Saturday, September 19, 2015

Se repite milagro de la sangre de San Genaro


Información de agencia ANSA, Sep-19-2015. Traducción de Secretum Meum Mihi.

(ANSA) - Nápoles, 19 de septiembre – Se repitió el prodigio del milagro de San Genaro. El anuncio de la licuefacción de la sangre fue recibido a las 11.22 [horas], en una catedral llena, por un largo aplauso de los presentes. La repetición del milagro es vista como un buen augurio para la ciudad de Nápoles y toda la región de Campania. El milagro se produce en tres ocasiones: en septiembre, el día de San Genaro, en el sábado anterior al primer domingo de mayo y en diciembre.

Patriarca Caldeo apela al Papa para resolver el tema de los sacerdotes que han abandonado sin permiso

No entendemos si exacta y concretamente se trata de los sacerdotes que han sido incardinados en la Eparquía estadounidense de San Pedro Apóstol, los cuales, después de muchas invitaciones y llamados, en Enero se vieron amenazados de excomunión si no regresaban de nuevo, dado que para el Patriarcado de Babilonia de los Caldeos ellos habían abandonado sin permiso de sus superiores (ver por ej., Los Angeles Times, Ene-11-2015). Podría tratarse también de otros, y no solamente los que acabamos de referir en Estados Unidos.

La información es que el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I Sako, ha apelado al Papa para que resuelva el problema de los sacerdotes que se han ido sin permiso.

Información de Baghdad Hope, Sep-18-2015. Traducción de Secretum Meum Mihi.

El sínodo de la iglesia caldea previsto en Ankawa, suburbio cristiano de Erbil, en el Kurdistan iraquí, que debería haberse desarrollado del 22 al 26 de septiembre, ha sido pospuesto en una fecha por determinarse.

La razón de del aplazamiento, como explica el sitio del Patriarcado, es el pedido de audiencia que el patriarca de la iglesia, Louis Raphael I Sako, ha dirigido al Papa Francisco para resolver el problema que se ha creado entre el patriarcado y la diócesis caldea de San Pedro Apóstol en el Oeste de los Estados Unidos.

La historia es larga, pero para sintetizarla basta recordar que la diócesis americana ha incardinado, en los años recientes, sacerdotes y monjes que, al parecer del Patriarcado, han abandonado Iraq sin el permiso de los obispos de las diócesis a la que pertenecen. A estos sacerdotes y monjes muchas veces se les ha hecho la invitación, convertida luego en orden, para que regresen a la madre patria.

Algunos, aunque no inmediatamente, lo han hecho. Otros no.

Durante meses, las dos partes se han enfrentado a golpes de artículos del Código de Derecho Canónico de las Iglesias orientales, pero lo que es cierto es que la actitud del obispo de la diócesis de América, Mar Sarhad Y. Jammo, que siempre se ha opuesto a las decisiones patriarcales haciendo también apelación a Roma, representa para el patriarcado un intento de socavar la unidad de la iglesia, y sobre todo de su autoridad y la del sínodo, que debe ser detenido.

Al costo de dirigirse directamente al Papa.

El cardenal Caffarra lamenta la “tentación de redefinir el matrimonio y la familia desde las orientaciones sexuales y no de las dos identidades sexuales varón-mujer”


Información de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), Sep-18-2015.

El cardenal Caffarra lamenta la “tentación de redefinir el matrimonio y la familia desde las orientaciones sexuales y no de las dos identidades sexuales varón-mujer”

El arzobispo de Bolonia, en las jornadas diocesanas “Vocación y misión del matrimonio y la familia en la iglesia y en el mundo"

18/09/2015

El cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia (Italia), ha subrayado esta mañana en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) que "la misión de la familia es la generación y educación de la nueva persona humana" y "radica en la Providencia de Dios", a pesar de que "la gran provocación lanzada hoy consiste en mostrar su inutilidad".

Según el purpurado, "la nueva criatura venida a la existencia es persona desde el primer instante de su concepción, y al mismo tiempo está llamada a convertirse en persona humana". Así, la labor de la familia es "que aflore su inteligencia, su voluntad, su libertad, su capacidad de amar, su sociabilidad", ha subrayado.

El cardenal Caffarra ha pronunciado esta mañana la última ponencia de las jornadas diocesanas "Vocación y misión del matrimonio y la familia en la iglesia y en el mundo", organizadas a iniciativa del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, a través de la Facultad de Teología de Valencia, la sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, y la Facultad de Derecho Canónico de la UCV.

El prelado, a quien el papa san Juan Pablo II nombró fundador y primer presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, ha ofrecido su conferencia en el campus de Valencia-San Juan y San Vicente de la UCV por la mañana, e impartirá una segunda sesión vespertina en la sede de Santa Úrsula.

