Saturday, September 26, 2015

Cardenales Caffarra y Burke, miembros de la Congregación para las Causas de los Santos

Nombramiento de dos de aquellos que han estigmatizado como enemigos de Francisco.

Información de V.I.S., Sep-26-2015.

Ciudad del Vaticano, 26 de septiembre de 2015 (Vis).- El Santo Padre nombró:

[...]

-Miembros de la Congregación para las Causas de los Santos a los cardenales Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia (Italia) y Raymond Leo Burke, Patrono de la Orden Militar Soberana de Malta.

El fuego amigo de AsiaNews a Francisco


Como de ‘ultraderecha’, del ‘ala conservadora de la Iglesia’, cuando no ‘tradicionalistas radicales’ y otros términos parecidos, han tratado de identificar los defensores de Jorge Mario Bergoglio —con la brutal ayuda de una pesada maquinaria mediática— a todo aquel que ose decir o hacer cualquier cosa que, en su concepto, mine su imágen —la de Bergoglio—, por lo que sólo aceptan lo que suene o parezca adulación, de disenso u opinión contraria, ni pensar que la acepten, quien lo haga será consiguientemente rotulado como enemigo del Papa. En días recientes ha aparecido un factor que definitivamente no cuadra en dicha ecuación, es decir, la de ‘enemigo del Papa’. Se trata de la agencia AsiaNews, órgano informativo del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras (PIME), cuyo director es el P. Bernardo Cervellera, en otra epoca director de la Agencia Fides. Un artículo titulado “El Papa y la Iglesia cubana se han callado tal vez demasiado. Esperemos que en un futuro...”, critíca la actitud de Francisco en su reciente viaje apostólico a Cuba, favorable más bien al opresor que a los oprimidos.

¡No dirán esos defensores a los que nos referímos que AsiaNews es de la ‘ultraderecha’, ‘ultraconservadora’ o ‘tradicionalista’, o uno de esos adjetivos que utilizan para situar como enemigo a todo aquel que tenga algo no tan favorable que observar sobre Francisco!

Este es el artículo integral.

24/09/2015
CUBA-VATICANO

El Papa y la Iglesia cubana se han callado tal vez demasiado. Esperemos que en un futuro...

de Flavio Labrador

Un exiliado cubano hace una primera valoración del viaje del Papa Francisco a Cuba, donde él no pudo encontrarse con ningún disidente. Entre los frutos esperados de este viaje, está que la Iglesia cubana entable una amistad con quienes son perseguidos, quienes se cuentan entre los más pobres y marginados de la sociedad.

Miami (AsiaNews) - La Iglesia, que es para nosotros los católicos, madre y maestra, es también sabia, y muchas veces sus gestos hacia los gobiernos o individuos pueden resultar incomprensibles para muchos. La visita del Papa Francisco en estos días a Cuba está despertando en muchas personas de todo el mundo muchas preguntas: ¿Por qué el Papa no se reúne con los disidentes? ¿Por qué no escucha su voz directamente, por qué no escucha sus preocupaciones, si ellos son la parte del pueblo que sufre doblemente? ¿Por qué no llama a las cosas por su nombre, y no llama dictadura al gobierno de La Habana y le pide públicamente que deje a los cubanos vivir libremente, sin persecución y sin miedos?

Yo, que tampoco tengo respuestas para ninguna de estas preguntas, quiero al menos hablar de una realidad cubana diferente a la que el mundo está viendo en estos días. Como ser humano libre, quiero escribir y decir lo que pienso del régimen comunista de La Habana y, como católico, quiero decir lo que me gustaría ver en la Iglesia cubana y comentar algunos de los frutos que espero de esta visita.

Me duele mucho ver que el mismo régimen que se mofaba (y se mofa) de Dios, de la Iglesia, de los religiosos y las religiosas, reciba al Papa Francisco fingiendo dar la imagen de un gobierno respetuoso del ser humano y de todos sus derechos. Y lo que más me duele es saber que no tiene intenciones cambiar.

El régimen cubano, que ha permitido que Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco celebren en Cuba y con Cuba la fe católica y la esperanza cristiana, no ha permitido que todos los cubanos de buena voluntad, que han querido participar en estas celebraciones, lleguen a los lugares donde ha estado el Papa. El régimen comunista ha sitiado las plazas, y, justificando una mayor seguridad, ha reprimido a personas inocentes y de buena voluntad, incluyendo mujeres indefensas, antes de que pudiesen llegar a ellas. Y para esto ha usado métodos represivos de todo tipo. Tampoco los represores han usado sus uniformes militares para reprimir, reprimen sin sus uniformes, tratando de engañar, también así, al mundo.

