Wednesday, May 27, 2015

Card. Parolin sobre beneplácito de embajador francés

El card. Pietro Parolin , Secretario de Estado del Estado Vaticano, se encontraba el martes, May-26-2015, en una conferencia internacional sobre el tema “repensar las características claves de la vida económica y social”, al margen de dicho evento lo han abordado los periodistas. Una de las preguntas se refirió a la elección del embajador francés, quien no ha recibido el beneplácito del Vaticano. Dice Il Messaggero que la respuesta del Card. Parolin fue: “El diálogo está todavía abierto y esperamos que se pueda concluir de manera positiva”.

Recientemente habíamos anotado que ese mismo diario señalaba que, con respecto al aludido beneplácito, estaríamos próximos a una respuesta positiva por parte del Vaticano.

Como nota curiosa relacionada, la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano, May-28-2015, trae en su página 7 una reseña de las declaraciones del card. Parolin a los periodistas, pero la referente al asunto del embajador francés no está incluida.


Entradas Relacionadas: Posible tensión por escogencia de embajador francés ante la Santa Sede declarado abiertamente homosexual. “No comment” vaticano sobre demora de beneplácito a embajador francés declarado homosexual. Francia ante beneplácito vaticano de su embajador homosexual declarado: “Esperamos la respuesta de la Santa Sede”. Francia insiste con la designación del embajador Laurent Stefanini en el Vaticano. Portavoz vaticano: El asunto no es de nuestro resorte. Designado embajador francés habría recibido personalmente del Papa la negativa de beneplácito. Gobierno francés sostiene su nombramiento. Palacio del Eliseo no tiene otros candidatos como altenativa para ser su embajador ante la Santa Sede. Desvirtuada versión de que embajador francés haya recibido personalmente negativa del Papa a su designación. Sobre designado embajador francés, el Vaticano mantendrá su silencio. Se aproximaría un ‘si‘ vaticano respecto del designado embajador homosexual francés.

Más sobre la reunión “discreta” de episcopados progresistas en vistas al Sínodo

Aparte de lo que señalamos ayer (aquí), sobre la la reunión “discreta” de episcopados progresistas en vistas al Sínodo sobre la familia, señalamos ahora informaciones provenientes de otros dos medios más.

Sobre la característica de discreción de la reunión, escribe Edward Pentin en National Catholic Register, May-26-2015.

Hablando a National Catholic Register mientras abandonaba la reunión, el cardenal [Reinhard] Marx insistió en que la jornada de estudio no fue secreta. Pero llegó a irritarse cuando se presionó sobre por qué no fue anunciada, diciendo que él simplemente había venido a Roma a “título personal” y que tenía todo el derecho a hacerlo.

Lo cual contradice que se trate de una reunión rutinaria, “anual”, de obipos y teólogos de Francia, Alemania y Suiza, como señalaba la agencia I.Media el lunes (ver aquí).

Sobre la participación de medios de comunicación en la reunión, escribe también Pentin.

También notorio fue el gran número de representantes de los medios de comunicación. Periodistas de Frankfurter Allgemeine Zeitung, las televisoras alemanas ZDF y ARD, el diario italiano La Repubblica y los medios de comunicación católicos franceses La Croix y I-Media estuvieron también presentes. Su presencia fue “sorprendente”, dijo un observador, quien predijo que se utilizarán para promover la agenda de la materia en discusión en las semanas previas al sínodo.

Esto último confirma lo escrito previamente por Marco Tosatti en su blog (y que señalamos previamente aquí): “Fueron admitidos también algunos periodistas de la prensa y la televisión, para ayudar a encuadrar el evento en la prospectiva deseada”.

Por otra parte, se lee en Catholic News Agency, May-26-2015.

A una persona que participó en la discusión subrayó a CNA el 26 de mayo que “la melodía era aquella de una apertura pastoral sobre cuestiones como la comunión para los divorciados vueltos a casar, y el cuidado pastoral de los homosexuales”.

Uno de los oradores, que pidió ser mantenido en el anonimato, se negó a comentar sobre el propósito de la conferencia y el tono de la discusión, ya que “está infortunadamente prohibido a nosotros por los organizadores dar cualquier entrevista o explicación sobre la conferencia de ayer”.

Uniones civiles, “desafío para la Iglesia”, habla el card. Walter Kasper


Como anticipamos en nuestra entrada inmediatamente anterior, esta es la entrevista con el card. Walter Kasper que aparece en Corriere Della Sera, May-27-2015, pág. 6. Traducción de Secretum Meum Mihi.

