Saturday, December 20, 2014

¿El problema en Limburgo era que el obispo se estaba construyendo una casa lujosa?

Miren lo que encontramos en una carta que el actual Administrador Apostólico de Limburgo, Alemania, Mons. Manfred Grothe (imágen), escribe a los fieles de la diócesis:

Un grupo de trabajo especial con representantes de varios departamentos de la diócesis ha trabajado intensamente para encontrar un uso para el complejo del edificio de Domberg en Limburgo. El complejo fue construido como una casa para el obispo de Limburgo y en principio se usará también como tal. Queremos usar los meses venideros para abrir y desmitologizar la casa. Habrá entonces visitas guiadas para empleados así como grupos de la Diócesis de Limburgo. Los edificios están planeados para ser usados para conferencias y reuniones de varias organizaciones. Adicionalmente, podrá albergar exhibiciones, eventos teológicos y otros. De esta forma queremos incluir la casa del obispo en el plan para la Diócesis de Limburgo. Las áreas privadas serán excluidas de la apertura, por respeto a su uso privado.

¿Vieron?, la casa se va a usar para lo que fue construida. Eso de organizar visitas guiadas para que el que le de la gana de ir a ver la mansión vaya, ya lo había hecho desde un comienzo el descabezado obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst (ver aquí). Los hermanos obispos alemanes usaron la colegialidad para pedir su cabeza y la disculpa inicial fue la tal casa lujosa. Entonces, ¿cómo es que la casa se va a usar de acuerdo a lo planeado?, ¿de veras eso era lo que les incomomodaba? ¡Cómo nos gustaría ver una Iglesia pobre para los pobres!, ¿verdad?