En su intervención, el arzobispo de Bolonia, ha defendido que la familia "ha sido pensada y querida por Dios mismo con vistas a alcanzar un fin", que es "la construcción de una nueva persona; construcción que tiene dos actos: generación y educación". De este modo, "Dios celebra la liturgia de su amor creativo mediante el ministerio de los esposos" por lo que "en la paternidad y maternidad humana Dios mismo creador está presente".

En un segundo momento, el ponente ha asegurado que la familia es desafiada en esta vocación procreativa y educativa. De hecho, ha expresado que "la gran provocación lanzada hoy consiste en mostrar su inutilidad". "Es un proceso de destrucción lo que estamos observando: la institución familiar poco a poco está siendo desmontada hasta su desaparición", aseguró este experto en Derecho Canónico, quien ha lamentado la "tentación de redefinir el matrimonio y la familia a partir de las orientaciones sexuales y no desde las dos identidades sexuales varón-mujer".

Frente a ello, el cardenal Caffarra ha propuesto "mostrar la belleza y la verdad de vivir la familia evangélica en respuesta a las familias que la niegan". Según ha expresado, "se debe vivir con fidelidad el Evangelio del matrimonio, mostrando su íntima razón de ser, y preguntar simplemente: ¿Cuál de las dos posibilidades es la más humana?, ¿cuál es la que hace aflorar la propia humanidad?".

En este sentido, ha señalado a los obispos y los esposos cristianos como responsables de esta respuesta. "La propuesta cristiana es un evento histórico. Esto es lo que debe ser narrado y es la misión de los obispos. Esto es lo que debe ser representado y es la misión de los esposos. Una narración sin representación sería como si la música de Mozart no fuese interpretada, sino solo leída y estudiada. Una representación sin narración no tendría sentido".

Cardenal Sarah: "La comunión entre el Creador y su criatura encuentra su máxima expresión en la unión nupcial"

Previamente, se ha dado lectura a la ponencia del cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y ex presidente del Consejo Pontificio "Cor Unum", que ha redactado para la última sesión de las jornadas diocesanas "Vocación y misión del matrimonio y la familia en la iglesia y en el mundo".

En su ponencia, el cardenal Sarah se ha referido a la "profunda unidad entre el sacramento del matrimonio y la santa eucaristía" y ha señalado algunas dificultades actuales que amenazan la comprensión de dicha relación.

Así, el purpurado ha afirmado que "la comunión entre el Creador y su criatura encuentra su máxima expresión en la unión nupcial" que, a su vez, "pone en la eucaristía su base y su culmen".Sin embargo, esta realidad "se enfrenta a la actual cultura dominante, cuyo pensamiento se caracteriza por el continuo ataque, cuando no negación, de las que han sido las bases de la sociedad occidental hasta el día de hoy".

De este modo, el cardenal Sarah ha definido la sociedad actual como "un nuevo paganismo", que considera el aspecto espiritual "como algo relegado a la esfera subjetiva, marginal e intrascendente", y que está inmersa en relativismo "donde cada uno es medida de sí mismo". "Es la sociedad de la soledad, estamos solos y a menudo ni sabemos quiénes somos, y para reencontrarnos tenemos la necesidad de satisfacer todos nuestros deseos, encontrándonos siempre más solos e insatisfechos", ha expresado.

Ante este panorama, "la Iglesia tiene la misión de anunciar aquella verdad que reconduce la persona a su dignidad", que, en el caso del matrimonio, es "la profunda unidad a la cual el hombre y la mujer están llamados, posible sólo en Cristo, y más profundamente, en la unidad que se manifiesta entre Cristo y la Iglesia", ha asegurado el prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

"Dios ha creado el hombre y la mujer para la unidad, pero el pecado ha creado una fractura, obligándolos a vivir encerrados en sí mismos e incapaces de amar. Por eso Dios ha enviado a su único Hijo, para restituir al hombre y a la mujer a su unidad en el único Dios". Así, "celebrar la eucaristía es pasar con Cristo de nuestros límites en el amor, a una dimensión sin algún límite" y "esta realidad de amor total es la llamada de los esposos cristianos", ha detallado el cardenal.

Por todo ello, "el sacramento del matrimonio se apoya en algo natural, la unión entre el hombre y la mujer para formar una familia, pero siendo un sacramento se convierte en la vía privilegiada para vivir en plenitud dicha unidad, el encuentro con el Amor que nos permite amar".

Esta es la razón por la que el cardenal Sarah ha incidido en que los matrimonios vivan "continuamente" la eucaristía, y en que la manera "más indicada" para celebrar el sacramento del matrimonio es dentro del de la eucaristía", pues "sólo alimentándose de Cristo y haciéndose uno solo con Él, el hombre y la mujer experimentan la eternidad de Dios que les permite amarse y hacerse una sola carne".