Un despacho de Europa Press, Jul-14-2015.
ROMA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) - Benedicto XVI ha bendecido Castel Gandolfo, una pequeña ciudad a 40 kilómetros de Roma, donde ha pasado las últimas dos semanas y ha regresado este martes al convento Mater Ecclesiae, donde reside.
En esta residencia estival de los pontífices, Benedicto XVI recibió hace poco más de una semana un doctorado honoris causa conferidos por la Pontificia Universidad Juan Pablo II y por la Academia Musical de Cracovia, en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo. En aquel acto solemne el Papa emérito Joseph Ratzinger, expresó un cordial agradecimiento y recordó el ejemplo vivo de Juan Pablo II.
"Porque sin él mi camino espiritual y teológico no sería ni siquiera imaginable. Con su ejemplo vivo, él mostró cómo pueden ir de la mano, la alegría de la gran música sacra y la tarea de la participación común en la sagrada liturgia, la alegría solemne y la simplicidad de la humilde celebración de la fe", recordó.
A finales de agosto, está previsto que Benedicto XVI participe en la inauguración de una biblioteca que lleva su nombre en el Colegio Teutónico del Vaticano. El proyecto fue iniciado por la Fundación Ratzinger, con la que Benedicto ha colaborado con muchos volúmenes.
Tras su renuncia al pontificado, Benedicto XVI se retiró de la vida pública para vivir en retiro y oración en el Mater Ecclesiae, un antiguo monasterio de clausura situado dentro del Estado del Vaticano, donde vive acompañado por su secretario personal, Mons. Georg Gaenswein, quien actualmente es Prefecto de la Casa Pontificia.
El Papa Francisco invitó a Benedicto XVI a pasar el verano en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, pero Benedicto XVI aceptó este año la invitación.
Esta es una traducción completa al español de la carta enviada por Benedicto XVI a la alcaldesa, proporcionada por RatzingerGänswein (el original en italiano se puede ver aquí y aquí).
“Ilustrísima Señora Alcaldesa, no puedo retornar desde Castel Gandolfo a mi Monasterio de Roma sin haberle comunicado unas palabras de sincero agradecimiento por la calurosa bienvenida que usted me transmitió en el día de mi llegada al Catello.
En estas dos bellísimas semanas de vacaciones he sentido confirmada de nuevo cuando hablé hace algunos años sobre la belleza natural de Castel Gandolfo en la sintonía entre lago, montaña y mar y la hospitalidad de la gente de esta pequeña ciudad. En estos días he sentido la simpatía silenciosa de los habitantes de Castel Gandolfo.
Como signo concreto de mi gratitud le entrego un libro en ocasión del X aniversario de mi elección al trono de San Pedro.
Con mis mejores deseos para usted y su ciudad y con mi bendición”.