Saturday, March 07, 2015

Enemigo de Summorum Pontificum redactará estaciones del Via Crucis del Viernes Santo en el Coliseo romano

Como nadie lo ha hecho notar, nosotros sí. V.I.S., Mar-06-2015, informaba:

Ciudad del Vaticano,6 de marzo 2015 (Vis).- La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa hoy de que los textos de las meditaciones de las estaciones del Via Crucis del Viernes Santo en el Colíseo han sido preparados este año, por encargo del Papa Francisco, del obispo emérito de Novara (Italia), monseñor Renato Corti. El esquema seguido es el clásico de las XVI estaciones.

Para refrescar la memoria, les pedimos que vayan a las siguientes entradas.

- Tres sacerdotes suspendidos por querer celebrar la Misa tradicional.

- Pregunta de fondo.

- Novara: ultimatum de Obispo a sacerdotes “rebeldes”.

- Novara: Ultimatum cumplido.

- Novara: decisión del Obispo ‘en sintonia’ con el Motu Proprio (!?).

- ¿Otra vez el caso Novara?

¿Ahora entienden porque en el titular escribimos “Enemigo de Summorum Pontificum”?

Así que esperen un toque muy tradicional para las meditaciones (por si no lo notan, estamos siendo sarcásticos).

Cada uno debe poder celebrar según su sensibilidad


Linda frase, como para enmarcar, y justamente enmarcada se ha quedado porque en la practica sucede una cosa muy diversa. Dicha frase la sacamos de una entrevista que ha concedido el card. Robert Sarah (imágen), Prefecto del Culto Divino, a Aleteia, con ocasión de la promoción que por estos días hace en Francia a la publicación de su libro “DIOS o nada”. Pueden leer la entrevista completa allí, citamos un aparte de ella.

Eminencia, en su libro Dios o nada se refiere varias veces a la “guerra litúrgica” que divide a los católicos desde hace décadas, guerra muy desafortunada, dice usted, ya que sobre esta cuestión deberían estar especialmente unidos. ¿Cómo salir hoy de estas divisiones y reunir a todos los católicos en torno al culto dado a Dios?

El Concilio Vaticano II nunca ha pedido rechazar el pasado y abandonar la misa de san Pío V, que ha engendrado numerosos santos, ni tampoco dejar el latín. Pero al mismo tiempo hay que promover la reforma litúrgica querida por ese concilio.

La liturgia es el lugar dado para encontrarse con Dios cara a cara, entregarle toda nuestra vida, nuestro trabajo, y hacer de todo ello una ofrenda a su gloria.

No se puede celebrar la liturgia armándonos: llevando sobre nuestros hombros un armamento de odio, de lucha, de rencor. Jesús mismo lo ha dicho: “Antes de presentar tu ofrenda, ve primero a reconciliarte con tu hermano”

En este “cara a cara” con Dios, nuestro corazón debe ser puro, libre de todo odio, de todo rencor. Cada uno debe eliminar de su corazón lo que puede ensombrecer este encuentro. Esto supone que cada uno sea respetado en su sensibilidad.

¿No es justamente lo que Benedicto XVI deseaba?

Sí, este es el sentido del motu prorio Summorum Pontificum [julio de 2007, n.d.r.]. Benedicto XVI puso mucha energía y esperanza en este proyecto. Por desgracia, no fue totalmente un éxito porque unos y otros están “aferrados” a su rito excluyéndose mutuamente. En la Iglesia, cada uno debe poder celebrar según su sensibilidad. Es una de las condiciones de la reconciliación.

También hay que llevar a la gente a la belleza de la liturgia, a su sacralidad. La Eucaristía no es una “cena entre amigos”, es un misterio sagrado. Si se celebra con belleza y fervor, se llegará a una reconciliación, es evidente. Sin embargo, no hay que olvidar que es Dios quien reconcilia, y esto lleva tiempo.

Marini —el malo— casi fue el nuevo flamante Prefecto del Culto Divino. ¡Gracias Dios mio, por no permitir que caigamos en manos de nuestros enemigos!

Pray Tell, Mar-04-2015, dice que la elección de Piero Marini como Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos estuvo casi cocinada pero supuestamente los ratzingerianos se opusieron y privaron la Iglesia de semejante gracia. Imaginamos que, y según el modo corriente de pensar predominante en tiempos contemporáneos, por este hecho los ratzingerianos darán cuenta a Dios de tan execrable crímen.

Dice Pray Tell que un corresponsal en Roma, identificado simplemente como “P. Anthony, quien está allí en un mes sabático”, reporta:

Supe que el Papa Francisco había casi decidido nombrar a Piero Marini al cargo de la Congregación para el Culto Divino. Pero a esto se opusieron los más altos niveles de la previa administración, y Francisco cedió por respeto a su predecesor.

Pero claro, si la cosa es de la forma en que se presenta, entonces es que los neopelagianos, criptopelagianos, afectos ideologizados esotericamente a un rito, enamorados de una “reforma de la reforma” de la cual es equivocado hablar, insidiaron y bloquearon su nombramiento; pero sí el nombramiento hubiera sido del gusto progre, entonces es que el Espíritu Santo intervino para hacer recaer la elección en una lumbrera.

Como a nosotros nos importa un bledo lo que digan, expresamos nuestra opinión y damos gracias a Dios por los favores recibidos.