Tuesday, March 31, 2015

Suspendido sacerdote brasileño al que le filtraron selfie porno

Esta historia apareció ya hace una semana, pero aquí un despacho de AFP sobre los más recientes desarrollos.

Un cura brasileño, que gustaba de condenar los besos en la boca y las relaciones sexuales en sus sermones, fue suspendido de su cargo tras aparecer totalmente desnudo en fotos compartidas con una supuesta amante en internet.

"El padre Alfredo Rosa Borges fue suspendido de sus funciones" y podría ser excomulgado, declaró el martes a la AFP un portavoz de la diócesis de Campos de Goytacazes, al norte del estado de Rio de Janeiro.

Las fotos, en las que se ve al padre frente a un espejo, fotografiándose con un celular como Dios lo trajo al mundo, fueron difundidas la semana pasada por la aplicación de mensajes para teléfonos inteligentes Whatsapp, y ampliamente compartidas en internet.

Según el diario O Dia, el cura explicó a sus superiores que las fotos fueron divulgadas por una mujer con la que coqueteó de manera virtual. Pero negó haber tenido relaciones sexuales con ella.

"Se abrió una investigación pero ya la foto constituye un delito para la Iglesia", dijo el obispo de Campos, Roberto Francisco, citado por O Dia.

Según los fieles de la Iglesia Santo Antonio donde oficiaba el padre Alfredo, primero éste dijo que se trataba de "un montaje". Unos días más tarde, admitió que "todos somos pecadores", según el diario.

En su blog "Catequizando con Jesús", el padre Alfredo Borges se mostraba intransigente y conservador. Consideraba el beso "siempre malicioso, como un grave pecado", y las relaciones sexuales como un "desorden moral grave porque el elemento procreativo es normalmente dejado de lado y abandonado".

El “indisciplinado” debe cambiar su estilo de vida y hábitos alimenticios


La agencia ANSA, Mar-31-2015, regresa sobre el estado de salud de Francisco. El énfasis se hace sobre un hecho que salta a la vista (y al cual nos referimos hace casi un año): Su sobrepeso.

El Papa evita consejos médicos, movimiento y dieta

Por Nina Fabrizio

CIUDAD DEL VATICANO, 31 (ANSA)- Los médicos del Papa están preocupados por la vida sedentaria y la dieta de Francisco, que le causó un aumento de peso desde que asumió el Pontificado hace dos años empeorando su ciática.

Según supo ANSA, los profesionales que siguen de cerca la salud del Papa apuntan a su estilo de vida y sus costumbres alimenticias, que deberían ser modificadas sobre todo en razón de la necesidad de frenar el aumento de peso en el cual recayó desde su llegada al Vaticano. Este aumento de peso incide negativamente sobre una molestia de la cual sufre mucho, la ciática.

Los médicos insisten con el "indisciplinado", como él mismo se definió, papa Bergoglio, para que camine más durante el día, se dedique al paseo cotidiano que no hace nunca y que a su edad en cambio es altamente recomendable. En ésto debería seguir el ejemplo del papa emérito Benedicto XVI que lo hace todos los días.

Los médicos le piden que no transcurra jornadas enteras sedentarias como está haciendo en estos días en el cual está concentrado en la revisión de la encíclica sobre lo Creado.

Los médicos quisieran un mayor control del peso para no agravar la situación determinada por la ciática, también con una dieta más rígida que prevé comer pasta sólo dos veces por semana. Pero también aquí parece que Francisco no escucha las indicaciones que le son sugeridas, prefiriendo un plato de spaghettis casi todos los días.

La salud del Papa es motivo de preocupación. Francisco afirmó hace unas semanas una frase que encendió la alarma: "tengo la sensación que mi pontificado será breve. Cuatro o cinco años. No lo sé, o dos o tres. Dos ya pasaron. Es como una sensación un poco vaga. Tengo la sensación que Dios me puso aquí por una cosa breve, nada más...Es una sensación".

Estas frase pronunciada por Jorge Bergoglio hace dos semanas en una larga entrevista para la televisión mexicana Televisa, concedida en el segundo aniversario de su pontificado, además de haber tenido una gran resonancia mediática por la previsión de un papado breve, desencadenó fuera y dentro los Sacros Palacios una serie de conjeturas, hipótesis, interrogantes, pero también alarmas sobre la salud del Papa. Muchos se preguntaron por qué Francisco habla así?. Está mal y por ésto insinúa la "sensación" de un pontificado que podría terminar pronto?.

El argumento también en los días sucesivos fue tema central en las conversaciones más allá de los muros leoninos, pero aparte de estados transitorios de cansancio debidos a ritmos frenéticos y a los numerosos compromisos como admitió el mismo Bergoglio, por ejemplo durante la visita a Nápoles (un 'tour de force' de más de 10 horas con seis discursos y muchísimos encuentros) la salud del Papa sería buena considerando incluso la edad, 78 años, y los problemas de salud juvenil con las complicaciones en un pulmón.