Artículo de The Catholic Register, Sep-10-2015. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Ouellet se opone a reforma en la comunión para los divorciados
POR DEBORAH GYAPONG, CANADIAN CATHOLIC NEWS
• Septiembre 10, 2015
En un libro recientemente publicado el Cardenal canadiense Marc Ouellet ha derramado agua fría sobre los argumentos de que la Iglesia debería permitir la comunión para los católicos divorciados y vueltos a casar.
Ouellet, uno de los prelados de más alto rango en el Vaticano como Cardenal Prefecto de la Congregación para los Obispos, ha publicado una traducción al inglés de Misterio y Sacramento de Amor: Una Teología del Matrimonio y la Familia para la Nueva Evangelización. El libro fue publicado por primera vez en italiano en 2007, cuando Ouellet era arzobispo de Quebec y primado de Canadá y posteriormente publicado en francés. La edición actualizada en inglés llega a la luz de los Sínodos sobre la Familia de 2014 y 2015.
Se espera que el tema del divorcio y la comunión sea prominente cuando los obispos se reúnan en Roma el próximo mes para un Sínodo Ordinario que continuará las discusiones sobre temas de familia que comenzaron el pasado otoño.
El libro de Ouellet no ofrece ningún apoyo para aquellos que como el cardenal alemán Walter Kasper han propuesto un camino penitencial para los católicos divorciados vueltos a casar para que reciban la comunión. Tampoco apoya a teólogos que abogaron por una mayor apertura a las uniones del mismo sexo.
El libro explica cómo la doctrina se ha desarrollado desde el Concilio Vaticano II, pero da poca esperanza a aquellos que creen que la Iglesia necesita abrir la comunión para los que están en relaciones irregulares.
Para la Iglesia, “no es una cuestión de ser más o menos ‘misericordiosa’ con respecto a las personas en situaciones irregulares, sino de tomar seriamente la verdad de los sacramentos (los dones del Esposo) y su dimensión misionera”, escribe Ouellet.
Dijo que la comunión no sólo es alimento espiritual, sino también es “un signo objetivo que expresa sacramentalmente unión personal con Cristo, de hecho, es un testimonio de Cristo en el mundo”.
“Aquellos que se han divorciado y vueltos a casar se encuentran en una situación que contradice objetivamente el vínculo eclesial indisoluble que ellos solemnemente expresaron ante la comunidad”, escribe.
Al mismo tiempo, Ouellet insta a la Iglesia para que ayude a los que están en situación irregular para que encuentren “otros medios de expresar su fe y su pertenencia a la comunidad”.
El arzobispo de Ottawa , Terrence Prendergast, quien respalda el libro, dijo que espera que sea influyente en los que participen en el Sínodo de Octubre.
“El Sínodo sobre la familia del año pasado y el del próximo mes de octubre se están ocupando de los muchos desafíos que enfrenta la unidad básica de la sociedad y la pareja en su núcleo”, dijo Prendergast en una entrevista por correo electrónico. “Durante su tiempo como Papa, San Juan Pablo II produjo hermosos escritos sobre la familia y el valor de ellos permanece”.
“Espero que los delegados del Sínodo traerán esta síntesis para enfrentar los asuntos que tratan de solucionar, problemas que tienden a ser vistos en las categorías meramente sociológicas”, dijo.
Prendergast alabó la agudeza de Ouellet sobre el “amor Trinitario descendiendo y tocando la Tierra y la vida de las individuos, especialmente los que son llamados al matrimonio”.
“Este es un brillante logro que puede dar esperanza a las personas que a veces ven en el matrimonio y la vida familiar sólo quebrantamiento, luchas, decepciones y contratiempos”, dijo.
El arzobispo de Montreal, Christian Lépine, experto en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, dijo que el libro de Ouellet está lleno de esperanza porque pone “a Cristo en el centro; a la Santísima Trinidad en el centro”.
“Al final se trata de Jesucristo y el plan de Dios”, dijo Lépine. “Este libro quiere ayudarnos a dar la bienvenida al plan de Dios en nuestras vidas. En ese sentido es un libro muy valioso, y un tema importante”.