Tuesday, September 09, 2014

Las siete horas que toma traducir al latín un trino del Papa

El más reciente trino de la cuenta Pontifex, fue emitido primero en italiano a las 9:45 AM, hora local de Roma; inmediatamente después apareció en otras lenguas (inglés, francés, español, portugués).



Sin embargo, ese mismo trino les tomó siete horas a los gestores de la cuenta en latín para que pudiera aparecer publicado en esa lengua.



¡Y eso que el latín continúa siendo el idioma oficial de la Iglesia!

Se ocupará de los pergaminos solo el Vaticano, para dar las ganancias a los pobres


Esta información inicialmente apareció publicada en italiano en Vatican Insider, Sep-07-2014, bajo el título “Stop al business de los pergaminos”; esta es la versión en español que presenta el mismo sitio, Sep-08-2014.

Se ocupará de los pergaminos solo el Vaticano, para dar las ganancias a los pobres

La decisión de Francisco en una carta del Limosnero Konrad Krajewski: las tiendas exteriores ya no podrán vender bendiciones

ANDREA TORNIELLI

Se suspende la venta de los pergaminos con las bendiciones papales que llenaban las cajas de decenas de tiendas alrededor del Vaticano: el precio iba de diez a cincuenta euros (y a veces mucho más) y solo llegaban a la Limosnería apostólica 3 euros por la firma y el sello. Papa Francisco decidió concluir el proceso que había comenzado hace cuatro años con Papa Benedicto XVI.

El pasado 12 de abril, el obispo Konrad Krajewski, Limosnero Pontificio, envió una carta a los titulares de las concesiones para informarles que todo habría terminado improrrogablemente el 31 de diciembre de 2014. A partir de enero de 2015, pues, ya no será posible comprar en las tiendas de alrededor del Vaticano el pergamino con la bendición, para regalarlo a una pareja de recién casados o en ocasión de un aniversario.

Quien quiera la bendición tendrá que dirigirse directamente a la Limosnería, como siempre había sido posible, incluso vía fax o a través de la página www.elemosineria.va. El precio del pergamino varía según su sencillez y sus dimensiones: desde 7 euros hasta 25. Los que los ordenen para regalarlos como regalo o recuerdo de alguna ocasión especial podrán estar seguros de que todo el dinero recibido será donado a los pobres. En los últimos dos meses del año, la Limosnería apostólica pudo donar, gracias a la venta de pergaminos, 200 mil euros a personas en dificultades.

A pesar de haber recibido un primer aviso hace algunos años, además de la carta de abril de este año, los propietarios de las tiendas están tratando de oponer resistencia, pues los pergaminos que ellos representan entre 15 y 20 mil al mes. El costo del papel va de los 2 a los 4 euros, y con el trabajo de la impresión y las miniaturas se llega a un costo de entre 6 y 8. Además, hay que añadir el sello y la firma vaticana, que cuestan 3 euros (y eran solamente estos tres euros los que iba a dar a las manos de los pobres), por un total de entre 9 y 10 euros. El resto en las tiendas exteriores quedaba en manos de los vendedores. Y justamente estos, alrededor de unos cincuenta, protestaron con una carta dirigida al Papa, según indicó el sábado la agencia Ansa.

Pero Francisco y mons. Krajewski han decidido seguir por el camino ya emprendido. EN la carta enviada el pasado 12 de abril a los titulares de las concesiones, la Limosnería apostólica recordó que tenía la tarea de «ejercer la caridad hacia los pobres en nombre del Sumo Pontífice», puesto que solamente por este motivo hace más de un siglo León XIII dio al limosnero la «facultad de conceder la Bendición apostólica mediante diplomas, para que el Oficio de la caridad tuviera los recursos necesarios para practicarla».