«También muchos fieles quieren las uniones civiles. Es tiempo de que la Iglesia acepte este desafío»

El teólogo alemán: nuestros principios no cambiarán, pero se necesita encontrar un lenguaje nuevo

CIUDAD DEL VATICANO «Un Estado democrático debe respetar la voluntad popular, me parece claro, si la mayoría del pueblo quiere que estas uniones civiles es un deber del Estado reconocer tales derechos. Pero no podemos olvidar que también una legislación similar, mientras distingue entre el matrimonio y las uniones homosexuales, llega a reconocer a tales uniones más o menos los mismos derechos que las familias formadas por hombre y mujer. Esto tiene un impacto enorme sobre la conciencia moral de la gente. Crea una cierta normatividad. Y para la Iglesia se vuelve ahora aún más difícil de explicar la diferencia».

El cardenal Walter Kasper, gran teólogo al cual Francisco confió la relación introductoria del Sínodo del año pasado, es punto de referencia del alma más reformista, da un largo suspiro: «No va a ser fácil».

¿Y por qué, eminencia?

«Verá, yo pienso que el referéndum irlandés es emblemático de la situación en la cual nos encontramos, no sólo en Europa sino en todo el Occidente. Enfrentar la realidad significa reconocer que la concepción postmoderna, para la cual todo es igual, está en contraste con la doctrina de la Iglesia. No podemos aceptar la equiparación con el matrimonio. Pero es una realidad también el hecho que en la Iglesia irlandesa muchos de los fieles han votado a favor, y tengo la impresión de que en otros países europeos el clima es similar ».

Y entonces, ¿qué hará que la Iglesia?

«Se ha callado mucho, sobre estos temas. Ahora es el momento para discutir».

¿En el Sínodo de Octubre?

«Claro. Si el próximo Sínodo quiere hablar de la familia según la concepción cristiana, debe decir algo, responder a este desafío. La última vez la cuestión ha quedado marginal, pero ahora se convierte en central. No me puedo imaginar un cambio fundamental en la posición de la Iglesia. Es claro el Génesis, es claro el Evangelio. Pero las fórmulas tradicionales con las cuales habíamos tratado de explicar, evidentemente, ya no llegan más a la mente y el corazón de la gente. Ahora no se trata de poner las barricadas. Debemos sobre todo encontrar un nuevo lenguaje para decir los fundamentos de la antropología, el hombre y la mujer, el amor... Un lenguaje que sea comprensible, sobre todo para los jóvenes».

En el último Sínodo el tema de la «acogida» de los homosexuales ha sido controvertido, ha habido contrastes entre las aperturas europeas y las posiciones más cerradas de los episcopados como el africano...

«No, no es que los obispos europeos y los africanos piensen diferente, la posición de la Iglesia es siempre la misma. Lo que difiere es el contexto, es la sensibilidad de la sociedad, diferente en África y en Europa. Y en Europa, las cosas han cambiado».

¿En qué sentido?

«Ya no es más el tiempo en el cual la posición de la Iglesia sobre estos temas era más o menos apoyada por la comunidad civil. En los últimos decenios la Iglesia se ha esforzado en decir que la sexualidad es una cosa buena, habíamos querido evitar un lenguaje negativo que en el pasado había prevalecido. Pero ahora debemos hablar también de qué es la sexualidad, de la igual dignidad y junto con la diversidad del hombre y la mujer en el orden de la creación, de la concepción del ser humano....».

A propósito del lenguaje, los documentos de la Iglesia sobre la homosexualidad usan expresiones como “inclinación objetivamente desordenada...».

«Se necesita tener cuidado de no usar expresiones que puedan sonar ofensivas, sin disimular la verdad por otra parte. Debemos superar la discriminación que tiene una larga tradición en nuestra cultura. De resto es el catecismo el que dice que no debemos discriminar. Las personas homosexuales deben ser acogidas, tienen un puesto en la vida de la Iglesia, pertenecen a la Iglesia...».

¿Y las parejas homosexuales? ¿La Iglesia no puede reconocer también a ellos esa idea del «bien posible» de la cual se hablaba a propósito de los divorciados vueltos a casar y las nuevas uniones?

«Si hay una unión estable, los elementos de bien existen sin duda, los debemos reconocer. Pero no podemos equiparar, eso no. La familia se compone de hombre y de mujer y abierta a la procreación es la célula fundamental de la sociedad, la fuente de vida para el futuro. No es un problema intereclesial, afecta a todos, se deben valorar con la razón y el buen sentido consecuencias enormes para la sociedad: piense en las adopciones, en el bien de los niños, en las prácticas tales como la maternidad subrogada, en la mujer que tiene un bebé durante nueve meses en su corazón y tal vez son explotadas porque son pobres, por un poco de dinero. No debemos discriminar pero tampoco ser ingenuos».

Gian Guido Vecchi