Sí señores, así tal cual. Lo ha dicho Mons. Claudio María Celli, Presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, quien se encuentra en Sydney, Australia, y participó como conferencista en el Congreso de Comunicaciones Católicas de Australia. Pasamos a traducir el aparte principal de un despacho de Australian Associated Press (vía Yahoo!), que destalla el hecho.
“Al principio estábamos recibiendo trinos negativos, ofensivos y vulgares”, dijo el arzobispo Celli.
El prelado italiano, que pasó muchos años en el servicio diplomático de la Santa Sede, dijo que estaba sorprendido por las respuestas, lo que dejó infelices a muchas personas.
“La gente nos aconsejaba, dentro y fuera de la iglesia, no exponer al Papa a tal vulgaridad y cerrar el canal de Twitter", dijo.
El arzobispo Celli y su oficina reflexionaron profundamente sobre la conveniencia de abandonar la cuenta de twitter del Papa.
Terminaron por no cerrar la cuenta y la negatividad se desvaneció al final del reinado de Benedicto.
Sobre esas primeras reacciones negativas a las que se refirió Mons. Celli dedicamos en su momento una entrada.