Principalmente, en ocasión del Año Santo de 1950 el Vaticano comenzó a valerse de la colaboración de otras personas o instituciones, como tiendas o librerías, «para que fuera accesible a un número cada vez mayor de peregrinos que llegaban a Roma» la posibilidad de obtener la bendición. Pero hace 60 años no existía internet y la pequeña oficina vaticana tenía dificultades para reccibir físicamente la enorme cantidad de las peticiones. Ahora son suficientes unos cuantos “clicks” y, desde cualquier rincón del mundo, se puede ordenar el pergamino.

Además, se lee en la carta, desde septiembre del año pasado la facultad de conceder la bendición papal mediante pergaminos fue extendida por Papa Francisco también a los nuncios en los diferentes países del mundo. Es decir, ya no hay necesidad de intermediarios. En cambio, lo que se necesita es que todas las ganancias sean distribuidas entre los pobres. Una misión que mons. Krajewski, siguiendo las indicaciones de Bergoglio, lleva a cabo personalmente en muchas ocasiones, para llevar pequeños aportes económicos a las personas en dificultades que escriben pidiendo ayuda.

Los únicos ‘fuereños’ que seguirán trabajando para la Limosnería, indican en el Vaticano, serán los monasterios de clausura, en donde se preparan los pergaminos más preciados decorados completamente a mano. Es probable que, por lo menos al principio, el fin de las concesiones haga que disminuya el número de los pergaminos. Pero la gestión directa de todas las peticiones aumentará con toda seguridad los fondos que serán donados en beneficiencia.

Publicado listado completo de los participantes en la tercera asamblea general extraordinaria del Sínodo de los obispos

Con una introducción hecha por el card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, se ha publicado hoy el listado de los participantes en el próximo sínodo sobre la familia. Presentamos la traducción de dicha introducción hecha por V.I.S. (con lagunas adaptaciones), al final un enlace al aludido listado.


La belleza de la familia

por LORENZO BALDISSERI, Cardenal secretario general del Sínodo de los obispos

¿Por qué razón hoy se publican tres páginas enteras de nombres en el cotidiano de la Santa Sede? Porque a estos nombres corresponden los rostros de personas procedentes de todo el mundo, que participarán en la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos (5-19 octubre) cuyo tema es : ''Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización''. El objetivo del encuentro es proponer al mundo de hoy la belleza y los valores de la familia, que emergen del anuncio de Jesucristo que disipa el miedo y sostiene la esperanza.

Synodus -que significa ''hacer camino juntos''- es la expresión que indica el lugar eclesial al que se acude para encontrarse y reflexionar- en la doble fidelidad a Dios y al hombre- frente a los desafío de la familia de hoy. La lista que sigue es la compuesta por los representantes de los cinco continentes, así divididos: 114 presidentes de Conferencias Episcopales, 13 jefes de Iglesias Católicas Orientales sui iuris, 25 Jefes de Dicasterios de la Curia Romana, 9 miembros del Consejo Ordinario de Secretaría, el secretario general, el subsecretario, 3 religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales, 26 miembros de nombramiento pontificio. Otros participantes: 8 delegados fraternos, 38 auditores, de los cuales 13 parejas de esposos, 16 expertos. El total de las personas participantes a la Asamblea Sinodal es de 253.

En la dinámica de renovación de la Iglesia que el Papa Francisco quiere, la actualización de la institución sinodal se manifiesta especialmente en el proceso preparatorio y en la dinámica de las asambleas. Este proyecto, iniciado con la convocación de la Asamblea Sinodal, se esta llevando a cabo de manera nueva o renovada con acciones concretas. El criterio de renovación es el de pintar primero el cuadro y poner después el marco. La normativa en vigor es la vía por la que corre el tren del desarrollo. Prosiguiendo se darán los pasos necesarios para enmendar normas o eventualmente poner en marcha una reestructura verdadera y propia del organismo sinodal.

El itinerario del próximo Sínodo tendrá dos etapas: la Asamblea General Extraordinaria de 2014 y la Asamblea General Ordinaria de 2015. Se aplicará una nueva metodología interna de trabajo, que hará más dinámico y participativo su desarrollo con intervenciones y testimonios, y cuyo camino tendrá presente la continuidad hacia la segunda etapa, tras la cual se publicará el documento sinodal.



