pero son pocos. La cultura de hoy nos presenta a estos jóvenes, que son buenos, y debemos acercarnos y acompañarlos, acompañarlos, hasta el momento de la madurez. Y allí, que celebren el sacramento, pero con gozo, gozosos. Se necesita mucha paciencia, mucha paciencia. Es la misma paciencia que hay que tener para la pastoral de las vocaciones. Escuchar las mismas cosas, escuchar: el apostolado del oído, escuchar, acompañar... No asustarse, por favor, no asustarse. No sé si he respondido, pero te hablo de mi experiencia, de lo que he vivido como párroco.

[Al final, después del canto de la Salve Regina]

¡Muchas gracias y rezad por mí!