Sunday, January 25, 2015

No cardenal —por ahora— pero sí prefecto

Andrea Gagliarducci, en Monday Vatican, dice que Mons. Víctor Fernández, rector de la Universidad Católica Argentina, de quien se dice es una de las plumas fantasmas de Francisco (al menos se sabe que efectivamente fungió como tal en el documento conclusivo de Aparecida), sería el reemplazo del Card. Zenon Grocholewski en el cargo de Prefecto de la Congregación para la Educación Católica. El card. Zenon Grocholewski está próximo a cumplir la edad de retiro obligatorio, 75 años, y no parece probable que el Papa lo invite a permanecer un tiempo más en su cargo; máxime si se le suma el hecho de que es uno de los opositores de la doctrina Kasper.

De Mons. Fernández se alcanzó a especular que sería uno de los nuevos cardenales que se crearían en el próximo consistorio de Febrero, cosa que no se dió. Pero si se llegare a dar su nombramiento como cabeza de dicasterio, se da por descontado que también sería creado cardenal.

El conservacionismo se toma de a poco los sacros palacios

Ya uds. lo oyeron de boca del mismo Francisco, su encíclica sobre la ecología podría ser publicada “en junio o julio”. Tal vez para no desentonar es que ha sucedido el detalle que pasaremos a reseñar. O tal vez no, sencillamente querían evitarse la molestia de lo ocurrido anteriormente.

Nos referimos a lo que solía ocurrir en epocas preteritas por esta misma fecha cuando, al momento del rezo del Angelus, unos niños de la Acción Católica leían un mensaje por la paz y liberaban un par de palomas blancas. Esas palomas eran presa de ataques, por los cuervos o por las gaviotas, como se ve en estas imágenes de 2014:




Pues las palomas ya no más. Lo cual fue reemplazado por la liberación de globos de colores. Este es un cable de agencia AP al raspecto.



Buenas noticias para los amantes de las palomas.

Globos y no palomas fueron soltados este domingo en un símbolo de paz en la Plaza de San Pedro, un año después de que una gaviota y un cuervo atacaran a las simbólicas aves, desatando protestas por parte de los grupos defensores de animales.

Durante muchos años, niños asomados junto al papa desde el balcón del estudio papal que da a la plaza han soltado un par de palomas el último domingo de enero. La Iglesia católica por tradición dedica El mes a los temas de paz.

El año pasado, está práctica bien intencionada se volvió un desastre de relaciones públicas. Después de que los niños soltaran al par de aves desde la ventana, primero una gaviota y luego un cuervo atacaron a las palomas. Se desconoce su destino final.

Si la cosa fue por motivos conservacionistas, pues no nos parece muy ecológica la idea. A las palomas se las devoraban las aves rapaces, pero los globos que suben también bajan en no se sabe donde cuando se les escapa el helio y el material del que están hechos tarda siglos en degradarse.

Así que nos queda pensar que fue por la segunda hipótesis que se abandonó el uso de las palomas, evitar comentarios. Pero ya lo ven, no se puede complacer a todos.