[Participantes en la tercera asamblea general extraordinaria del Sínodo de los obispos]

Los divorciados vueltos a casar viven en adulterio, no en un matrimonio válido, la Iglesia no tiene autoridad para dar una solución pastoral contraria a las verdades de Dios: Mons. Athanasius Schneider

Entrevista con Mons. Athanasius Schneider, Obispo auxiliar de Kazajistán, realizada por Voto Católico Colombia, Sep-05-2014 (con algunas adaptaciones).

En los próximos meses, obispos y cardenales se reunirán en Roma para discutir el tema de los católicos vuelos a casar, los católicos divorciados que luego se han casado por lo civil, quienes no pueden acceder a la comunión. ¿Piensa usted que es posible cambiar la aproximación pastoral en el tema de dar la comunión de los divorciados vueltos a casar, sin tocar la Doctrina y el Magisterio de la Iglesia?

Mons. Athanasius Schneider: En primer lugar quisiera decir que el sínodo no tratará en primer lugar, el tema de la admisión o la posibilidad del acceso de los católicos vueltos a casar a la santa comunión, sino que el tema del sínodo es la familia, la familia cristiana. Y este tema es uno de otros muchos temas. Pero los medios masivos, no cristianos, secularizados, y algunos grupos ideológicos al interior de la Iglesia, lo presentan ahora como el tema central.

Toda solución pastoral tiene que estar de acuerdo a las verdades de Dios. Y en este caso tenemos la verdad de Dios, no una ley de la Iglesia, sino el sexto mandamiento: “No cometerás adulterio”. Los divorciados vueltos a casar viven en adulterio, no en un matrimonio válido, y por lo tanto, ellos están viviendo contra el sexto mandamiento, la voluntad de Dios. Y esto es lo más importante, porque la Iglesia no tiene autoridad para dar una solución pastoral (en concreto, admitir a los divorciados vueltos a casar a la santa comunión) la cual es contraria a las verdades de Dios. La única posibilidad es admitir a los divorciados vueltos a casar a la comunión cuando ellos realmente estén sinceramente arrepentidos de sus actos de adulterio al vivir juntos, y tengan un propósito fuerte de, con la gracia de Dios, evitar más pecados contra el sexto mandamiento. Es decir, vivir juntos como si fueran hermanos, pero no cometer actos reservados sólo para las parejas en matrimonio válido.

Hay personas católicas que son divorciados vueltos a casar, que se esfuerzan por vivir en su nueva unión sin cometer pecado, pero sin separarse, porque tienen hijos que cuidar. También están las personas solas que han sido abandonados por su cónyuge, que viven en castidad y no se han vuelto a casar. Entonces hay que caer en cuenta que ya hay soluciones pastorales en la Iglesia Católica. Quizás, una solución pastoral puede ser ayudar a esas parejas vueltas a casar, a vivir en continencia, invitarlas y ayudarlas, a formarse y a orar para pedir la gracia de Dios. Como lo veo, es la única solución pastoral real que corresponde con la gracia de Dios.

Cambiando de tema, ha habido mucha controversia acerca de una entrevista publicada por un diario italiano, La Repubblica, en la que el periodista Scalfari cita al Papa hablando sobre “el problema del celibato”. No sabemos si la cita es real o inventada, pero ha habido también menciones del celibato como un problema frente a las vocaciones al sacerdocio, por parte de otros obispos de América Latina. ¿Cree usted que hay alguna relación entre el celibato y la reducción en el número de vocaciones?

Mons. Schneider:
No. Completamente no, porque también hay varios grupos protestantes (como la iglesia anglicana o la iglesia luterana) donde los pastores pueden casarse y sin embargo también sufren pérdida de pastores. Incluso en algunas iglesias ortodoxas, donde los presbíteros pueden casarse, también ocurre.

