Thursday, July 23, 2015

Las flores que ofrece Francisco a la Salus Populi Romani son preparadas por los Franciscanos de la Inmaculada

La revista Il Mio Papa, Jul-22-2015, págs. 14 y 15, trae un artículo que explica de dónde salen las flores que suele ofrecer Francisco a la Salus Populi Romani en sus acostumbradas visitas a la Basílica de Santa María la Mayor antes y después de cada uno de sus viajes. El aparte principal explica:

A veces es el mismo cardenal [Santos Abril y Castellò] el que prepara las flores con las que el Papa rendirá homenaje a la Virgen (antes del viaje, si embargo, a veces se le pide a los frailes franciscanos de la Inmaculada de la Basílica que compongan el ramo de flores con los colores de las banderas de los países que va a visitar). Santa María la Mayor no está ya cerrada durante las visitas de Francisco. El Santo Padre quiere que haya fieles, y más de unos pocos afortunados que visita la basílica ha tenido ocasión de encontrarlo. Por otra parte, la verdadera razón de la visita es la oración y Francisco comunica su devoción a los presentes. Después de haber rezado de rodillas en la capilla, el Papa se sienta y recita el rosario; después, antes de salir, se vuelve siempre a dar una última mirada a la Virgen. Al altar de la Virgen siempre son dejadas también las intenciones de oración y los regalos recibidos por el Papa durante el viaje: de Brasil, por ejemplo, se dejaron una bandera y un balón de fútbol ...

Misa Cantada en el congreso Summorum Pontificum en Santiago, Chile


Desde el pasado Lunes y hasta el día de hoy se realiza el Congreso Summorum Pontificum en Santiago, Chile. Unas imágenes de la Misa Cantada —evidentemente hablamos según la Forma Extraordinaria— de ayer, han sido puestas en el perfil de Facebook del P. Carlos Gabriel Bolelli Serra, a quien agradecemos de paso.


Card. Brandmüller: “El Buen Pastor No Puede Temer a los Lobos”


Información de LifeSiteNews, Jul-20-2015, basada en una entrevista concedida por el card. Walter Brandmüller al periódico Rheinische Post, Jul-01-2015, pág. C2 (copia facsimilar en la imágen). Traducción de Secretum Meum Mihi.

Cardenal emérito suena la alarma: Ve en la Iglesia “un perverso deseo de autodestrucción”

20 de Julio de 2015 (LifeSiteNews) -- El cardenal emérito del Vaticano e historiador de la Iglesia, Walter Brandmüller, ha concedido una entrevista en Alemania en la que reprocha la agenda liberal entre los obispos de Alemania. La entrevista, titulada “El Buen Pastor No Puede Temer a los Lobos”, fue publicada el 1 de julio en el periódico regional alemán Rheinische Post.

El cardenal ve en ciertos círculos de la Iglesia un casi “deseo perverso de autodestrucción”, por ejemplo, “al socavar la procreación de la vida en diferentes maneras y al poner en tela de juicio la identidad sexual natural de hombre y mujer”.

El Cardenal Brandmüller describe el peligro de adaptarse a la “corrección política”, admitiendo que violarla implica “arriesgar ser ejecutado por los medios de comunicación”.

Condena la “dinámica de silencio en la que la mayoría” de los obispos ha caído “y así ver silenciosamente la ejecución”. Nadie puede alegar que “tal conducta es digna de un cristiano”, añade, “especialmente cuando se trata de cuestiones fundamentales referentes a la enseñanza de la Fe y la Moral del Evangelio de Cristo”.

“¿Con qué propósito recibimos el Sacramento de la Confirmación?”, pregunta. “¿Y, no prometieron los obispos en su promesa de consagración que proclamarían fielmente el Evangelio de Cristo y preservarían, puro y entero, el Depósito de la Fe de acuerdo a la Tradición como es transmitida por la Iglesia, siempre y en todas partes?”

El cardenal pide una “desecularización” de la Iglesia, significando una forma de pensar que no sigue los principios y cálculos terrenos, sino que “sigue a la Verdad de la Fe”. En lugar de “predicar ‘el cristianismo light’”, dijo, “debemos tener el coraje de exigir un programa que esté en firme contraste con la corriente principal de la sociedad de hoy y vivir plenamente” los mandamientos.

“La Iglesia puede y debe proclamar la Ley Moral Natural que ha sido perfeccionada por los Evangelios y que sea entendible para el hombre de buena voluntad”, dice. “De este modo, la Iglesia no debería permitirse ser desviada por lal [creciente] resistencia contra su mensaje”.