Tuesday, October 07, 2014

“Cuando habla el Papa, escuchamos y obedecemos”, card. De Paolis


El card. Velasio De Paolis (en la imágen superior, uno de los cinco cardenales que ha respondido directamente a las innovadoras propuestas del card. Kasper sobre la Comunión para los divorciados vueltos a casar, incluida en un libro de reciente aparición) concede una entrevista a Corriere Della Sera, Oct-07-2014, pág 21 (imágen inferior). Obviamente el tema es el Sínodo y específicamente lo que ha acaparado la atención, aquello de la posibilidad de acceso a la sagrada Comunión para los divorciados vueltos a casar. Traducción de Secretum Meum Mihi.


Eminencia, el cardenal Erdö, dijo: “Los divorciados vueltos a casar civilmente pertenecen a la Iglesia”.

“Pero claro, nadie ha sostenido lo contrario. Todos los bautizados hacen parte de la Iglesia y deben ser acogidos con misericordia”.

Pero Ud. sostiene que es justo negar la comunión a los divorciados vueltos a casar. El Papa advirtió no hacer como los “malos pastores” que “cargan sobre la espalda de la gente pesos insoportables”.

“¿Pero piensa de verdad que hay alguien que quiere poner pesos sobre las conciencias? Trato de entender cual es la voluntad de Dios. Y la voluntad de Dios no puede ser un peso, es el camino que viene indicado. La mentalidad moderna considera las leyes como si fueran una carga. Y en cambio si una ley se hace bien no es un peso sino una indicación para que podamos caminar en la vida. La ley de Dios es la directiva que Dios mismo nos ha dado”.

Pero nadie, ni siquiera Kasper, pone en duda la indisolubilidad del matrimonio. El punto, sobre todo, parece ser: ¿es la comunión sólo para los perfectos?

“Para acceder a la Eucaristía, una persona no debe tener pecados graves. Primero debe arrepentirse, confesarse. Todos los pecados son perdonables. Pero aquí el problema, por la ley moral, es la convivencia con una persona que no sea el cónyuge. Si la situación es permanente, el impedimento es permanente...”.

En el documento de trabajo del Sínodo, se dice que la mayor parte de los fieles es contraria a la adopción por parte de parejas homosexuales, pero si estas piden el bautismo del niño “el pequeño debe ser acogido con la misma ternura y cuidado que los otros niños reciben”. ¿Está de acuerdo?

“Claro que sí, es diferente. Cualquiera sea el juicio que se tenga, la cosa se hace, si hay un niño que no tiene nada que ver no debe sufrir. Claro que se bautiza, ni más faltaba”.

Pero también entre los vueltos a casar hay casos distintos. Por decir: hay quien abandona y quién es abandonado con los hijos, ¿no?

“Yo no entiendo cómo se pueda distinguir entre casos particulares y ley general. Cada caso es siempre gobernado por una regla general. No obstante, también Kasper siempre ha dicho que no se trata de cuestiones de doctrina, sino de algunas prácticas que se deberán armonizar con la doctrina. Se verá. Los casos particulares se evaluarán cuando los haya, si son o menos adaptados a la doctrina. Entonces los confrontaremos con la doctrina. Todos estamos comprometidos a sugerir la manera de abordar mejor nuevas exigencias sin traicionar nuestro pasado. La Iglesia no va adelante a saltos. Un adolescente pasa a ser adulto, cambia pero es siempre la misma persona”.

¿Y si después de los dos Sínodos el Papa decidiera finalmente abrir, al menos en algunos casos?

“Todos queremos encontrar una solución. Y cuando habla el Papa, escuchamos y obedecemos”.