No lo es, porque el celibato es el modo de vida de Jesucristo y de sus apóstoles. Aún los apóstoles que estaban casados antes de que Jesús los llamara, cuando Jesús los llamó vivieron en celibato. Todos los apóstoles, Pedro, Pablo, todos. Y esto es una tradición apostólica, no sólo una tradición eclesiástica, más que eclesiástica, es una tradición dada por los apóstoles. En mi opinión, la Iglesia no tiene autoridad para cambiar esta ley y a hacer opcional el celibato, porque es abolirlo, abolir una ley dada por los apóstoles.

El problema no es el celibato, el problema es la fe, la fe católica, la falta de esta fe, la falta de espíritu cristiano, de espíritu apostólico. Entonces tenemos que mejorar que se viva el Espíritu de Verdad en las familias, porque el problema de las vocaciones no es el celibato sino la falta de familias católicas. Tenemos que ayudar a formar buenas familias católicas, grandes y bien educadas, y este es el semillero natural para las futuras vocaciones.

Una de las cuestiones principales en la interpretación del Concilio Vaticano II, es la del concepto de “Libertad Religiosa”, porque en las enseñanzas de los papas antes del concilio la libertad religiosa fue condenada, y con luego de la declaración conciliar Dignitatis Humanae la Iglesia pasó a defender el concepto de libertad religiosa. ¿Cree usted que puede haber una interpretación de ese concepto manteniendo la continuidad de la Doctrina de la Iglesia sobre la materia?

Mons. Schneider:
Seguro, porque el documento mismo, Dignitatis Humanae, establece al inicio que las enseñanzas de la Iglesia concernientes a la libertad religiosa permanece invariable. Esta es la primera declaración, y entonces tenemos que interpretar Dignitatis Humanae de acuerdo a este primer principio de que la Doctrina Tradicional sobre libertad religiosa permanece invariable.

Además, esta es una declaración, es decir que no tiene un alto valor doctrinal. Es una declaración, no un decreto o una constitución. Tiene un valor de autoridad relativamente bajo, y creo que la Iglesia escogió esta expresión, de declaración, porque no es una sentencia final sobre la materia, sino sólo una declaración para ese momento histórico preciso hace 50 años, en el escenario de la persecución de los cristianos en los países comunistas. Y por eso la Iglesia, los padres conciliares, tenían que usar argumentos para convencer a gobiernos ateos de conceder la libertad religiosa, argumentos de razón natural, basados en la dignidad humana.

Es una declaración que no fue completamente perfecta, para mí, una declaración que requiere una reflexión más profunda. Por eso la Iglesia ha tenido que hacer declaraciones adicionales posteriores sobre el tema, para mantener que el error no tiene el mismo derecho que la Verdad, y que la Iglesia es única, y en una sociedad católica tiene derecho de tener una posición preeminente, porque es obra de la Verdad. Pero ahora ya no hay naciones católicas, todos los gobiernos son, digamos, ateos.

Pero aún hay países católicos que en su Constitución reconocen a la Fe Católica como la verdadera, como Polonia, Costa Rica…

Mons. Schneider:
Debemos agradecer a Dios por eso. Quisiera que hubiera más naciones católicas en América Latina y el este de Europa que volvieran sobre esto, porque ese es el sentido de la democracia cuando la mayoría de la población es católica. Por supuesto hay que tolerar a los otros cultos, lo cual la Iglesia ha enseñado siempre.

Se ha dicho que con la abdicación del Papa Benedicto XVI se ha creado una nueva institución. ¿Cree usted que después de esto, todos los próximos papas renunciarán?

Mons. Schneider:
Espero que no. No sería bueno para la Iglesia. Esta renuncia, la de Benedicto XVI, contiene en sí misma el peligro de confundir y crear cisma. No debe ser, espero que no ocurra, pero puede ser que pase. Y por lo tanto, creo que en lo posible debe evitarse la renuncia de los papas. Es una excepción en la ley, la Iglesia lo permite, pero así debe permanecer, como excepción.