Friday, May 08, 2015

Card. Schönborn se disculpa por el “clima de desprecio y odio” hacia los judíos creado por la Iglesia antes de la era nazi

Eso decía Kathweb, el sitio de información sobre la Iglesia austriaca, y escribimos “decía” porque la nota ha desaparecido (ver aquí captura de pantalla de la información originalmente publicada). Este es un reporte es español de Agencia Judía de Noticias, May-08-2015.

AJN.- Las iglesias católica apostólica romana y protestante de Austria se disculparon hoy, viernes, por separado, por sus actitudes antisemitas antes y durante la Shoá, en el día nacional que conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial, hace 70 años.

En ese sentido, el cardenal Christoph Schoenborn aseguró que la Iglesia católica “debe reconocer su parte de responsabilidad en la creación de un clima de desprecio y odio” hacia los judíos antes de la era nazi.

También criticó la falta de “piedad y solidaridad con nuestros conciudadanos judíos” durante la Shoá.

“Presión sin legitimidad teológica”, relator general del Sínodo habla de respuestas publicadas por episcopados europeos

Aunque la información no habla específicamente de cuales episcopados, nos viene inmediatamente a la cabeza lo que han publicado en Alemania y Suiza.

Información de agencia SIR, May-08-2015. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Sínodo Familia: Card. Erdö, “Presión Sin Legitimidad Teológica Causa División En La Iglesia”

Una presión sin legitimidad teológica seguramente causa solamente una división adicional en la Iglesia”. Lo ha dicho por el cardenal Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest y Relator General del Sínodo de la familia, comentando esta mañana con los periodistas algunos de los resultados surgidos de los cuestionarios sobre el Sínodo y publicados por algunas Conferencias Episcopales europeas. “Por lo tanto —dijo el arzobispo— se necesita razonar. Razonar con amor, con sensibilidad y con la responsabilidad de la unidad de la Iglesia”. El cardenal propone entonces en este punto “formular con claridad los problemas y hacer una lista de las posibilidades institucionales de soluciones existentes basadas en la fe que a veces son posibilidades radicales, pero si son aceptables por la teología, hay lugar para una discusión sincera, pastoral”. Y esto —dijo— es lo que está tratando de hacer el Sínodo: “una discusión fraterna, abierta”. Con respecto a la posibilidad hacer adherir mayormente la doctrina de la Iglesia a la vida vivida por las familias, el cardenal dijo: “Mi impresión es que los esfuerzos jurídicos, canónicos y teológicos están en marcha, pero lo que se ha publicado hasta ahora aún no es lo suficientemente profundo”.

“Son cuestiones —recuerda el relator general del Sínodo— que deben ser abordadas con precisión, con un gran sentido de fidelidad a la tradición y una gran sensibilidad a las posibilidades que se encuentran dentro de la herencia teológica e institucional. Durante la historia bimilenaria de la Iglesia hay, y muchas, posibilidades en el marco de la plena fidelidad. Pero se quiere un trabajo a fondo y no se necesita olvidar los trabajos del pasado, sino utilizar todo y buscar también con pleno rigor científico, las posibles vías de solución”. Volviendo a la brecha que los cuestionarios europeos han evidenciado entre la doctrina y la realidad, el cardenal añadió: “El problema pastoral existe y merece una atención muy delicada. Pero se necesita trabajar teniendo presente el contenido de la fe, el método de razonamiento teológico y sobre todo si somos cristianos, la persona de Jesús de Nazaret, que es nuestro maestro y nuestro Señor. Y su enseñanza y su obra que deben dar a luz a medidas concretas de la Iglesia”.