Raúl Castro, quien, sonriente, da la mano al Papa al terminar cada misa, pocas horas antes de cada misa, habrá dado órdenes para impedir por la fuerza de los golpes, del odio y del miedo que muchos católicos, no católicos, creyentes, no creyentes, pero todos ellos personas pacíficas e indefensas, llegasen a donde estaba el Papa para escucharlo.

Yo quiero que esta triste realidad política que sufre Cuba acabe pronto, y quiero que los frutos de la visita del Papa empiecen a recogerse muy pronto también. Pero para que los frutos puedan recogerse se necesita el trabajo unido y coordinado de dos partes importantes de la sociedad: el pueblo de Cuba y la Iglesia Católica.

Yo quiero que a partir de hoy cuando el gobierno comunista señale a alguien como disidente, la iglesia mire a esta persona con misericordia, lo comprenda y lo abrace en su necesidad.

No pido que el Papa abrace hoy en Cuba a los perseguidos[1], por causa de sus ideas, pido que la iglesia cubana abrace, todos los días, a los perseguidos por causa de sus ideas. Quiero que la iglesia sirva a estas personas. Quiero que la iglesia sirva cada día la fragilidad de estas personas, como sirve cada día la fragilidad de todas las demás personas que tocan a sus puertas. No quiero que estas personas se sientan excluidas también dentro de la iglesia, sino que sepan que la iglesia les tiende una mano y los anima en su trabajo pacífico y en su lucha por los derechos.

Entiendo que si se quieren lograr mayores espacios para la iglesia, como parroquias, hospitales y escuelas, hay que aprovechar las fisuras en el muro y hay que recurrir a la inteligencia, al diálogo y a la diplomacia. Pero al mismo tiempo me gustaría que la Iglesia en Cuba apoye, reconozca y valore públicamente y sin miedo, a quienes piden pacíficamente, en medio de una represión continua e implacable, la libertad.

Yo quiero que la iglesia cubana y sus pastores, busquen y logren tener más espacios en toda la sociedad cubana, pero no quiero que nadie tenga que ser silenciado ni marginado para lograr estos espacios, porque las personas son más importantes que los espacios y están por encima de cualquier estrategia para lograrlos.

[1] en una entrevista concedida a los periodistas, en el transcurso del vuelo que lo llevaba a los Estados Unidos, el Papa respondió a una pregunta en la cual se hacía referencia a que no había logrado encontrarse con los disidentes cubanos. Haga clic aquí para ir a la entrevista.

Francisco pide oraciones por el Sínodo sobre la Familia


Lo ha hecho hoy en la homilía de la Misa celebrada en la Catedral de Filadelfia, en el marco de su viaje apostólico a los Estados Unidos. Esto ha dicho el Pontífice.

Durante estos días del Encuentro Mundial de las Familias, les pediría de modo especial que reflexionen sobre nuestro servicio a las familias, a las parejas que se preparan para el matrimonio y a nuestros jóvenes. Sé lo mucho que se está haciendo en las iglesias particulares para responder a las necesidades de las familias y apoyarlas en su camino de fe. Les pido que oren fervientemente por ellas, así como por las deliberaciones del próximo Sínodo sobre la Familia.

Un tropezón cualquiera da en la vida


Si vieron cómo Francisco trastrabillaba hoy al subir —sin nadie que lo asistiera— la escallerilla del avión que lo llevó de Nueva York A Filadelfia en el marco de su viaje apostólico, estas son algunas precisiones hechas ayer a los periodistas por el P. Federico Lombardi, Director de la Oficina de Prensa, respecto de ese punto específico.

Información de agencia AP, Sep-25-2015.

El vocero del Vaticano, reverendo Federico Lombardi, dijo que después de un día ajetreado en la ciudad de Nueva York, el papa Francisco se siente cansado y tiene algunos dolores y molestias, ya que no ha recibido fisioterapia durante el viaje.

Francisco sufre de ciática y tiene problemas en una rodilla, por lo que recibe fisioterapia dos veces por semana. Durante su viaje de 10 días ha necesitado ayuda para subir y bajar escaleras, y este viernes fue llevado alrededor de la ONU y el Madison Square Garden en un carro de golf.

Lombardi dijo que el carro de golf fue planeado antes del viaje, no agregado de último momento para que el pontífice caminara menos.

Aun así, Lombardi dijo: "Podemos ver que está un poco cansado de caminar" y subir escaleras. Lombardi afirmó que es normal, en el sentido de que el pontífice de 78 años de edad "no corría" cuando fue electo en el 2013 y recibe fisioterapia frecuente que no puede tener en viajes largos.

Pero Lombardi agregó: "Todavía tiene energía para los últimos dos días" de su viaje a Estados Unidos y Cuba.