La expresión a la cual nos referimos es “mexicanización” (ver aquí). Primero reproducimos el comunicado de los directamente afectados, los Estados Unidos Mexicanos, vía la Secretaría de Relaciones Exteriores, Feb-24-2015, que es como si se dijera la cancillería.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informa que este martes el embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer, se entrevistó con el subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Antoine Camilleri, quien dio respuesta a la nota presentada ayer por la representación diplomática mexicana.
El funcionario vaticano señaló que el Papa Francisco deja constancia de su seria preocupación por el escalamiento que, sobre un documento privado, se ha dado a conocer en diversos medios de comunicación, donde utiliza expresiones como la “mexicanización”, en alusión al combate que en distintos países de Latinoamérica se viene haciendo al narcotráfico y al crimen organizado.
La Santa Sede considera que el término “mexicanización” de ninguna manera tendría una intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan.
La Santa Sede reconoció que los programas implementados por el gobierno de México para la preservación de la paz y la tranquilidad sociales, conllevan a enfrentar las causas que la originan, de ahí que el Papa Francisco haya insistido a los obispos mexicanos sobre la conveniencia de establecer programas de cooperación y colaboración respetuosa con las instancias públicas para sumar esfuerzos en tal propósito.
La Santa Sede considera que la gravedad del fenómeno del narcotráfico en Latinoamérica ha obligado a que los gobiernos, como es el caso de México, establezcan programas para combatir la violencia, devolver la paz y la tranquilidad a las familias, incidiendo sobre las causas sociales que la originan.
La Santa Sede reconoció el excelente momento por el que atraviesan las relaciones con México y, en ningún momento, ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano ni los esfuerzos del Gobierno de la República.
El gobierno mexicano fue notificado de estas declaraciones a través de una nota diplomática enviada a la embajada ante la Santa Sede. En dicha misiva, el Papa Francisco reiteró su cercanía con el gobierno de México.
Como podría ser lógico, los bergoglianos se han movido rapidamente para dar a conocer las aclaraciones del caso provenientes del Vaticano. Este es el correo electrónico del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, que reproduce en su totalidad Andrés Beltramo en su blog (incluimos el título, aunque desconcemos si es de origen o agregado por Beltramo).
PRECISIÓN SOBRE LA FRASE “EVITAR LA MEXICANIZACIÓN” USADA POR EL PAPA EN UN MAIL PRIVADO
P. Federico Lombardi S.J. / 24 de febrero de 2015
La Secretaría de Estado ha entregado una nota al embajador de México ante la Santa Sede en el cual aclara que con la expresión “evitar la mexicanización” el papa no buscaba absolutamente herir los sentimientos del pueblo mexicano, que ama mucho, ni menospreciar el empeño del gobierno mexicano en combatir el narcotráfico.
Como se sabe la expresión “evitar la mexicanización” fue utilizada por el Papa en un mail de carácter estrictamente privado e informal, en respuesta a un amigo argentino muy empeñado en la lucha contra la droga, que había usado esta frase.
La nota pone en luz que evidentemente el Papa no entendía otra cosa que revelar la gravedad del fenómeno del narcotráfico, que aflige a México y a otros países de América Latina.
Justamente por esta gravedad, la lucha contra el tráfico de drogas es una prioridad del gobierno, para combatir la violencia y volver a dar paz y serenidad a las familias mexicanas, incidiendo sobre las causas que están en el origen de esta plaga.
Se trata de un fenómeno, como otros en América Latina, por los cuales en varias ocasiones, también en otros encuentros con los obispos, el santo padre ha llamado la atención sobre la necesidad de adoptar a todos los niveles políticas de cooperación y de concertación.